Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
CULTURAL MADRID 16-11-2002 página 39
CULTURAL MADRID 16-11-2002 página 39
Ir a detalle de periódico

CULTURAL MADRID 16-11-2002 página 39

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
  • Página39
Más información

Descripción

ZARZUELA CONCIERTOS iviusica La Bruja llega al Teatrode la Zarzuela NTRE todos la mataron y ella so la se murió. La zarzueLa, la vie ja, entrañable y siempre cercana zar zuela, ha pasado buena parte de su historia renaciendo de sus cenizas. Será porque en las cosas de casa todo el mundo ¡flete mano, el caso es que los galenos de música siempre se em peñaron en refinar lo que de por si era popular, a veces sabrosamente picantillo y otras callejero; en engran decer lo que por naturaleza había de tener un tamaño accesible yen toque tear lo que por estar en manos de to dos se resentía del manoseo. La zar zuela se salva! ¡La zarzuela se mue re! gritaba la crítica y el público, a decir de Matilde Muñoz, en la época en la que Chapi se encarama al Olim po de la fama. De él se decía que era un nusico fino, algo siempre muy de agradecer, y, además, fácil, algo im prescindible para el género, aunque. como señala Muñoz, la facilidad sea encanto y caducidad al mismo tiem po. Que Chapi escribiera de pie en el reborde de una mesa, en la repisa de una chimenea o dm- ante un ensayo es algo que entra en esa leyenda que exige toda popularidad bien armada. La cuestión es que mediada la dé cada de 1880, don Felipe Ducazcal, regente del Teatro de la Zarzuela, de cide dar al género el empujón que se merece y para ensalzarlo piensa ele varlo a la categoria de la ópera cómi ca. Chapi, quien vivió hasta la muer te con la mala conciencia de la ópera a la espalda (asunto de enjundia que E hombre, que a poco aparece con el noble apelativo de Leonardo y la f 1 gura de un joven hidalgo sin fortuna. Las buenas acciones de la hechicera y el beneficio que de sus obras recibe el cariñoso pastor Tommo y la bella moza Rosalía. tan dados a distraerse en pelar la pava en lugar de rezar el rosario, les llevará a disfrazarse de brujas pirujas. osea con escoba y manto, y liberar a la dulce Blanca de Acevedo encerrada en un convento por el Santo Oficio. No hay que decir que mientras triunfa el amor aqui y allá se dan riendas a lo español (para satisfac ción del quisquilloso Pedreil) con to da la anacrónica normalidad que ca racteriza al género. Para la posteri dad quedan romanzas y concertantes. y a su lado la famosa y elegante jota navarra, el coro de pelotar- is vizcai nos y roncaleses, y algún que otro zorcico con gaita y tamboril, además de la parodia de la cábala, que a decir de Salvador, arrancaba lágrimas de regocijo a nuestros padres Pues en eso estamos. ha dejado curiosa música para los más recalcitrantes y muchísima li teratura para distracción de todos) asume el proyecto y da a la luz una obra romántica de misterio no che, amores e intrigas, llamada La Brujo y que toma como base el texto correspondiente de Miguel Ramós Carrión. Nada ha de faltar en una composi cián que está llamada a ser el estan darte de otra nueva zarzuela y que para mayor enjundia decide trasla dar su acción al valle del Roncal y a Pamplona en los tiempos del débil Carlos II. Allí, una bruja que no lo es y que en realidad disfraza a una bella y noble doncella, por más señas doña Blanca de Acevedo, reclama por amor las mayores proezas de un Alberto González Lapuente LaBruja Mus, -R. chapi. M. Ramos Libro: CaniÓn. mus 4 cal: Dir. M. Gaiduf 1. Ramos. de y Dir. escena: Olmos. 1, Reparto: M, Martin, Senano, Vázjez, S. C. 5. cordón, Moreno, M. C. BelIoch, OdelaComimidaddeMaid. 21,22,23, 24.27,28,29,3O neiemtnyL, 4,5,6, 7,8,11,12, 13. 14 y 15 dedi mbraTeabodelaZarzra Madrid. Las inquietudesde Mullova O conforma en absoluto con se el estereotipo de diva- Viktoria Mu. llova- -violinistarusa, música ab solutamente excepcional y comunica dora insuperable, con envidiables credenciales artísticas- -comenzó es tudiando en la Escuela Central de Música de Moscú y después en el con servatorio de la misma ciudad, donde tuvo como profesor nada menos que a Leonid Kogan. Su extraordinario vir tuosismo llamó la atención interna cional cuando ganó en 1980 el Con curso Sibelius de Helsinki y dos años más tarde el Concurso Chaikovski. Posteriormente vinieron sus inter venciones con las mejores orquestas y directores, viviendo también una relación afectiva de cuatro años con Claudio Abbado, del que tiene un hi jo. Parecía que su carrera se iba a de sarrollar como la de tantos otros cole gas, tocando y grabando por enésima vez los conciertos y composiciones para violín de Bach, Beethoven, Brahms, Mendelssohn, Chailçovski. Sin embargo, Viktoria no se con formó con el repertorio tradicional para violín solo o con orquesta; la ru sa toca su Stradivarius de 1723 explo tando y explorando todas las posibili N dades de su instrumento en un vasti nir como una especie de amalgama simo y audaz repertorio que com con diversos componentes clásico prende obras barrocas tocadas y afi jazz- pop- rock- fusion No es el habi nadas con la técnica de los instru tual crossoverni tampoco música de mentos originales, y además obras jazz, Su estructura es clásica, en par clásicas, románticas, modernas y te suite y en parte rondó, con elemen hasta interpretaciones de jazz y pop; tos y variaciones en las que se pueden no le importa tocar en un mismo reci encontrar adagios de Bach, música tal a Bach y a Mlles Davis, a Beetho de Satie, Bartók, Bernard Herrmatm ven ya Duke Ellington, a Stravinski y y hasta un lánguido y sensual tango. a los Bee Gees. Un proyecto que sin duda causará perplejidad y desconcierto en deter Un programaorIginal minados sectores. Junto a músicos de sensibilidad A los 43 años y con tres hijos, tiene parecida a la suya, ha fundado re un tipo de modelo y una complexión cientemente el Mullova Chamber En juvenil que le hace aparentar sola semble, con el que ahora nos visita en mente la mitad de su edad. Por su Madrid interpretando un original puesto que su cálida apariencia, su programa que comprenderá las Meta intensa musicalidad y su espíritu morfosis de Richard Strauss en su abierto e inquieto, obran mllagros versión para septeto de cuerda (la pri entre el público melómano. mera vez que se toca en la capital de España en esta modalidad) y el Quin Enrique Pérez Adrián teto de cuerdos de Schubert. Pero las inquietudes de esta mag nifica instrumentista no se terminan Viktoria Mullova c aqui. Junto a su marido, el violonche 22 deno. iern e, TeaúoGuimerá, Ctfl Santa lista Matthew Barley, y el pianista de Tenwite, c jazz Julian Joseph, también trabaja 23 denieitm. Aidtoño Nacional. Ma id. en un proyecto multicultural llama 25 denovientre, Audito. io, Zasagoza, ¿do Looking Glass que se podría defi 26 deraierrS. TeatroGayane. Paniçkwa 39 Blanco y No Qihural l6- -2002

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.