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CULTURAL MADRID 24-08-2002 página 13
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CULTURAL MADRID 24-08-2002 página 13

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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POESÍA Libros Voces de la ciudad Antología poética LUIS GAROLA MONTERO Edición Miguel García de Angel Castalia. Madrid, 2002 290 páginas, 9 euros Poesía urbana LUIS GARCÍA MONTERO Edición Laura de Scarano Renacimiento. 2002 Sevilla, 248 páginas, 8 euros Jovellanos y García Montero Spoema de GarcíaMontero El el eha hechajustamente famoso insomnio de Jovelianos es un que monólogodramáticoen que el gran jurista y políticoliberal expresaen el castillo- prisión de Beliver, en Mallorca, el ide abril de 1808, poco antes de su puestaen libertad, sus perplejidades ante la deriva sangrienta de la Revolución Francesa y la oscurantistasituaciónde España. Joveilanos en realidad, es, un personajemáscara, del quese vale GarcíaMontero paraexponersu perplejidad ante la corrupciónde los sueños revolucionarios manosde en Stalin y sus congéneres siglo. El del admirable poema, pertenecienteal libro Habitaciones separadas, figura en la antologíade Castaliaconun buen comentario, Valgasu impresionante comienzo: Porque sé que los sueñosse corrompen, he dejadolos sueños... -t- P. M. Laciudad (Antología 1985- 2001) KARMELO C. IRIBARREN Edición Vicente de Tortajada Epoogo Michel de Gaztambide Renacimiento. 2002 Sevilla, 152 páginas, 6 euros L granadino Luis García Montero se ha convertido, después de los maestros supervi vientes del 50, en el poeta de re ferencia de la actual lírica espa ñola. Desde su manifiesto a favor de la otra sentimentalidad a princi pios de los ochenta, su práctica poé tica ha sido conforme con los fir mes postulados historicistas y neo marxianos de sus teorías sobre la poesía, expuestas siempre con tanta convicción como brillantez. Eso y su escritura en continua pro gresión y acreditada por más de una decena de libros han hecho de él la cabeza visible de la llamada poesía de la experiencia o figura tiva, cuyo mérito indiscutible, al margen de la calidad de sus cultiva dores, que la tienen algunos de ellos, ha consistido en restituir a la poesía española el discurso histó rico, temporal, encarnado en las circunstancias concretas de nues tra época. Prueba de su éxito poé tico lo es el que giren en su órbita poetas de muy distinta ideología, conservadores y de izquierda, Una voluntad muy firme de comunica ción con el lector, formulada en un lenguaje que huye del hermetismo, y una escritura de la cotidianidad definen, de modo muy sumario, esta corriente central de la poesía española del cambio de siglo. En estas circunstancias, nada más normal que la poesía de García Montero nutra las colecciones lite rarias para estudiantes, como Cas talia didáctica para la que el profe sor Miguel Angel Garcia, autor de un riguroso estudio sobre el grupo del 27, ha preparado esta edición, que consta de extensa introducción y abundante selección de poemas; incluye además composiciones iné ditas de su próximo libro, con valio sas notas del editor. Todo ello viene acompañado de rica documentación crítica, además de por una serie de ejercicios didácticos- -perono sin- E plones- -sobre la poesia del autor. Una excelente manera de acercarse y acercar a un poeta de hoy La profesora italiana Laura Scarano ha preparado, por su parte, una antología de la poesía urbana de García Montero, en la que en efecto esta condición urbana es cen tral. Mucha de la poesía figurativa comparte esta característica, que propone la ciudad de finales y co mienzos de siglo como el marco de la experiencia poética, en correla En este nuevo marco ha compuesto LuisGarcía Montero muchos de sus mejores poemas, que han incorporado con brillantez la escenografía de la ciudad de servicios de nuestra época ción con la progresiva urbanización de las sociedades avanzadas. La ciu dad ya no es ni la admiradamente vanguardista de los años veinte, ni la babélica de Lorca, heredera de la tradición baudeleriana, sino el marco habitual, cotidiano, de la existencia de un uomo qualun que, que puede identificarse con el su jeto poético. La editora se ocupa de estas cuestiones con toda precisión. En este nuevo marco ha compuesto Luis Garcia Montero muchos de sus mejores poemas, que han incorpo rado con brifiantez la escenografía de la ciudad de servicios de nuestra época; está aquí hermosamente re presentada. Poeta más tardío que el grana dino, aunque de casi su misma edad, el donostiarra Karmelo C. Iri barren (1959) es autor de los poema rios La condición urbana, Serie 8 y Desde el fondo de la barra, publica dos todos ellos en los años noventa, que han suscitado el interés de criti cos y lectores. Buena prueba es esta antología, titulada La ciudad, a cargo del poeta Vicente Tortajada, que recoge sus poemas urbanos. El antólogo escribe que las poe sías de Karmelo dan notas gañidas, desgarradas, disonantes, o acordes y tiernas del acordeón de la madru gada En lineas generales, es una caracterización acertada. Iriba rren pertenece a esa serie de poe tas, el primero de los cuales en Es paña ha sido Roger Wolfe, que es criben una poesía desgarrada, de estirpe carvertiana, que deambu lan por la ciudad como perdedores y se alegran alguna veces y, sobre todo, se lamentan en voz baja de las cosas de la vida Creo que fue el Manuel Machado de El mal poema quien introdujo en tre nosotros, aunque con otras for mas, esta poesia, que en los años no venta ha reaparecido como un ala extrema de la poesia figurativa, de la que le separan el feísmo, el pro saismo y, en general, la condición suburbial. Como Wolfe, Iribarren es cribe poemas que suelen ser breves, de versos cortos, líneas más bien, que muestran a un sujeto poético desgarrado, doliente o, mejor, ca breado, que está un poco o un bas tante de vuelta de todo, Al renunciar a la brillantez de las imágenes y a la musicalidad del ritmo, esta poesía depende de los cierres, que por rup tura del sistema, generalmente, en cierra el mensaje, o la chispa, o el asunto, como quiera decirse, que el poeta quiere transmitir Sea Así es la vida, chico (Tantos años deján dome la piel en el oficio para aca bar así, hecho unos zorros, en un bar de una ciudad que no conozco, borracho, sin nadie a quien lla mar y confesarle todo lo que me pasa Pero no siempre el cierre es así de convincente, como ocurre en Jugando Toda llena de espuma, como debió salir Venus de la con cha, II sólo que tú de la ducha, y llamándome cosas irreproducibles por haberte cortado el suministro Esta poesía tiene precisos contextos, filiación literaria norteamericana muy clara (Carver, pero también Bu kowski o Shepard) y le asiste todo el derecho a existir porque está histó ricamente justificada. El problema reside en su propia desnudez expre siva y retórica. Miguel García- Posada 13 ABC jitural 24- 8- 20112

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