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CULTURAL MADRID 30-11-2002 página 29
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CULTURAL MADRID 30-11-2002 página 29

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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PINTURA Arte El problema Romero Torres de de Julio Romerode Torres Museo de BellasArtesde Bilbao. Comisaria: Litvak Lily PlazadelMuseo, 2. Hastael 26 deenerode 2003 Y A debiera hacer falta decirlo. Ni pedir permi no so, que eso es lo que pasa, para hablar de Rome ro de Torres. Pero así han sido las cosas. La propia comisaria de la exposición, Lily Litvak, que además ha escrito las buenas razones que reclaman para él su sitio en el simbolismo internacional, sale de pri meras al paso de lo que ha caído por si siguiera ca yendo sobre el pintor Qué disparate su asociación con la estética popular de un régimen que ni siquiera conoció, ni el anterior, muerto como está desde 1930. lbdo por el billete de veinte duros de 1953 y claro, por la Carmen, eljipio y el puñal que desde luego están en su pintura, y por los calendarios, y por el ahna de nardo del árabe español que sin duda paseó con su sombrero gris perla, con dejo y con desgana. Pero no puede seguir siendo ése el problema, silo hay, de Romero de Tbrres. A cualquier neovanguar dista todo le sonará a chino, pero lo cierto es que su ensueño de infinito, su fatalidad trágica son los que hay, por ejemplo, en los poemas de Manuel Machado, un poeta moderno. De 1907 a 1913, tras sus viajes a Italia. Inglaterra y F rancia (visió por donde debia) se hizo un pintor como dórico, de iconos primitivis tas, el de Amor sagrado, Amor profano. Hay ah muche de museo, y el pintor lo es, a la parnasiana, de medallones según lo que ha visto: las pinturas pr- e rrafaelitas y sus retablos con predelas, o las ultra tuxnbisticas de Puvis de Chavannes o Redon, con su santidad y pecado enrarecidos. Luego su pintura se encaminé más italianamente, por eso algunas de las mejores, comoEl pecadoo su hermana. La gracia, re sultan leonardescas, rafaelescas. Era época en la que dos guasones (él y Valle- Inclán) podía convencer a una cupletera como Anita Cameliaspara que consin tiera en su propio secuestro por el Maharajah de Ka purtala y todoacaban en boda. Así eran las cosas. Y Romero de Túrres no se separa un ápice de ellas. Ni, por ejemplo, de las ciudadesmuertas (comoapunta Litvak) de los belgas, que vienen a ser las de sus cre pusculares lejos cordobeses y las de otros lejos de, por ejemplo, los Zubiaurre. Romero de Torres, por ese lado, pudo tener una redención surrealista. O me tafisica, con todo el simbolismo que subyace a la pin tura metafisica. Lo impidió la blonda, la sangre y el azahaz que eran ya estereotipos. El problema, pues, debe estar en el barniz en la simulación antigua y hierofántica, o sea, el kitsch. Pero ni esto fue proble ma en otros. Para Juan Ramón, el problema de una España blanca o negra era de conciencia So rolla: la falsedad inconsciente; Zuloaga: la falsedad consciente Pero para Romero de Torres, el barniz tipista y el pictórico eran verdad. El problema es que lo jondo y la gracia están en él representados ilus trados, igual que el fetichismo erótico (las medias de La chiquitapicone, ra) la lágrima de las niñas bue o nas. Pero no los tradujo en otra pintura. moder na. Y aun asi, ¿podemosencontrar algo más metafisi co y simbolista que la Plaza del Cristo de los Froles. después, claro, de verla pintada? Enrique Ruiz; 1 Andrés Horario: de ltY 3O a 20 horas Exposición: Del 29 deNoviembreal 16 deDiciembre; 0 29 Blanru, (ni mIra 30- -11 1

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