Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
CULTURAL MADRID 06-02-2016 página 11
CULTURAL MADRID 06-02-2016 página 11
Ir a detalle de periódico

CULTURAL MADRID 06-02-2016 página 11

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
  • Página11
Más información

Descripción

ABC cultural SÁBADO, 6 DE FEBRERO DE 2016 abc. es cultura- cultural cultural. asp 11 lguien llamado Macbeth reinó en Escocia entre 1040 y 1057. Así lo relata en su Historia de los escoceses (1527) Hector Boece, que dibujó con tonos protervos al monarca sangriento para agradar al rey Jacobo V (1512- 1542) descendiente del general Banquo, imbricado en las raíces del linaje de los Estuardo y uno de los personajes de esos episodios de batallas e intrigas que el guerrero deslumbrado por la profecía de unas brujas pasaporta al otro mundo. Sobre esos mimbres, Raphael Holinshed elaboró la parte correspondiente de sus Crónicas de Inglaterra, Escocia e Irlanda (1577) uno los caladeros argumentales predilectos de William Shakespeare, que pescó en él la trama de Macbeth la escribió entre 1603 y 1606, en su mejor momento creativo y de algunas otras obras de trasfondo histórico. También el Bardo tuvo intención de agradar al Estuardo de su tiempo, Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra (1566- 1625) que había accedido al trono inglés en 1603 tras la muerte de la última Tudor, Isabel I. Así que pintó favorecedoramente a Banquo e introdujo alusiones a un suceso político de la época, la denominada Conspiración de la Pólvora, una conjura de la contrarreforma católica desarrollada en 1605 cuyo objetivo era volar el Parlamento durante una sesión de apertura para matar al nuevo soberano y su familia, y de paso a una generosa representación de la nobleza protestante. A Macbeth en su trono de sangre Espectacular es la edición de Macbeth que, pilotada por Luis Alberto de Cuenca, José Fernández Bueno y Raúl Arias, ofrece Reino de Cordelia en el IV centenario de Shakespeare Una de las ilustraciones de Raúl Arias para esta edición una primorosa edición bilingüe que tiene el mérito de haberse realizado en endecasílabos y alejandrinos blancos, haciendo corresponder verso inglés con verso español, lo que, como aclaran, les ha exigido un auténtico esfuerzo, porque el castellano tiende a desparramarse, mientras que el inglés es mucho más sintético Pero el empeño ha merecido la pena porque el resultado es espléndido. Para elaborar esta reseña me he entretenido en picotear entre las diversas traducciones de la obra que ocupan su lugar en las fatigadas estanterías de mi biblioteca. La robusta de don Marcelino Menéndez Pelayo con su prosopopeya decimonónica, la de Luis Astrana Marín tan baqueteada por el uso, la bien documentada del Instituto Shakespeare bajo la dirección de Manuel Ángel Conejero, la de ÁngelLuis Pujante y la de José María Valverde, que hace rimar en consonante las intervenciones de las brujas. Particular Rosebud Todas esas traducciones tienen su valor, aunque en el bello y limpio vuelo de la que ahora nos ocupa es perceptible para bien la mano de ese poeta llamado Luis Alberto de Cuenca, quien revela en el prólogo que el Rosebud particular de la traducción está en una representación escolar en la que el escritor adolescente interpretó a Malcolm, el rey triunfante, bajo la dirección de Carlos Luis Aladro. Tanto quedó marcado por aquella función que, se explica, no ha querido irse al otro barrio sin traducir la inmortal tragedia shakespeareana al español Si el texto es bello no lo es menos el libro que lo contiene, un volumen de gran formato que cuenta con el acicate de las poderosas ilustraciones de Raúl Arias, diseñador gráfico, animador e ilustrador cuyos dibujos han aparecido en publicaciones internacionales tan prestigiosas como The New York Times, The Washington Post y The Times. subraya que el personaje nos drones, usurpadores y violainquieta porque Shakespea- dores re se asegura de manera basPara Lampedusa, es técnitante aterradora de que sea- camente la más perfecta de las mos Macbeth; nuestra iden- obras de Shakespeare mientificación con él tras que W. H. es involuntaria LUIS ALBERTO DE Auden observa pero inescapacon perspicacia CUENCA NO HA ble y así, tienQUERIDO IRSE AL que la obra tieta una parte de ne lugar, sobre nuestra imagi- OTRO BARRIO SIN todo, en la oscuTRADUCIR LA nación y pareridad física de la INMORTAL ce convertirnos naturaleza nocTRAGEDIA en asesinos, laturna, que, para el inocente, es un tiempo de descanso y peligro, mientras que para el culpable son horas de ocultación, temor y pesadillas El gran Akira Kurosawa puso el título de El trono de sangre a su adaptación fílmica. JUAN I. GARCÍA GARZÓN Ominosa vibración Ese entramado donde se confunden la Historia y la leyenda lo expone con rigor y amenidad Luis Alberto de Cuenca en el prólogo a la traducción que, junto a José Fernández Bueno, cómplice en otras aventuras de traslación del inglés al español, ha realizado del imponente Macbeth shakespeariano, esa obra sobre la fascinación del mal y el escozor insufrible de la conciencia que, como recuerdan los traductores, fue calificada por Jan Kott de historia viscosa y espesa como una sopa de sangre por cierto, en sus Apuntes sobre Shakespeare el ensayista polaco titula Macbeth o los contagiados por la muerte el capítulo dedicado a esta obra para subrayar la ominosa vibración que la recorre. De tragedia visionaria la define Harold Bloom, quien Un auténtico esfuerzo Sangre y noche, un binomio que impregna la tragedia escocesa que De Cuenca y Fernández Bueno presentan en Macbeth William Shakespeare Ilustraciones: Raúl Arias. Trad. L. A. de Cuenca y José Fdez. Bueno. Reino de Cordelia, 2015 24,95 euros

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.