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CULTURAL MADRID 31-12-2011 página 18
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CULTURAL MADRID 31-12-2011 página 18

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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Libros 18 SMORGASBORD DIME LO QUE VALES Y TE DIRÉ QUIÉN ERES eyendo una reseña del Times Literary Supplement The interpersonal market por David Throsby) tropiezo con la siguiente, increíble noticia: tras la tragedia del 11 de septiembre, el Gobierno americano creó un fondo de siete mil millones de dólares con el fin de socorrer a quienes habían perdido un familiar próximo en el ataque a las torres. ¿Qué criterio se escogió para repartir el dinero? ¿Se pagaría lo mismo a todos? ¿Se favorecería a los más necesitados? No. Se determinó desembolsar una cantidad proporcional al valor económico de cada uno de los muertos. Por ejemplo: un directivo generaba un emolumento mayor que un administrativo raso, este que un ordenanza, y así sucesivamente, hasta llegar al negrata que recoge la basura o a la hispana que limpia los retretes. Dentro de cada categoría, se hacían distinciones. A un empleado joven, con una larga carrera por delante, iba adherida una indemnización mayor que la correspondiente a un tipo entrado en años y, por lo mismo, menos rentable económicamente para la sociedad. Hubo lío, intervinieron los abogados y los actuarios del Gobierno, y al cabo de muchos cambalaches y tejemanejes, se llegó a un acuerdo. Hay que añadir, porque es importante, que el Gobierno no quería solo resarcir a los allegados de las víctimas; pretendía, igualmente, llorar a estas, expresar de algún modo la agonía de la nación. Se complicaban, por lo tanto, dos puntos de vista, cosa que siempre ha ocurrido en estos casos y que no se puede evitar, habida cuenta de que no vivimos solo del aire. Pensemos en el tributo rendido a los caídos en Francia, Inglaterra o los propios Estados Unidos antes de que la prosa econométrica hubiese desplazado cualquier forma alternativa de articular un pensamiento. El que se arriara la bandera o sonara el himno nacional no era óbice para que las viudas, las madres o los hijos del sol- ÁLVARO DELGADO- GAL L dado muerto percibiesen una pensión de guerra. Lo que impresiona, en el episodio de las torres, es la incapacidad de combinar las dos aproximaciones dentro de una perspectiva común y decorosa. De un lado las necrológicas y el aparato del dolor; del otro, y como en yuxtaposición, la idea de convertir al Estado, que es una cristalización de la patria, en una suerte de compañía de seguros que tasa al difunto, lo exprime figuradamente tras echar cuentas en un papel, ve cuánta leche habría podido dar, y ofrece al pariente la cantidad extraída, dividida por cinco o por cien o el factor que haya estimado oportuno estipular la Administración. Esta torpeza, que es de índole retórica y poética, y por tanto moral, señala una catastrófica fractura interior. La gente roma, la que es bárbara y no lo sabe, identifica la decadencia con la disminución ostensible de los grandes mamotretos, físicos o estadísticos: el tamaño del parque automovilístico, el tamaño del PIB, el número de licenciados en veterinaria que las universidades facturan cada año, el peso medio de las remolachas que la agricultura nacional inyecta en el mercado, los días que se invierten en convertir un lechón en un cerdo de doscientos cincuenta kilos. Estas variables, notables sin duda, ocultan, velan, la acción de otras, que son todavía más importantes pero que no resultan visibles a las inteligencias embrutecidas. Las maneras (lo que Burke denominó chivalry) el uso dúctil del lenguaje, la distribución razonable del tiempo, el talento para distinguir el consumo de la buena vida, miden, con infinita más profundidad, la altura y vitalidad de una civilización. Los brutos, de nuevo los brutos, estiman que Occidente va a menos porque también lo hace su participación en el comercio mundial. Los brutos están especulando, haciendo metafísica. Comprenderían mucho mejor lo que pasa si, después de cada afeitado, se tomaran la molestia de mirarse en el espejo. UNA DE GUERRA Y ESPÍAS OPERACIONES SECRETAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL JESÚS HERNÁNDEZ Nowtilus. Madrid, 2011 s 395 páginas, 22,95 euros Fractura interior Agonía de una nación a Segunda Gue- en la primera fase de la gueueeferra Mundial es rra (1940- 43) en zonas prefeun vivero inago- rentemente periféricas, y en quier table de anécdo- el momento en que cualquier tas de todo tipo. acción imprevista podía miEl autor, especia- tigar la inicial desventaja mitar lizado en este tipo de hechos litar de los aliados y levantar vil. que suelen ser obviados en las la moral de la población civil. grandes síntesis históricas, nos propone diecisiete rela- Tecnología enemiga tos de espionaje, contraespio- Las primeras incursiones en rnnaje, resistencia armada, sa- zonas como Boulogne, Guernbotajes y operaciones encu- sey o Vagsoy (Noruega) en uto biertas. 1940- 41 no fueron en absoluto Es de sobra conocido el decisivas, pero a partir de enones gusto que Winston Churchill tonces destacaron las acciones tenía por este último tipo de en busca de información que actuaciones, a mitad de cami- derivaron en el impulso o la no entre el gansterismo profe- frustración de operaciones miura. sional y la declinante guerra litares de mayor envergadura. caballeresca, tan de su gusto. De este modo, se trató de noloFue el teniente coronel del capturar o destruir la tecnoloEstado Mayor Dudley Clarke gía puntera del enemigo. Así, quien diseñó las primeras con el ataque a Bruneval en 942, operaciones de febrero de 1942, comando (térel objetivo era mino proceden- INCREÍBLE FUE EL capturar un ramite de la guerra dar que permiSECUESTRO DEL brir d e l o s b ó e r s) tiera descubrir GENERAL rta como actuaciola red de alerta HEINRICH nes inspiradas alemana. KREIPE, QUE pe en la guerrilla En las opeCOLABORÓ CON tradicional. raciones de Como ejeminformación y SUS CAPTORES plo de operaciosabotaje de las nes efectuadas armas secretas e n c o n t ex t o s alemanas, destacó la ayuda de acusado desEL SABOTAJE del voluntarioso equilibrio esRESULTÓ VITAL agente francés tratégico, no PARA LA SUERTE Michel Hollard, r e s u l t a s o rDE GRAN que descubrió prendente que BRETAÑA Y EL la mayor parte las rampas de DESENLACE DE de las mismas lanzamiento de tuvieran lugar la V- 1 en la costa LA CONTIENDA L Durante la Segunda Guerra Mundial, una brigada judía similar a la que refleja Tarantino en Malditos bastardos (arriba, cartel del filme) operó entre Italia y el sur de Austria asesinando nazis

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