CULTURAL MADRID 16-11-2002 página 30

PINTURA Arte FOTOGRAFÍA Patricia Lazcano Patricia Lazcano Galería Espalter. Madrid. C Marqués Cubas, de 23 De 180 a 1- 500 euros. Hastael 4 de diciembre Paisaje de aguaTécnica mixta Luz González Luz González GaleríaÁngelesPenche. Madrid. C Montesquinza, II De 1.050 a 3.900 euros. Hastael 26 de noviembre Luz González le gustaría que su pintura fuera exponente de tensión, de impacto, de franco atrevimiento y de cierta rudeza inaca bada, incluso en su composición, color y pince lada. Puede que prefiera la directa impresión de la fuerza expresiva, la densidad y el fuego apasio nado, la romántica marca de la patética sinceri dad, la apuesta al todo o nada. Pero el vigor de sus cuadros reside en otras cualidades. No está en la potencia evidente, en la osadia configuradora, en el aliento épico. Su estética se asienta en la lar gura de la claridad, en el recorrido de un hori zonte plástico progresivamente accesible, en la firmeza de la suavidad. Otros paisajes, la colec ción que muestra ahora en Madrid, nos dice que esta pintora ha encontrado su núcleo más propio, que ha establecido sus bases expresivas y sus op ciones técnicas; que ha puesto fin a sus obstácu los externos; que hay acuerdo entre la aspira ción, el propósito y los resultados. Es la opción de la modulación, de lo pautado, del orden necesario establecido entre contrarios. Estos cuadros ac tuales sueñan su propio sueño, por decirlo asi. Series y colecciones anteriores desplegaban temas, estilos y lenguajes en elecciones parciales, buscaban su estancia más sustancial; se alberga ban temporalmente en unos y otros modos, que rian oponer y conciliar a la vez aliento geomé trico y gestualidad, raíces constructivas con ex presionismo abstracto, épica con lirica, dramatismo rebajado con humoristica esponta neidad. En cada una de las exposiciones de di chas series parecia decidirse, pero en el reco rrido. buscando su definición, se dejaba algo atrás, algo de lo que no quena prescindir. Lo graba así la personalidad, y no tanto la sustancia lidad. Según mi criterio, tal dicotonila no preside ya sus cuadros actuales: su núcleo no se confi gura con pactos externos y pasajeros; no hay en ellos lucha por llegar a ser: son en todos los casos salvo en uno, el denominado Paisaje de luna, ex terno, superficial, prescindible, ejemplo de lo que esta pintora y grabadora no debe permitirse ntás. Nada menos elegante que la apariencia de la ele gancia, y nada menos acabado que lo artificiosa mente rematado. Dos advertencias criticas nega tivas, tan sólo, en una valoración general y parti cular francamente positiva de esta colección de Luz González: Otrospaisajes. A ESDE la pintura, una vez dominadas las que leyes de la perspectiva, optara por obviar el aparente verismo que proporcionaban los esque mas perspectivos para investigar las posibilida des expresivas que ofrecían las superficies pictó ricas planas, muchos artistas, también entre los adscritos a la figuración, han tomado este ca mino. La primera exposición individual de Patricia Lazcano (1969) en la galeria Espalter confirma el interés de la pintora madrileña por esta tenden cia. Sus piezas, en las que no hay discriminación alguna de géneros (de las naturalezas muertas a los paisajes, pasando por el retrato) presentan fragmentos ampliados de objetos y figuras dis puestos en un único y prinierísimo plano. Laz cano descompone la realidad y reduce a formas- -extensas y densas- -colores básicos- -prescinde y del tono local- -copioso almuerzo (Comida ga un llega) o un deslumbrante Campo amarillo, casi siempre elementos y lugares escondidos que son, de esta manera, rescatados del olvido. Huyendo de la rigidez que a menudo impone el dibujo, la artista trabaja con empastadas, indefmidas y opa cas masas de pigmento, lo que obliga al especta dor a mantener una prudente distancia con las obras: la aproximación en busca del detalle haría pensar que lo que se observa son piezas abstrac tas y no simples representaciones de aconteci mientos cotidianos (La casa del caballo) Los lien zos muestran imágenes extraídas de lo próximo, desde rincones urbanos de Madrid, Córdoba o Tú nez (El Palace) a pequeños rincones caseros (C bollas) e, incluso, amplias vistas panorámicas (Montaña) y todo, manteniendo la fidelidad al formato medio, la síntesis compositiva, la super posición de las masas pictóricas, el fuerte carác 1 ter constructivo y la paleta reducida a apagados grises, cremas, burdeos o azules contrastados con alguna pincelada ocasional de brillante verde o 1 amarifio (El higo) La exhibición de Patricia Lazcano, formada por una vasta colección de trabajos recientes, evi dencia su inclinación por captar lo absoluto a tra vés de la síntesis, valiéndose, no obstante, de la sencillez en los argumentos y la resolución. D Imagen la serlo do E. Y. P Jesús Ubera Jesús Ubera GaleríaOlivaArauna. Madrid C ClaudioCoello, 19 De 1100 a 2.150 euros. Hastael 23 de noviembre dos los que de alguna manera la galería y la co NHORABUENAartista, a formamos a to al munidad artistica. De nuevo se da uno de los po cos casos de interclasismo curricular: Jesús Ubera (Córdoba, 1971) un fotógrafo que acaba de iniciar su andadura expositiva, celebra su pri mera individual en una prestigiosa galería madri leña, Oliva Arauna, meca de muchos artistas en cumbrados, nacionales y extranjeros. es un soplo de aire fresco. Fotografías sobre aluminio que huyen de la simetria del so porte como escapan de lo convencional. Ubera trata temas clásicos, cotidianos, objetivos, pero les incorpora sutilmente, no su mirada, sino su sentimiento. Y ahí radica la grandeza de lo pe queño y aparentemente insignificante, al menos en la forma en que lo trata el autor, que hace bro María García Yole tar el significado profundo de un significante que podría pasar por banal, al menos tratado de la forma en que lo vemos habitualmente (del natural y en las obras de algunos otros) Escenarios que hablan Personalmente, no suelo ser entusiasta de los paisajes, difícil asignatura para un artista que as pira a no caer en hacer postales Pero en este caso, estamos ante escenarios que hablan, desde un sencillo y desierto pasifio de metro a unos ár boles recortados contra el cielo. Recordemos su reciente paso por la Sala Amadís, en la colectiva Magazines: ¿cabe mayor riesgo que exponer una escena común de olas que, en cambio, sugería al espectador un intrigante ambiente de montañas? Como estos retratos de primerisimo plano, tema propio de fotógrafo dominguero que, en cambio, el artista transforma en todo un tratado de las emo ciones. La ausencia de fondos y de escenografías con que los presenta refuerza poderosamente este efecto. Como dice el propio artista: La verdad está en la emoción, la verdad es una emoción La obra de Ubera es simple objetividad saturada de subjetividad. Fernando Martín Galán E Carmen Pallarás Campo amairill, z sobre Oleo tela 30 llianci, N -gn, 1 ltural 1 11- 21 K 12 1,