CULTURAL MADRID 23-01-2016 página 25

ABC cultural SÁBADO, 23 DE ENERO DE 2016 abc. es cultura- cultural cultural. asp 25 El jazz y las Goldberg azz Sebastian Bach, escribían los Swingle Singers en la portada de su disco más conocido. No les faltaba razón. Bach es el compositor clásico más reverenciado por los jazzistas, desde el Play Bach de Jacques Loussier al Blues on Bach del Modern Jazz Quartet. Cuando se comenta la buena sintonía entre el mundo del jazz y Bach, se suele hacer hincapié en que el músico alemán también fue un gran improvisador, pero lo cierto es que los jazzistas ignoran sus piezas más vinculadas a la improvisación, como las tocatas, y prefieren las más estructuradas. Dan Tepfer es el último de una distinguida nómina de pianistas que ha asumido el reto de aproximarse en clave de jazz a las Variaciones Goldberg. Un desafío que no admite actitudes titubeantes. Uri Caine se había adentrado en ese monumento revolviendo los cuartos, los armarios y hasta los cajones. En sus manos, las Goldberg sufrían un proceso centrífugo que disparaba la variedad estilística de cada número, dando vida a un carrusel sonoro de lo más heterogéneo y variopinto. Las variaciones pasaban de treinta a setenta y en muchos casos el original bachiano no era más que un pretexto, pero los resultados eran fascinantes. Dan Tepfer entra en la casa de Bach con más respeto, se limpia los zapatos en el felpudo, aunque esto no limita su libertad. El pianista franco- estadounidense mantiene inalterado el esquema de la obra pero, después de cada variación original, improvisa sobre ella. Su trabajo suma así sesenta variaciones las treinta de Bach más las treinta propias en rigurosa alternancia y filiación. En su faceta clásica, la interpretación de Tepfer evoca a Gould (sobre todo en los tempi) aunque queda lejos de su modelo. Cada improvisación se mantiene fiel al espíritu de la variación que precede, pero con un suficiente grado de imaginación como para trascender el original. Un reto superado con nota. J David Bowie, en una imagen del vídeo de su canción Valentine s Day incluida en el álbum The Next Day entendía cómo había logrado salir vivo después de toda la cocaína y todo el sexo que había habido en su vida. Pero ahora sabemos que Bowie sufrió muchos ataques al corazón a lo largo de su carrera. Y en 2004, durante una actuación en Alemania, sufrió el más grave de todos, el que le obligó a abandonar para siempre los escenarios. Y ahora, después de dieciocho meses de lucha contra el cáncer de hígado, David Bowie o mejor, el anónimo, el desconocido David Jones que había vuelto a ser en estos últimos años moría en su casa de Nueva York. Más que un camaleón El alienígena también era humano. Y su corazón era igual que el de todos nosotros: allí también había soledad y tedio. Y desconcierto y miedo. Y do- lor, mucho dolor. Se suele de- hizo fue sacarse de dentro, cir que Bowie fue un camaleón como un Fernando Pessoa, que se reinventó continuamen- una personalidad detrás de te a sí mismo, pero eso no es otra, un heterónimo detrás de del todo cierto. Un camaleón otro, una máscara detrás de se adapta al entorno, nada más, otra. Fue un joven pop que imiy Bowie nunca hizo eso, sino taba a Anthony Newley; fue el que creó su propio entorno rey del Glam fue Ziggy Starcomo si fuera un demiurgo do- dust y las Arañas de Marte tado de poderes mágicos. En (donde tuvo de guitarrista al realidad, si hubiera un perso- gran Mick Ronson) fue el honaje al que pudiera comparar- mosexual que se definía como se, sería el mago Próspero de bisexual y que años después La tempestad, un papel que se reconoció que sólo había sido merecía haber representado un heterosexual escondido en el teatro. en el armario fue el actor de Pero él sería un Próspero The Man who Fell to Earth; fue que se transforel Gran Duque maba en Ariel y Blanco que haCOMO PESSOA, en Calibán y en cía en Berlín el BOWIE SE SACÓ Puck y en DE DENTRO UNA saludo nazi; fue Hamlet y al final el vampiro de El PERSONALIDAD se conformaba ansia; fue el múcon ser el propio DETRAS DE OTRA, sico falsamente UNA MÁSCARA S h a kes p e a re anónimo de Tin Porque lo que DETRÁS DE OTRA Machine; fue el compositor experimental de Outside; fue el mago de las finanzas que colocó 55 millones de dólares en bonos con cargo a los futuros royalties de sus discos; y al final de sus días, fue el hombre maduro que se retiró a vivir en un apartamento de Manhattan como si nunca hubiera sido Ziggy Stardust ni el Hombre que llegó de las Estrellas. En sus últimos vídeos, que rodó cuando ya estaba enfermo de muerte, la belleza daba miedo y el miedo se convertía en belleza. ¿Cómo lo hizo? Nunca lo sabremos. Sólo sabemos que hace quince días murió David Bowie, ese hombre que nos hizo creer que era Apolo, el radiante, el luminoso, el que aparta la desgracia, el que ahuyenta todo mal. EDUARDO JORDÁ STEFANO RUSSOMANNO Goldberg Variations Variations J. S. Bach Dan Tepfer CD. Sunnyside Records. 17,50 euros