CULTURAL MADRID 29-05-2010 página 26
- EdiciónCULTURAL, MADRID
- Página26
- Fecha de publicación29/05/2010
- ID0005851452
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l. poesía ensayo En construcción Un único día. poesía 1960- 2008 jesús hilario tUndidor PRóLogo dE nATALiA cARBAJoSA cALAmBuR. mAdRid, 2010 2 voLS. 920 PáginAS, 50 EuRoS las dos etapas de la poesía dE JESúS HiLARio TundidoR SE incLuyEn En ESTA REcoPiLAción dE Su oBRA Bajo el significativo título de Un único día, recoge Jesús Hilario Tundidor (Zamora, 1935) su obra poética completa, a excepción de los libros Mausoleo (1989) y Fue (2007) que, junto con un poemario inédito, formarán una trilogía en un futuro próximo. La recopilación se presenta en dos volúmenes que se corresponden con los dos grandes ciclos en los que tanto el autor como algunos de sus críticos han dividido su poesía, si bien se ha producido una cierta reestructuración, pues ahora Tetraedro (1978) ya no abre la segunda, sino que cierra la primera de esas dos etapas, subrayando su condición de libro bisagra Por otra parte, algunos de los títulos de la primera fase han sido sometidos a una profunda revisión, lo que resulta coherente con su concepción de la poesía como obra en perpetua evolución y cambio, a través de un proceso que el propio autor ha definido alguna vez como de construcción- deconstrucción En la primera época, denominada Borracho en los propileos y precedida del poema del mismo título, se incluyen Río oscuro (1960) Junto a mi silencio (1963, Premio Adonais) Las hoces y los días (1966) En voz baja (1969) Pasiono (1972) y el libro arriba mencionado. Son obras que discurren entre lo existencial y lo testimonial, la exaltación de la vida y el canto de lo cotidiano, y que están marcadas por la riqueza y heterogeneidad de su léxico y por una sintaxis compleja. Tetraedro es su obra más elaborada, aquella en que lo arquitectónico alcanza su máxima expresión; recordemos, en este sentido, que Tundidor concibe la poesía como un intento de poetizar el caos. Aquí, el barroquismo verbal es un claro índice de su cosmovisión poética. La segunda época, Repaso de un tiempo inmóvil está compuesta por Libro de amor para Salónica (1980) Repaso de un tiempo inmóvil (1982) Construcción de la rosa (1990) Tejedora de azar (1995) y Las llaves del reino (2000) a los que añade, a modo de cierre, el texto inédito Poema para concluir un único día: El holocausto de los huracanes En ellos, su poesía adquiere un tono más meditativo e intelectualizado, a causa del creciente sustrato filosófico que sustenta su obra y de su extraordinaria vocación gnoseológica. También hay que destacar el dominio rítmico o su decidida voluntad constructiva. Por lo demás, hay que decir que estos dos ciclos constituyen en realidad un libro único, un todo integrador y coherente, más allá de su aparente variedad. n LUIS GARCÍA JAMBRINA EL ABRAZo EnTRE LA HiSToRiA y LA LiTERATuRA galdós, UnamUno, pérez- reverte y JAviER cERcAS (ARRiBA, ASALTo AL congRESo dE LoS diPuTAdoS EL 23- F dE 1981, QuE éSTE REcREA En AnATomíA dE un inSTAnTE Son ALgunoS dE LoS AuToRES QuE dESFiLAn PoR ESTE ATRAcTivo AcERcAmiEnTo A momEnToS cLAvE dE LA HiSToRiA ESPAñoLA leer españa. la historia literaria de nUestro país Fernando garcía de cortázar PLAnETA. BARcELonA, 2010 542 PáginAS, 22,90 EuRoS La convergencia entre literatura e Historia es bien patente desde los tiempos más remotos. Ahí están como testimonios los Episodios nacionales de Pérez galdós, El hereje de delibes, El siglo de las luces de carpentier, La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo mendoza o todas las novelas históricas de Pérez- Reverte. Pero también los historiadores han sido sensibles a la literatura, no sólo respecto a los recursos expresivos de la misma, sino al aprovechamiento de las fuen- RICARdo GARCÍA CáRCEL tes literarias. ¿Quién puede olvidar los trabajos de maravall o Salomon sobre la sociedad del Siglo de oro a partir de Lope o calderón? ¿Quién puede ignorar la inmensa cantidad de publicaciones sobre historia de las mujeres que se han construido en torno a la literatura de Quevedo, cervantes y tantos otros? La relación competitiva entre literatura e Historia, especialmente en los últimos años, ha dado paso a una línea de colaboración en la que no siempre es fácil distinguir entre uno y otro género cultural. La vieja delimitación entre realidad e imaginario ha sido borrada por un presunto objetivo común: la verosimilitud, convertida en alternativa de la verdad presuntamente imposible, territorio en el que se encuentran los historiadores cada día más inseguros respecto a la credibilidad y la objetividad de sus fuentes, y los literatos cada día más decididos cultivadores de la memoria histórica como patrimonio, también, suyo. CoNECtAR CoN LoS LECtoRES. Fernando garcía de cortázar nunca ha arrastrado las dudas metodológicas y las angustias identitarias que el oficio de historiadores parece conllevar últimamente. con su estatuto de historiador bien definido y avalado por una cincuentena de libros, ha sabido conectar con los lectores como nadie, sin crisis existenciales ni distorsiones gremiales. La literatura le ha servido siempre como fuente de recursos expresivos, con su extraordinaria capacidad de creación de imágenes brillantes que salpican su discurso histórico, acercándolo a la literatura en lo que ésta tiene de placer estético. Pero la