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CULTURAL MADRID 29-10-2011 página 19
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CULTURAL MADRID 29-10-2011 página 19

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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SÁBADO, 29 DE OCTUBRE DE 2011 abc. es ABC cultural 19 diola adores como Txomin Ba De presentación. Cre ella cias a se dieron a conocer gra dijo miedo? Reconoce que cuando se puso a trabajar con Guereta no tenía ni idea de arte. Más bien, tenía poca idea, porque su padre era coleccionista, y bibliófilo, y estas cosas se pegan, así como una vitalidad muy positiva. En la Guerra Civil, era alcalde de Torrelavega, le quitaron todo. Cuando salió, le devolvieron los cuadros, pero de los libros, una pequeña parte de lo que tenía recuerda. Soledad Lorenzo se queda viuda con treinta y ocho años y ahí llega el punto de inflexión: nace la Soledad Lorenzo galerista. Mi marido se murió en tres meses y me fui a Londres porque tenía necesidad de entender mi situación. Es Paloma Altolaguirre quien me introduce en este mundo y Fernando Guereta me da trabajo sin yo saber nada de esto Y prosigue la clase de filosofía (vital y profunda) según Soledad Lorenzo: El contacto con la muerte lo cambia todo He vivido lo que la vida me ha ido poniendo delante Llevo muchos años sola y puedo ser yo A los artistas los eliges como al novio. Es un flechazo Mi reflexión sobre la existencia parte del mundo del arte He tenido suerte, pero he sido una persona que siempre ha vivido el momento La vida de Soledad Lorenzo como galerista tiene muchos momentos, y este es el de la retirada, no amarga, sino agradecida a todos porque no se hayan cansado de mí en veinticinco años Pero, sin duda, el que para ella resulta memorable es el de su puesta de largo, ya como galería Soledad Lorenzo: En mi primera exposición tenía miedo de que no acudiera mucha gente y, al final, había tanta que llegó la policía pensando que aquello era una manifestación. Esta primera fue una muestra de Alfonso Fraile, que ya sabíamos que se estaba muriendo Alfonso Fraile, Tàpies, Louise Bourgeoise, Kapoor, Schnabel, Miquel Barceló, Soledad Sevilla, Pablo Palazuelo odiaba que le hablaran de misticismo en su obra porque a él lo que realmente le parecía interesante era la realidad Tantos y tantos artistas de primera línea jóvenes a los que apoyar y consagrados a los que apoyar también a los que ella adora, y, mucho me temo, ellos la adoran a ella. Siento que el artista tiene razón porque ha aprendido de la vida y yo lo he aprendido todo de los artistas. Ellos tienen la intencionalidad de la mirada. Todos son muy diferentes pero parten de un lugar en el que hay complicidad. Hay pocos artistas complicados ¿Qué más se puede decir y mayor halago se puede expresar? Soledad Lorenzo es libre, ya lo ha dicho, y se puede ir porque el trabajo está concluido y el tiempo se echa encima (me confiesa sus años, pero yo no lo voy a contar) Negar la mayor sería una necedad que, visto lo visto, o escuchado lo que ella va diciendo, no tiene sentido. He ido aprendiendo. El de galerista no es un trabajo que se estudia. Entras en un convento, y eso debes tenerlo muy claro es una apostilla que le hace a las nuevas generaciones, a los que acaban de venir o están en ello. Por eso, ha llegado la hora de salir del convento, de mi proyecto más personal, de mi vida más íntima y no se la quiero ceder a nadie No hay marcha atrás. Soledad Lorenzo, veinticinco años de galería, despedida y cierre. Y vino la policía Una performance La Ribot en una de las intervenciones en las salas de la galería a sabiduría de Soledad Lorenzo parece infinita. No se trata de un cumplido, qué va, sino de una verdad como un templo. Cuando habla ahora que se aproxima su retirada, aunque no le ha puesto fecha fija, pero será inminente: dentro de dos, tres, cuatro meses... lo tiene tan claro que no cabe posibilidad para convencerla de lo contrario con palabras fáciles o manidas, como aquello de pero, ¿no te da pena? En el tiempo residen todas las claves, y ella lo sabe desde hace mucho tiempo (valga la redundancia totalmente intencionada) Algo así como que es ley de vida y para qué llevarle la contraria. Los años pasan y la galería necesita mucha energía El tiempo del arte es muy corto El proyecto está hecho repite varias veces a lo largo de la conversación que mantenemos, mientras en la sala de la galería ahora se expone, en un diálogo de una complididad sublime, la obra de Louise Bourgoise y Antoni Tàpies. Un lujo sobre el que se atreve a afirmar sin ningún tipo de pudor, más libre que el viento, he montado esta exposición pen- L sando que no voy a vender nada. Lo mismo que antes he hecho muchas así Son las peculiaridades del mercado español, que siempre ha ido por detrás. Cuando trabajaba con Fernando Guereta, Picasso estaba baratísimo (entonces ocho millones de pesetas) para lo que han sido y son sus precios, y no se lo gastaban porque los coleccionistas preferían un Sorolla Otro ejemplo: He expuesto a Anish Kapoor hace mucho, cuando no era lo que es, y vendí una pieza. Ahora es tan bueno como antes. Eso sí, nos hicimos íntimos Cuando traje a Íñigo Manglano, les parecía muy caro. Lo llevé a ArtBasel y lo vendí Ver, y escucharla, para creer. ¡Cuántas oportunidades perdidas para los coleccionistas españoles! ¿Quién dijo miedo? Soledad Lorenzo desde luego que no. Son veinticinco años con la galería que lleva su nombre y apellidos y más de cuarenta metida en el mundo del arte, arriesgando y apostando. Primero fue con Fernando Guereta, también trabajó con Elvira González y llevó el proyecto Europalia, antes de abrir su sala de Madrid. ¿Quién El mundo del arte rendirá homenaje a Soledad Lorenzo (en la imagen) con una gran cena el próximo jueves, 3 de noviembre No tenía ni idea de arte

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