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CULTURAL MADRID 19-10-2002 página 16
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CULTURAL MADRID 19-10-2002 página 16

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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BIOGRAFÍA Libros Buencriterio Ortega Gasset y JAVIER ZAMORA BONILLA Plaza Janés. Barcelona, 2002 654 páginas, euros 19,90 figura- -nosólo su obra- de A Ortega forma parte de la histo ria intelectual de nuestro país. Apuró las posibilidades de una sociedad re trasada, inculta, asumiendo sus ca rencias para contribuir a elevar su nivel cultural a través de su acción con la propia generación y la de sus discípulos directos, además de las ge neraciones posteriores. No sólo pesa ron sus escritos, sino su presencia en conferencias y actos públicos así como las diversas iniciativas, tales como la Liga de Educación Política Española, la Revista de Occidente y su editorial, la Agrupación al Servicio de la República, y el Instituto de Hu manidades. Hoy, desde una país mu cho más desarrollado, esta gestión re sulta casi inverosímil. Sólo habría que imaginar lo que la ausencia de esta figura hubiera significado cuando uno quiere comprender nues tro siglo XX. Por otra parte, dentro de esta trayectoria se perfila el mundo intelectual, cultural y político de Ma drid en el primer tercio de siglo. Em peñado en la modernización y con una proyección internacional inusi tada entre nosotros, al mismo tiempo fue muy siglo XX en la medida en que esa figura remite a una ciudad- -Madrid- una sociedad e incluso a a otras figuras comoUnamuno, Baroja, Urgoiti, Fernando Vela, su padre José Ortega Munifia, Cambó, Manuel Gar cía Morente, Gregorio Marañón, Ra miro y María de Maeztu, Antonio Maura, Femado de los Ríos y otros muchos que constituyeron su en torno. Una expresión de la calidad de la vida, sobre todo si se trata de la vida intelectual, se encuentra en ese nivel de intercambio que una figura man tiene con otros miembros de la propia sociedad. Y en este sentido la España de antes de la guerra civil con todas sus carencias, incluso intelectuales, tenía la virtud de permitir y exigir un nivel de transacción entre personas que no se da en la sociedad actual. El caso de Ortega lo muestra pero evi dentemente se trata de una condición general de una sociedad en ese sen tido más trabada que la actual. L Relato ágil Por todo ello es importante contar con una biografía que permita re construir ese mundo. De Ortega que dan muchos testimonios. Han escrito dos de sus hermanos y sus tres hijos. Se cuenta además con los dos volúme nes sobre Ortega de Julián Marías, que son insustituibles para acercarse a su figura y su obra, pero realmente no existía una biografía actualizada de la envergadura de la que estamos comentando. No hay grandes noveda des en ella a pesar de que su autor co noce bien la obra de y sobre Ortega así como la correspondencia, muchas veces inédita, que se encuentra en la Fundación de su nombre. Destaca por un relato ágil y bien informado donde se ha encontrado un juicioso término medio a la hora de tratar la multiplicidad de intereses que ani maron a Ortega. Sobre todo, en los puntos más controvertidos de esa vida, se puede apreciar un buen crite rio que le permiten presentarlos e in terpretarlos con claridad y ecuanimi dad: el distanciamiento del PSOE, la reacción ante la dictadura de Primo de Rivera, su papel en el adveni miento de la República, su posición ante la guerra civil y el posterior si lencio están presentados de una forma convincente. Valora bien la im portancia de los últimos años de Or tega a pesar del impacto incluso fi sico de la guerra civil. En el detallede las relaciones Sobre todo, la biografía de Javier Zamora Bonifia representa un ade lanto en la medida en que se esfuerza por recrear el ambiente en el que Or tega se movió. El relato de los eventos políticos resulta, por ejemplo, muy lo grado en su concisión y pertinencia. Inevitablemente es difícil conseguir un conocimiento de la pléyade de per sonajes que le rodearon, semejante al que se puede conseguir del mismo Or tega tan atendido por sus propios con temporáneos. Pero es ahí, de manera indirecta, en el detalle de las relacio La biografía de Javier Zamora Bonilla representa un adelanto en la medida en que se esfuerza por recrear el ambiente en el que Ortega se movió nes, donde se puede valorar mejor la envergadura del propio Ortega y por donde trabajos biográficos posterio res han de discurrir El logro de una biografía no debe llevar a pensar que está todo resuelto ni ocultar que los trabajos sobre Or tega quedan abiertos desde muchos puntos de vista. La relación de Ortega con Unamuno da para un trabajo más monográfico que aún no ha ilegado. Faltan estudios sobre la recepción por parte del filósofo español de la obra de Simmel, Max Scheler, y el mismo Dllthey. Los editoriales de El Sol requieren una edición aparte que debe probablemente integrarse con el resto de la obra política. La historia interna de su evolución ante el hecho artístico tampoco está plenamente contada. Esta biografía remite a una situación de los estudios orteguianos que sin duda ha de variar en los pró ximos años. Jaime Salas de 16 maneo y Negro cultoral 19- 10- 2002

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