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CULTURAL MADRID 07-12-2002 página 26
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CULTURAL MADRID 07-12-2002 página 26

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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BLINKY PALERMO EN EL MACBA Arte tiempo que le fascina, Palermo cues tiona el suprematismo y con él las vanguardias históricas relacionadas con la estética constructivista (léase Mondrian) liberando las formas geo métricas (cuadrados, triángulos... del restrictivo marco del fondo mo nocromo de la tela y abriéndolas al espacio no pictórico del entorno. Las formas- color liberadas y pro yectadas en el entorno real se apode ran de los espacios de las salas del MACBA. creando tensiones de esen cia, pero también de experiencia pic tórica. Ejemplo de ello son las pintu ras de tela o Stoffbikl en las que, a la manera de los ready ¡nade ducham pianos, Palermo deja que el color de los tejidos (satenes, sedas, lino, muse lina, algodón... que compra en alma cenes, recorta, cose y tensa en basti dores se convierta en experiencia que trasciende su cualidad objetual e incluso su carga de subjetividad para convertirse en vector de apre ciaciones sensitivas e intelectuales. En difícil coloquio Junto a estas pinturas- tela de ca rácter reduccionista se exponen en diflcil coloquio, más conceptual que visual, numerosos dibujos colorea dos, llenos, en este caso, de referen cias autógrafas, expresivas del yo e incluso figurativas, y pinturas- obje tos (Bild- Gbjekt) por lo común listo nes de maderas encontradas (estruc turas en forma de T, palos inclina dos, circulos. que anticipan el carácter mobillar de obras posterio res como las de Richard Artschwa ger. Pero en Palermo, la clave para en tender la comentada destrucción de los valores vanguardistas que su pone el paso de la irrealidad del cua dro a la realidad de la arquitectura, más que en este tipo de obra se da en los murales que llevó a cabo para lu gares específicos, la mayonia de las veces galenas (presentados aquí en formato de fotografias, bocetos y anotaciones) Son obras que nos per miten calibrar la naturaleza episte mológica de la abstracción de Pa lermo, una abstracción que se sitúa en los antípodas de cualquier tras fondo espiritual, utópico o simbólico como se podria pensar a tenor de su relación y admiración por Mon drian, Malévich o Beuys. En la muestra barcelonesa, la ne cesidad de calibrar el valor de los lu gares específicos ha llevado a recons truir, en un espacio exterior al re cinto museistico del MACBA, uno de sus últimos trabos de pintura am biental el titulado 77 w Faur Cardi nal Points, originariamente presen tado en la Bienal de Venecia de 1976. Es un espacio que permite captar la obsesión de Palermo- -que compartió con Beuys, aunque otorgándole un mayor grado de heterodoxia y para doja- -por sustituir la contemplación por la experiencia y proyectar ésta en el ámbito de la vida. ItT. (Blldaitwur 4 delaño 1969 norteamericano de un Robert Man gold o de Robert Ryman. Por otro, era, sin duda, pintor pero no parti cipaba de ninguno de los componenles asociados, al menos hasta aque lbs instantes, al pintor aurático la autenticidad, la escritura, el estilo, la huella personal... Asumió, pues, la tesis de la muerte del auton, antes que las formulara Roland Barthes y adquiriera pleno sentido en el con texto posmoderno. Cuestiones evidentes Este vivir a contracorriente dlii cuita centrar la figura de Palermo tanto en el ámbito alemán como en el internacional, e incluso limita con testar cuestiones como qué es lo que diferencia su implacable crítica a la representación de la llevada a cabo por sus compañeros de generación, llámense Richter o Polke, o qué sig nificado adquirió la pintura de Pa lermo en un momento dominado por las manifestaciones conceptuales y por el (arte social de su maestro Beuys. Hay que suponer que éstas, entre otras muchas cuestiones, han llevado a la comisaria de la muestra. Gloria Moure, a reunir 150o bras del artista alemán, entre pinturas (sobre lienzo, sobre metal y tejidos) dibu jos, pinturas- objeto y pinturas mura les con el fui de reproducir la expe riencia de Palermo con el arte, es de cir- con el espacio y con el color, principios éstos que cuestionan lo que en ocasiones se ha entendido como específico e irreductible de la pintura, vulneran sus fronteras, crean constantes desplazamientos en su campo y formulan un sui gene ns encuentro entre arte y vida. El proceso experimental de Pa lermo se reproduce en ocho salas au tónomas, entendidas como micro mundos que obvian todo plantea- Hymqean e HaS (1967) miento cronológico o temático para confrontar distintos estadios de su (paradójico proyecto pictórico, El carácter de este proceso experimen tal se densifica ya en la primera sala de la exposición. En ella- -yen las otras siete- -se descubre la fasci nación de Palermo por la estética su preniatista que, al decir de Beuys. le convirtió en uno de los máximos cul tivadores del la no- objetividad y en uno de los principales creadores de mundos sin objetos, oscilantes entre la gravidez y la ingravidez. Pero al Blinky Palermo MACBA. Barcelona. P aza Ángels, 1 deis Comisaria: GloriaMoure. Dei 12 de diciembre al 16 de febrero de 2003 26 Rbi ii- o Nt- gr i 1 iil u mi 7- -2- -2902

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