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CULTURAL MADRID 14-12-2002 página 2
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CULTURAL MADRID 14-12-2002 página 2

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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intemperie; 0 Alberti: tirios y troyanos J. J. ARMAS MARCELO Acostumbre del centenario literario incluye una cierta desmitifi cación de la leyenda celebrada. Si el per sonaje y su obra nunca fueron objeto de olvido, así en la vida como en la muerte, lo que es el caso de Rafael Al berti, entre el sahu merio y el ninguneo no cabe paja y me dia. Pocos poetas, escritores, profeso res y críticos se atre ven a afirmar que Alberti es un poeta irregular, cuyas cumbres líricas son de una befleza poéti ca muy difícil de es calar. Lo que más gusta a las mayorías fervo rosamente interesadas en la celebración del centenario de este poeta tan particular es ju gar como protagonistas su papel de albaceas, dejar clara su ilusión de sentirse herederos di rectos de Alberti frente a tirios, troyanos y contemporáneos. Me basta, en este sentido, con afirmar lo que todo el mundo sopecha e incluso sabe: que lo peor de un poeta mítico, en su obra literaria y en su vida política, sea o no catalogada esa obra como iregular y esa vi da como oportunista, son sus albaceas domés ticos (que se roban todos los derechos de inter pretación) sus herederos literarios (que se atribuyen todas sus virtudes poéticas y ningu no de sus defectos) y ciertos actores (que en vi da fueron muy cercanos al poeta) que ahora imitan en público, como bufones de corte lite raria e histriones irredentos, no sólo el poema, sino la voz y los gestos físicos del mito. En nuestras literaturas vale esta discutida afir mación para Pedro Salinas, Juan Ramón, Antonio Machado, César Vallejo, Lorca, Neruda y Huidobro, por citar algunos mitos. Y para Octavio Paz. Y para Alberti, con todos Páseny lean MANUEL RODRÍGUEZ RWERO C DE MARES, TRAGEDIAS Y BALLENAS L los matices y las notas a pie de página que a cada uno convenga. Para acercarnos a la exactitud (sin querer señalarla como un dogma) habría que decir que la vida de Alberti no i4 fue ni un jardín de rosas, como dicen tantos, ni un valle de lágrimas, como sostienen otros. Fue un mito vivo del exilio republicano español cuya llama no apagó nunca. Fue poeta español, y argentino, y cubano y colombiano, sin ejercer como profesional de nin guna de esas na cionalidades, porque fue, desde Andalucía, un poeta de todas nuestras literaturas, ligado por igual a los cua tro puntos cardinales sin dejar atrás la memoria de sus raíces personales, familiares y sentímentales, con sus luces y sus silencios. Y no se olvidó de las ideológicas, de manera que quie nes lo amaron hasta el delirio le pasaron cual quier exceso como si se tratara de un juego de niños, y quiehes lo detestaron, hasta más allá de la irritación, lo zahirieron y ningunearon, sin graves consecuencias, por cierto. Hay quienes afirman, con inmoderada crueldad, que vivió más de la cuenta y que su fmal pudo ser otro bien distinto. ¿Y quién es capaz de pre ver con solvencia profética la conducta de las costumbres y la visión que las gentes tendrán del poeta en el futuro? Quedará, en todo caso, parte de esa obra irregular, la que sobreviva al amnésico frenesí de los tiempos. La obra que, lejos de parafernalias políticas, galardones, honores y vanidades (después del tiempo da lo mismo el Lenin que el Cervantes) fue escrita con la fuerza poética del talento. Por ejemplo, Sobre los ángeles, A la pintura y la primera parte de La arboleda perdida. 4 y En el capítulo XXXVI Moby DiCk el capitán de Ahab nos ofrece una pista de la verdadera naturaleza de su enemistad con la ballena: (Para mí, la ballena blanca es esa pared que se me ha puesto delante. A veces pienso que no hay nada detrás. Pero basta. Me ocupa, me abruma, la veo con fuerza insultante, fortalecida por una malicia insondable. Esa cosa inescrutable es lo que odio más que nada, y tanto si la ballena blanca es agente, como si es principal, quiero descargar sobre ella este odio (traducción de José W Valverde) Comose sabe, Melvifie se inspiró, entre otras muchas fuentes, en la tragedia del Essex un ballenero que partió del puerto de Nantucket en 1819 y que fue destruido por el ataque de un enorme cachalote. Alba anuncia la publicación (marzo) de El desastre del Essex, hundido por una ballena, que recoge, entre otros documentos contemporáneos, los testimonios directos de los supervivientes Owen Chase, el primer oficial del barco, y de Thomas Nickerson, el grumete, cuyo relato no fue descubierto hasta 1980. trata de la Se narración, matizada por la utilización d puntos de vista muy diferentes, de la terrible odisea de veinte hombres perdidos en el océano durante varias semanas y que, poco a poco, fueron muriendo víctimas del hambre, el frío y la desesperación (y de cómo sus cadáveres sirvieron para que otros pudieran seguir viviendo) En el Ilustración Inspirada Moby en Dick Sumario; 0 Cultural PRESIDENTE HONOR: GuillermoLuc. a Tena. PRESIDENTE: DE ¿e NemesioFernández- Cuesta. CONSEJERO DELEGADO: SantiagoAlonsoPaniagua. EDITORA: Catalina Lucede Tena. DIRECTOR: JoséAntonio Zarzalejos. DIRECTORDE BLANCO NEGRO Y CULTURAL: FernandoR. Lafuente. Conselo Asesor: SantiagoCastelo, Valenti Putg, Ignacio Sánchez Cámara Jefes de Redacciórr Miguel Ángel Flores JuanIgnacio Garcia Garzón. Diario ABC, 5. L. 01. a 60 w 4 ts 2 a s E- mail: r abc. cultural abc. es. www. abc. es cultural; 1 Towi a de laexposic 3 Thomas Joshua en Goeper la Fundación César ManriqueLanzarote de 2 Blanco y Negro Cultural 14- 12- 2002 1 1 1

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