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CULTURAL MADRID 16-07-2011 página 12
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  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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Libros 12 LA VIDA METIDA EN UNAS PÁGINAS SOBRE LA FELICIDAD A ULTRANZA UGO CORNIA Traducción de Francisco de Julio Carrobles Periférica. Cáceres, 2011 176 páginas, 16,50 euros juzgar por lo que dice la crítica literaria de hoy, todas las semanas aparece una plétora de obras maestras fundamentales para la evolución de la literatura. Visto así, es fácil convencerse de que vivimos un momento único y maravilloso. Pero, paradoja curiosa, casi todos esos libros imprescindibles se convierten al cabo de dos semanas en pasto del olvido para ceder su hueco a una nueva batería de obras cumbre del devenir artístico. En medio de esos libros destinados a ser hitos literarios destaca Sobre la felicidad a ultranza, de Ugo Cornia, que crece con las relecturas, que se agiganta a medida que uno reflexiona sobre lo leído y vivido y que, finalmente, se convierte en una experiencia destinada a marcar la vida de sus lectores. Cornia no ha escrito una simple novela: ha sabido meter buena parte de sus experiencias en una narración aparentemente espontánea y, sin embargo, muy sofisticada en la presentación de los personajes y en el manejo del tiempo, que transpira una singularísima poesía que trasciende la expresión de unos sentimientos para convertirse en experiencia propia para un lector que sale de su lectura profundamente conmovido. Don DeLillo, casi al inicio de su novela Punto Omega, afirma que La verdadera vida no es reducible a palabras habladas ni escritas, por nadie, nunca. La verdadera vida ocurre cuando estamos solos, pensando, sintiendo, perdidos en el recuerdo, soñadoramente conscientes de nosotros mismos, los momentos submicroscópicos Evidentemente, Ugo Cornia no pudo leer estas líneas antes de escribir Sobre la felicidad a ultranza, novela publicada diez años antes de la A de DeLillo, pero sí que podría, haciendo una pirueta crítica, afirmarse que parece escrito con la idea de rebatir dicha afirmación. Porque Cornia sabe que la vida no puede encerrarse en sus páginas, pero sí puede ser recreada por el autor y experimentada por el lector mediante la narración de una selección de hechos fundamentales y la vivencia y contraste de esos mismos hechos por parte del lector. Extraño e incómodo Poesía singular La novela de Cornia va creciendo a medida que uno avanza su lectura de modo fascinante. El lector va haciendo suyos los personajes: el padre, la madre, el perro Brown, cada una de las novias que pasan por la vida del narrador, que es la gran creación de Cornia, porque se trata de un tipo extraño e incómodo, capaz de decir las cosas más insospechadas y de narrarlo todo con una sinceridad desarmante, como una especie de Holden Cauldfield madurado, que no ha perdido la capacidad de conmover al lector pero que, además, habla desde el poso de la experiencia. Cosas tan cotidianas como conducir se convierten en fuente de placer inagotable. Y, siempre, porque es importantísimo, sin ceder a la tentación de hacer una literatura que apele al sentimentalismo, aunque haya mucho dolor en las vivencias del narrador. Este libro podría leerse como una elegía donde se dan las gracias por haber vivido en vez de entonar un lastimero canto a lo perdido. Leyendo esta novela, lo que siente uno son unas terribles ganas de cerrar el libro y lanzarse a vivir. Leerlo es una fiesta única, que trastoca el modo en que uno disfruta la vida. Mucho más que literatura, este libro es vida. ANTONIO JIMÉNEZ MORATO XAN XIADAS Me río para dentro, como los muertos tor, Manuel Jabois, reconoce que, de haber seguido el consejo, habría perdido paciencia, que es algo que ya pierdo en el supermercado, imagínese usted en Madrid, detrás de los aspirantes a escritores. Y habría ganado en aventura vital y experiencia, dos cosas que detesto particularmente. Probablemente también habría ganado éxito, eso no lo puedo saber, y a lo que no puedo saber no le doy muchas vueltas ¿Lo mejor es tomarse a uno mismo con humor? Es cierto, lo mejor es tomarse uno con humor, sobre todo si uno se toma a los demás igual. Gracias a sus blogs Manuel Jabois se ha construido un espacio propio en internet. Ahora, con el volumen Irse a Madrid sus columnas saltan al papel V áyase usted a Madrid y póngase a la cola, recomendaba Baroja cuando alguien le preguntaba qué había que hacer para ser escritor. Con esta anécdota se abre Irse a Madrid (Pepitas de Calabaza) Su au-

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