CULTURAL MADRID 02-07-2011 página 18

Libros 18 SILENCIO INTERRUMPIDO IZQUIERDEAR IGNACIO SÁNCHEZ CÁMARA n España llevamos tratada. Y don Quijote acepdemasiado tiempo ta, hasta que le llega el turno izquierdeando. Y no a Melisendra, quien, según el solo, aunque tam- hidalgo, una vez liberada por bién, el Gobierno de la Nación. su espada justiciera, ya estará No es lo peor que el presiden- en Francia, holgándose con su te del Ejecutivo sea de izquier- esposo a pierna tendida, por das; es que izquierdea sin lí- lo que no requiere indemnimite ni remedio. Lo hace ante zación alguna. Y, sigue Cerla crisis económica, y ante la vantes: Maese Pedro, que vio institucional. Izquierdea ante que don Quijote izquierdeaba ETA y, también, en la ejecu- y que volvía a su primer tema, ción de su proyecto de inge- no quiso que se le escapase, y niería social. Sobre todo, este así, le dijo: último, la clave del despropósito antiliberal de Zapatero, En el punto de mira es un puro izquierdeo. Todo En su excelente edición, a pie en él rezuma el mismo mal y de página, aclara Martín de la misma causa. Riquer: Izquierdear, aparLa regulación del aborto, tarse de lo que dictan la rala memoria histórica, la rup- zón y el juicio Y así consta tura del consenso de la Tran- hasta hoy en el Diccionario sición, el control estatal (o de la Real Academia Espaautonómico) de la educación, ñola. Confío en que ningún la regulación del matrimonio izquierdeador profesional se entre personas del mismo apresure, ahora que andan sexo, la igualdad de trato y las Academias en sus puntos no discriminade mira, a exición, el proyec- EL PROBLEMA NO gir la retirada to de ley sobre ES TANTO QUE EL de tan antigua la muerte dig- GOBIERNO SEA DE y certera acepna y otros exción. Que no es IZQUIERDAS, travíos, no son académica tarea CUANTO QUE sino perfectas enmendarle la IZQUIERDEA SIN plana a Miguel expresiones del más descarria- TINO NI REMEDIO de Cervantes. do izquierdeo. Pero conviene Y la Nación, que también iz- ser precavido porque quien ha quierdea no poco, marcha a contraído el hábito de izquierla deriva. dear, no suele abandonarlo ni Es cierto que no cabe iden- aún mientras sueña. tificar ser de izquierdas con Así, una vez pagado el triizquierdear. Ni toda la iz- buto debido a la semántica, quierda izquierdea, ni alguna el problema no es tanto que derecha está libre del hábito el Gobierno sea de izquierdas de izquierdear. No creo exage- (aunque parece cosa natural rar si sostengo que los males que la izquierda izquierdee que nos afligen toman causa más que la derecha) cuande una prolongada tendencia to que izquierdea sin tino nacional a izquierdear, que, ni remedio, sin descanso ni aunque ha alcanzado en los pausa. Pero acaso no acaben últimos siete años su paroxis- ahí los males, con no ser pemo, no ha dejado de afectar- queño el de ser gobernado nos en otras etapas de nuestra por alguien que se aparta de Historia. lo que dictan la razón y el juicio. Acaso sea aún peor que Reparar los daños quienes izquierdeen sean Sucede en el capítulo 26 de muchos españoles, al fin y al la Segunda Parte de un libro cabo, responsables, aunque cuyo autor nunca izquierdea al parecer ya, en buena parni por distracción. Don Quijo- te, arrepentidos, del izquierte acaba de destruir el retablo deo gubernamental. Incluso de Maese Pedro. Pero, al cabo el mal no deja de afectar a hombre cristiano, honrado Europa, pero ni eso sirve de y justo, se apresta a reparar consuelo, ni permite omitir los daños causados, aunque que aquí el izquierdeo es mudebidos, en realidad, a los en- cho más intenso y extendido. cantadores que le engañaron. El remedio es más claro que Y el damnificado valora y tasa fácil: recuperar la senda de la los daños de cada pieza mal- razón y el juicio. E EL GIGANTE DUBITATIVO UN IMPERIO FALLIDO VLADISLAV M. ZUBOK Trad. de Teófilo de Lozoya y Juan Rabasseda Crítica. Barcelona, 2011 712 páginas, 39 euros ubok estudia la política de la URSS en la guerra fría no desde la perspectiva de la confrontación militar, sino desde el complejo proceso de toma de decisiones de los dirigentes políticos. El análisis de la interacción entre la situación interior y la política exterior resulta modélico. Sin embargo, el autor reconoce que su trabajo adolece de un sólido análisis económico, lo que resulta especialmente grave cuando se evalúan las razones del derrumbe del Imperio soviético. Porque la tesis central es, precisamente, la existencia de un paradigma de política exterior revolucionario- imperial que los diversos líderes soviéticos defendieron con estrategias y justificaciones muy distintas. Un imperio basado en una ideología potente, la manipulación social y nacional y la eliminación de las libertades civiles, la riqueza, la cooperación y la dignidad humana: todo ello a cambio de una ilusión de justicia social. La URSS emergió de la Guerra Mundial con un nuevo estatus: de plataforma para la revolución mundial se convirtió en un imperio socialista fundamentado en la seguridad y el engrandecimiento nacionales. Ello no dejó de acarrear contradicciones entre el inevitable ensanchamiento del horizonte vital de gran parte de la población, la campaña de rusificación y aislacionismo xenófobo impuesta en la Z deshielo es quizás el mejor, ya que en él se efectúa un rico análisis de los aspectos sociales y culturales que llevaron a la aparición del norteamericanismo popular y al surgimiento de una generación de apparatchiks ilustrados que, en medio de un ambiente de nueva frontera comunista Extremismo nuclear marcada por la euforia de la El tránsito del realismo negati- carrera espacial, se preguntavo de Stalin al romanticismo ban, como hizo Raisa Gorbarevolucionario de Jruschev, chov a su marido: Misha, ¿por depositario de una visión del qué vivimos peor que ellos? mundo mediatizada por la Zubok advierte que la desideología, se tradujo en la apli- estalinización y la liberalizacación de la estrategia del ex- ción social jruschoviana no tremismo nuclear que estuvo tuvieron un impacto directo en el origen de grandes crisis sobre la política exterior, que internacionales del periodo, siguió vinculada al balance especialmente la cubana, de poder político- militar de pero que también sirvió para la guerra fría Curiosamenobtener ventajas sociopolíti- te, el autor hace un balance cas, denunciar el imperialismo bastante positivo de la era occidental en los foros inter- Brezhnev, el líder más blando nacionales, facilitar la desco- y unidimensional de la Histolonización con el despliegue ria soviética. La distensión fue, de una diplomacia revolu- en buena parte, una apuesta cionaria y promover la difu- personal y emocional de este sión global del comunismo. dirigente que incrementó la leJruschev fue un fracaso como gitimidad exterior de la URSS, gestor en el interior y como favoreció su reintegración en negociador en el la comunidad exterior. Pero su MUCHOS SON LOS internacional y época sería reconvirtió la diTÓPICOS QUE cordada como la plomacia en un DESMONTA del gran cambio sustituto de la ZUBOK EN ESTE modernizador. falta de dinaLIBRO, AMBICIOSO mismo interno. El capítuY BIEN lo sexto, sobre Fue un dirigenDOCUMENTADO los límites del te pacificador posguerra y la implantación de un imperialismo marcado por la Realpolitik estalinista en los Balcanes, los proconsulados en las democracias populares sovietizadas (con Alemania como pieza clave) y las pruebas de fuerza en China, Corea, Irán o Turquía. La política de confrontación pudo tener una desembocadura trágica: a su muerte, Stalin se estaba preparado para una guerra inminente en Centroeuropa.