CULTURAL MADRID 03-12-2011 página 4
- EdiciónCULTURAL, MADRID
- Página4
- Fecha de publicación03/12/2011
- ID0006048363
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Portada Arquitectura A a cuatro manos El artista Anish Kapoor y el arquitecto Arata Isozaki proyectan un auditorio hinchable para Japón. Antes, Ai Weiwei y Herzog De Meuron idearon el estadio olímpico de Pekín. Es la arquitectura fusión, la última vuelta de tuerca en el espectáculo Por Fredy Massad rquitectura y arte están interconectados por un vínculo podría decirse que instintivo que surge de la convergencia entre ambos y que asume que su fusión genera una entidad potente material y conceptualmente. La evidencia es cierta, pero con toda probabilidad ha acabado deslizada hacia el territorio del cliché. Las aproximaciones arte- arquitectura se han formulado, sobre todo, desde dos vertientes: una que concibe el proyecto como investigación conceptual, y otra que materializa el edificio como escultura, superficie visual o performance. Así, esa relación ha propuesto cuestiones provocativas y desafiantes, capaces de incidir de manera transformadora en las dinámicas ideológicas y estéticas de la cultura contemporánea, pero también ha incurrido en un sobrevalorado reduccionismo decorativo y escenográfico de lo arquitectónico, haciendo que los edificios se vistan de arte o se transformen en piezas artísticas a gran escala. Esto último puede considerarse una manifestación más de las trampas de la supuesta cultura de vanguardia contemporánea. Aunque, seguramente, deba entenderse como consecuencia de la fascinación que provoca que el artista sublime en la arquitectura, y viceversa, lo que genera entre ambos un desconocimiento de las cuestiones esenciales que cada uno maneja. Eso hace que el diálogo se convierta en una mera conversación narcisista y autista, como sugie-