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CULTURAL MADRID 21-09-2002 página 5
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CULTURAL MADRID 21-09-2002 página 5

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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Trovadoresregionales políticos y han exaltadoa diversidad territorial y culturalde España hasta llegar incluso a negar su abrumadora realidad histórica de España sufre una escandalosa censura en una amplia gama de libros de texto del País Vasco, Ca taluña o Galicia. El murmullo enfermizo de lo diferente, su doble lenguaje, más que en los museos, está en el aire que respiramos: la televisión, los periódicos, el mitin politico, la escuela... Hoy por hoy España se llama Estado Español, la manipulación del pasado res ponde a la voz de pluralismo y la ficción ola fábula llevan el nombre de Historia. Los jóvenes cargan las mochilas, se sientan, es cuchan: ¿qué les ofrece nuestro sistema educativo? Un lenguaje surrealista. Bajo coartadas pedagógi cas propone enseñar el pasado de una manera dis continua para sepultar la evidencia de que la His toria de España es un proceso largo y cambiante; divorcia el presente de las regiones de su propio pa sado y del pasado de las demás, como si el presente no fuera un profeta con la mirada vuelta hacia atrás; amputa la Geografía borrando de los mapas escolares aquello que no sea región o pueblo, por que la Geografía da idea de globalidad y España re sultana entonces una ohviedad geográfica; estran gula las voces universales que nos unen y propone la visita folclórica a los cementerios que nos sepa ran; silencia quinientos años de historia en co mún, de territorios y sueños compartidos, y con voca un catálogo de héroes regionales, vestidos como para una baile de disfraces, que al morir pro nuncian solemnes frases en vascuence, catalán, ga llego. de la gobernabilidad. Tras la consolidación de la democracia, los partidos nacionalistas, conscien tes de su condición de llave de mayorías, instaura ron la prohibición de recordar y la LOGSEy el es pacio competencial cedido a las Comunidades Au tónomas en materia educativa no han contribuido a la integración de la memoria. La cultura del desvinculo lleva tiempo arrai gada en los colegios. En vano Esperanza Aguirre y la comisión de expertos que imaginó el decreto de 1997 soñaron una reforma que pusiera orden en la enseñanza de la Historia. En vano la Real Acade ¡rda de la Historia criticó con dureza ha tranquili dad con que los señores comarcales estaban des truyendo nuestra memoria. El Decreto de Huma nidades de Esperanza Aguirre naufragó en el Congreso de los Diputados por la irresponsabili dad de la izquierda y las obsesiones doctrinales de los partidos nacionalistas, y el informe de la Real Academia de la Historia se egtrelló contra la opi nión pública. Renglones torcidos Pese a que ha historiografía española goza de buena salud y los historiadores españoles tienen un merecido prestigio en el mundo de Chio, ha me moria se oxida en las escuelas, colegios e institu tos. El historiador serio, crítico, que escribe el pa sado de España con honradez ha ganado el mer cado, pero ha perdido la batalla de la enseñanza. Y la guerra institucional de las Humanidades se guirá perdiéndose mientras no se destierren los in tereses políticos del campo de la educación y los nacionalismos continúen jugando a inventar una memoria separada y enfrentada a España, una me moS que rescribe su idea de nación con los ren glones torcidos del mito, del odio, de la animosi dad, de la diferencia. Todos los pueblos) dijo Jonli Pujol, necesitan de mitos y de ahí que vas cos y catalanes sigan atrapados en lo rancio, en su apolillado laberinto de fueros y Marcas Hispáni cas, gudaris antiguos y modernos, Wifredos Vello sos y Sanchos Trceros. Hace sesenta años un ge neral quiso que todos los católicos españoles estu vieran solos en su quebrada y triste España, y ahora hay algunos politicos que quieren que su Co munidad Autónoma esté a solas en la Historia. ¿La historia de lo castizo, de lo intolerante, de lo alde ano... se repite o se repite sólo como penitencia de quienes son incapaces de escucharla? Historia sig nifica también ficción, fábula, mentira. Y la que los jóvenes españoles estudian en la ESO y el Bachille rato es, muchas veces, una novela que cada Comu nidad Autónoma escribe según se le antoja y según le conviene, Lo peor es que ni siquiera se trata de una novela de las que escribe Juan Marsé, de ésas que ahondan en el mundo que abordan y que cons truyendo ficciones, la historia de unos niños paji llecos que se cuentan recuerdos inventados, aca ban por contar verdades mayores, lo que no se ve, la historia de los farsantes, de los manipuladores, de los intereses mezquinos. Lo peor es que la histo ria que se enseña en muchas escuelas españolas es, contra la voz derrotada de profesionales, historia dores y críticos, el olvido, la confbsión, la desme moria. Fernando García de Cortázar es catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Deusto. La LOGSEha especializado a la juventud espa ñola en el precoz ante de perder el pasado, desde los- 1 remotos tiempos de la conquista romana a los con fusos años en que la transición trajo la paz y la pa labra. Alfonso X es un Rey que engañaba las no ches imaginando Cantigas, Carlos 1 es un ser bo rroso que, a lo sumo, brotó de Televisión Española una tarde de verano del año 2001, Quevedoun espa dachín que recita versos en los libros de Pérez- Re verte, Jovellanos la fotografía de un cuadro pin tado por Coya. y Sancho ifi de Navarra el rey del c 1 W o, Estado vasco de comienzos del siglo Xl y Sabino Arana el padre de una patria que se remonta a los oscuros tiempos de la Prehistoria, y la guerra civil una guerra en la que los españoles derrotaron a su capacidad de integrar, de igualar y de ofrecer los catalanes una visión de conjunto. El resultado: la animosi La batalla por las Humanidades comenzó a por dad y la brecha de la diferencia abierta entre com derse cuando el Estado dejó de ejercer el derecho patriotas. Por el camino los niños vascos, catala de controlar lo que se enseña en las escuelas por nes, gallegos. han perdido hasta el derecho a ha razones políticas, cuando se olvidó de la Alta Ins marse españoles, pues las escuelas se han pección, del derecho fundamental de los alumnos a convertido en tbricas de olvido, donde se enseña conocer toda la historia de España, de los planes de Geografía e Historia con el propósito de desterrar estudios homogéneos. El principal problema es el de las mentes infantiles y juveniles el ser y la me problema de los nacionalismos, de la lirica loca moria de España. A tal extremo ha llegado la esqui lista, de nuestra ordenación territorial inacabada. zofrenia diferencial que incluso el simple vocablo El olvido ha sido durante mucho tiempo el precio Perder el pasado fr: t. 5 llIa, co egro (l, It, iraI 21

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