Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
CULTURAL MADRID 02-10-2004 página 16
CULTURAL MADRID 02-10-2004 página 16
Ir a detalle de periódico

CULTURAL MADRID 02-10-2004 página 16

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
  • Página16
Más información

Descripción

Comunicados de la tortuga celeste ENSAYO Prosa leprosa ANDRÉS IBÁÑEZ ACE unos años diseñé una mámás admiran los críticos. Cuando quina para escribir magnífica abro una novela recientemente publiprosa castellana a la que llamé PC (de cada y leo (tercera línea) desgrana Prosa Castellana Era un mecaban los primeros días del verano de nismo relativamente sencillo gracias 1945 y luego, dos líneas más abajo, al cual era posible obtener textos dig un sol de vapor se derramaba sobre nos de los más grandes prosistas de la rambla de Santa Mónica en una la lengua, que eran, por aquel entonguirnalda de cobre líquido sé que ces, y por si usted necesita saberlo, esto ha sido escrito con un PC. Camilo José Cela y Miguel Delibes. Uno de cuyos efectos más devastaLa cosa funcionaba así: se cogía un dores ha sido que los lectores especiatexto normal y sin signos aparenlizados, críticos exquisitos, etc. tes de ser gran literatura, se le aplicacuando leen ahora a Kafka, a Chéjov, ban cuatro procesos, controlados mea Hemingway o a Flaubert, sienten diante palanquitas de distintos coloque eso no es buena prosa. Les parece res, y aquel texto soso y poco que el complejo estilo modernista de expresivo se convertía automáticaHemingway es muy simple y que el mente en una muestra de Magnífica lenguaje maravillosamente poético Prosa Castellana. Tomemos, por de Kafka es de acta notarial El otro ejemplo, la frase Juan salió a la calle día leí escandalizado en la Revista de y vio que había empezado a llover Libros que para mi querido amigo y que, al carecer de metáforas, compamuy admirado escritor Eloy Tizón raciones y adjetivaciones sorpren (que, por cierto, no practica la prosa dentes, está claro que no es ni literaleprosa) la de Flaubert es nada metura, ni Magnífica Prosa Castellana nos que prosa administrativa ni nada de nada. El primer paso conEl centro del problema siste en sustituir las palabras de la Es posible que éste sea el centro frase por sinónimos más castizos, del problema: no haber entendido a más arcaicos y, en cualquier caso, Flaubert. Porque la gran revolución más largos. Juan asomó a la calleja de Flaubert consistió en sustituir la y advirtió que había comenzado a densidad de figuras retóricas por la molliznar El segundo paso consiste densidad de la información. Flaubert en añadir la mayor cantidad posible entendió que la complejidad del de palabras vacías (conjunciones, mundo es más interesante que el ars preposiciones, nexos y organizadores combinatoria de las metáforas posidiversos, verbos auxiliares, etc. Así bles y descubrió así que Juan se asomó a la una forma nueva de la calleja, tuvo ocasión belleza, una belleza de advertir que había Florece por moderna que tiene comenzado a molliz- doquier y es lo que ver con la precinar El tercer paso, sión de lo real. En el consiste en añadir al- que más admiran desarrollo de la prosa gún adjetivo sorpren- los críticos, que moderna hay otras lídente y, si es posible, neas posibles, la de disparatado. Así que cuando leen ahora Proust, la de Henry Juan se asomó a la a Kafka o a Chéjov James, la de Conrad obliterada calleja, tuvo ocasión de adver- sienten que eso no (que luego sería la de Faulkner) la de tir que había comen- es buena prosa Kafka, pero sin esa zado a molliznar El forma de Flaubert de cuarto, y definitivo, entender la prosa y la añadir a) metáforas belleza de la prosa, no tendríamos a atrevidas y b) comparaciones bizaJames Joyce, ni a Nabokov, ni la norras, donde y cuando sea posible. vela americana moderna (incluidas Así que Juan se asomó a la oblitela novela posmoderna y la novela nerada calleja, tuvo ocasión de comprogra) ni la novela india en inglés, ni el bar que una mollizna de fino cristal cyberpunk, ni La vida, instrucciones esmerilado se destrozaba con avidez de uso, ni a John Le Carré. Éste pacontra la acera De este modo usted rece ser el axioma de Flaubert: La puede convertir cualquier texto, por belleza será información comprisoso y tontorrón que sea, en una mida o no será muestra de MPC o, lo que es lo Los leprosistas no se sienten intemismo, de prosa leprosa. resados, entre otras razones, porque Fabricado en serie son vagos, y porque escribir prosa al Estoy convencido de que mi PC, estilo de Flaubert exige un ingente mi máquina, que data de mediados de trabajo de documentación e informalos ochenta, fue robado, fabricado en ción. Prefieren inventarse las cosas, serie y distribuido secretamente por convencidos de que con eso que ellos todas partes, porque, a pesar de lo que llaman su imaginación (y que en dice todo el mundo (y en España es realidad es su mente) y un buen dicsiempre abismal la diferencia entre lo cionario de sinónimos saldrán adeque se DICE y lo que se HACE) la lelante de cualquier empresa. El resulprosa florece por doquier y es lo que tado es prosa leprosa. v Ahí estaba Sentís SEIS GENERACIONES DE BORBONES Y UN CRONISTA Carlos Sentís Destino. Barcelona, 2004 216 páginas, 21 euros H L INSTANT ABANS DEL 36 Carlos Sentís Selección y prólogo de Julià Guillamon La Campana. Barcelona, 2004 519 páginas, 21 euros L 11 de octubre de 1935, Carlos Sentís anunciaba a sus lectores de L Instant, diario de Cambó, su viaje a la Italia de Mussolini para asistir al Año XII de la Marcha sobre Roma. Era un periodista joven pero no bisoño. En 1932, disfrazado de emigrante, se metió en un autobús rumbo a Lorca para oler de cerca la miseria. Las crónicas del Viaje en Transmiseriano que publicó en el semanario Mirador se adelantaron a lo que los adláteres de Wolfe y Walraff etiquetaron de Nuevo Periodismo. Sentís iba a Murcia o a Roma, ligero de equipaje y cargado de curiosidad: en la maleta, sólo un fajo de cuartillas de una blancura que me aterra. Todas, una tras otra, me esperan vírgenes y terriblemente pesadas, entre el cepillo de dientes, el peine, el jabón y la hoja de afeitar... No prometía disertaciones históricas: Sólo haré reportaje. Con toda su franqueza, con todo su desorden. La primera de estas dos cosas es una necesidad, la otra, una necesaria condición del verdadero reportaje E Carlos Sentis de L Instant, antes de ser colectivizado. Pero el cronista no se detendrá. Viajará del Congo a Argel con De Gaulle y cubrirá para ABC el proceso de Nuremberg. Franco ha convertido España en un cuartel y no está dispuesto a restaurar la Monarquía. Sentís, que asistió en 1935 a la boda de Don Juan, redacta un opúsculo, El Rey, que circula clandestinamente en 1946. Como escribe en Seis generaciones de Borbones y un cronista: Más que perderse don Juan el reinado, fueron los españoles quienes se perdieron un rey El general Franco no negó la restauración quería ser único y no que le sucediera otro general pero lo que no dijo, hasta pasado tiempo, es que la sucesión la pensaba para después de su muerte En los altares del periodismo A sus 93 años, Sentís sigue situando a la crónica en los altares del periodismo. En los años republicanos se sumerge en la acción política como secretario del conseller de la Generalitat, Martí Esteve, y bracea en el naufragio que supuso para Cataluña el secesionismo del 6 de octubre de 1934. Luego, se embarca en L Instant. Los boxeadores y los ecos de sociedad, como la muerte del príncipe Mdivani, se alternan con entrevistas a H. G. Wells y crónicas de la Italia que jalea al Duce, come macarrones, canta Giovenezza y liquida Etiopía con salacots y gases venenosos. En L Instant abans del 36, Julià Guillamon ha rescatado al periodista que expresa con escueta ironía catalana su conciencia histórica. En aquel año 35, Sentís va agotando cuartillas y optimismo. Asiste en París a la victoria del Frente Popular y ve a un Leon Blum superado por los acontecimientos: ocupación de fábricas, huelgas interminables. En Francia gobiernan las masas. Algunos ven sólo un sarampión social, pero Sentís remata su crónica, 10 de junio de 1936, con tintes sombríos: De un sarampión fuerte también se han firmado certificados de defunción... La gravedad del tono no es baladí. Cuando regrese, 16 de julio de 1936, España está a punto de la inmolación colectiva. El 19 saldrán las últimas páginas Manta de silencio Sus crónicas revelan la espesa manta de silencio con que el franquismo oculta a Don Juan y sus escasos seguidores de Estoril. El 10 de octubre de 1948 ABC informa en portada de la llegada a España del Príncipe Juan Carlos para cursar sus estudios. Crónica a crónica, el periodista retrata las sucesivas generaciones de la Familia Real. Desde sus encuentros en París con el albacea testamentario de Alfonso XIII, Quiñónez de León, al multitudinario recibimiento de Barajas en 1968, cuando Doña Victoria Eugenia pisa suelo español después de 36 años para asistir al bautizo de su nieto Don Felipe. Ahí estaba Sentís, maestro de la mirada y las categorías del gesto: cronista de la Historia. Sergi Doria 16 Blanco y Negro Cultural 2- 10- 2004

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.