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CULTURAL MADRID 29-06-2002 página 36
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CULTURAL MADRID 29-06-2002 página 36

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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La rica personalidad de Gómez de la Serna puede ser revisitada de mil maneras como así sucede en la ambiciosa exposición que sobre él y su obra Ismos acoge el Museo Reina Sofía. Al hilo de Ramón, también viaja este texto El universoRamón OBRE velador, en primer un término, su colección de pisa papeles de cristal, un frasco con bolas de colores y un barco metido en una botella. A la derecha, dos sifias isabeli nas, insólitas, ante una estantería de madera pegada a la pared. Algunas cu biertas de libros están arrancadas- -lo hacía para poder reproducirlas en los periódicos- en el lomo desnudo apa y recen escritos los títulos a mano. En la pared, un espejo deformante, y el te cho convertidoen un universo de esfe ras de cristal. Al otro lado, tras el biombo cubierto de estampas sujetas con clavitos, el sifión de cuero diseña do por Bonet, donde se hizo la última foto, casi irreconocible, días antes de morir La reconstrucción del despacho se ha realizado basándose en fotogra ñas de la época y trata de ser fiel al de la casa de Ramón en Buenos Aires, donde no se podía llamar antes de las tres de la tarde, según advertía en sus tarjetas de visita. Todo aquel universo ramoniano- -más de tres mil objetos de todo tipo- -fue donado por su mujer, Luisa Sofo vich, tras la muerte del escritor, y lle gó a Madrid empaquetado en 21 cajo nes y 32 embalajes, la mañana del 20 de diciembre de 1967. El camión que los transportaba desde el puerto de Barcelona, adonde habían llegado en barco, no pudo entrar en la Plaza Ma yor, entonces en obras, y hubo que des cargar por la calle Imperial. El inven tario de los objetos ocupa cinco folios de letra apretada escritos por las dos caras, y el trabajo de desembalaje, su pervisado por la viuda del escritor, se prolongó durante más de una semana. El despacho quedó instalado en la Casa de la Panadería, y cuando años más tarde Juan Manuel Bonet y Maruja Mallo acudieron a visitarlo y pregun taron por él, un empleado municipal les advirtió de que allí no trabajaba ya ningún Ramón. Su relación con los objetos fue muy especial Juan Ma nuel Bonet es director del Museo Rei na Sofia: Yaen El Libro mudo, edita do en 1910, hablaba de las cosas y de la importancia que tenían. A la vez que las coleccionaba, las describía, as enumeraba caóticamente. En El Ras 1 ro, publicado en 1914, vuelve a hablar de los objetos y de las asociaciones inesperadas que se crean entre ellos. Acabó convirtiendo su entorno en una obra de arte, una escultura habitable Ramón Gómezde la Serna fue, du rante los años 20 y 30, uno de los escri tores más originales, no sólo en Espa ña, sino también en el extranjero. Cir cula la leyenda de que en su pasaporte sólo figuraba su nombre, RAMON, su ficiente para que se le abrieran todas S JESUSMARCHAMALO Charlotismo, Botellismo, o Novelismo. La exposición ha sido fácil de diseñar- -esde nuevo Carlos Pérez ya que si gue escrupulosamente el guión de Ra món en el libro, donde dice qué cua dros hay que poner, y dónde encon trarlos En el recorrido pueden contemplarse obras de pintores ami gos, entre ellos, Barradas o Gutiérrez Solana, así como de los artistas rese ñados en el libro: Lothe, Dalí, Picabia, Duchamp, Miró, Delaunay... También libros, revistas, objetos y carteles. Ca be destacar los dibujos de Marinetti, los mismos que los del libro; el abani co de palabras dedicado por Ramón a Sonia Delaunay; y los dos Charlots cubistas fabricados para la película El ballet mecánico, de Léger. La exposi ción se completa con un apéndice so bre el circo, al que Ramón dedicó un II bro cuya traducción al francés presen tó en París en 1928 en el Cirqued Hiver montado sobre un elefante. La guerra acabaría apagando su es trella. En 1931, dejó el torreón y se mu dó con Luisa Sofovich a un piso de la calle Villanueva, al que trasladó todo su mundo. Tras el alzamiento, Ramón se enfrenta de manera traumática a una realidad de muerte y desolación. Se cuenta que en aquel Madrid caótico y ajeno se encierra en casa con las ventanas puerilmente protegidas con colchones y la estantería de la enciclo pedia asegurando la puerta. Pasa dos días y dos noches destruyendo pape les. Con la excusa de participar en el Congreso del PEN Club que se celebra en Argentina, en agosto de 1936 sale precipitadamente de España, con un equipaje de mano y treinta paquetes que contienen todas sus obras. Es lo Único que puede salvar. Antes de par tir, entrega las llaves a la portera, a quien dice: Cuando pasen 17 días, su ba y quédese con todo lo que quiera Nunca se ha sabido qué ocurrió con aquella quincallería sentimental. Pa rece ser que el piso acabó dividido en apartamentos, y uno fue adquirido en los años 50 por el pintor Francisco Lo zano, aunque ya en esa época, según testimonios de la familia, no se con servaba en la casa ningún rastro del escritor. En Buenos Aires, Ramón in tenta recomponer su universo. En la calle Hipólito Irigoyen forra de nuevo las paredes, los biombos y contraven tanas de fotografias, estampas y nos talgias que ahora pueden verse en el Reina Sofia. En 1949, regresa a Madrid sólo para descubrir que no existía. Murió en Buenos Aires en 1963, des pués de hacerse una foto en su sifión, ya irreconocible, días antes de dar áni mos a su mujer. Ten ánimo, Luisita Fueron sus últimas palabras. las fronteras. Escribía con tinta roja, Cafe y Botifiería de Pombo, en la calle casi siempre de madrugada, sobre una Carretas, para celebrar los sábados mesa llena de atriles y tableros que le por la noche la que se convertiría en la permitían trabajar en varios manus tertulia más conocida del siglo. La sa critos al tiempo. La luz en el mítico to grada cripta estuvo presidida desde rreón de la calleVelázquez, que Valéry 1920 por el cuadro de Gutiérrez Solana Larbaud comparó con un faro, cielo La tertulia del cafe Pombo, que figura raso y paredes pintadas de añil, per en la exposición, con el que Ramón manecía encendida toda la noche. Ve viajé en su primera visita a Buenos laba su vigilia la muñeca de cera de ta Aires, enrollado bajo el brazo, en 1931. En torno al gran velador presiden maño natural que se habla traido de París y que, alhajada y vestida a la mo cial de mármol, llevado como una reli da, se sentaba en un. diván con las quia al Museo Romántico cuando ce piernas cruzadas. Años más tarde, rró el cafe en 1948, reúne un sinnú se Luisa Sofovichconfesóhaberle robado mero de escritores y artistas, entre dos sortijas. Nacido en Madrid en ellos, en 1917, Pablo Picasso, que visita 1888, hijo de un abogado y alto ftmcio el cafi en el que sería su último viaje a nario del Ministerio de Ultramai con Madrid. También es asiduo el pintor sólo 16 años publicó su primer libro, Diego Rivera, autor del retrato cubista Entrando en fuego, sufragado por su de Ramón que años más tarde ilustra padre, quien más tarde fundaría la re rá la cubierta de su libro Ismos, publi vista literaria Prometeo, que Ramón cado en BibliotecaNueva en 1931. Car dirigió entre 1908 y 1912. Prometeole los Pérez ha comisariado junto a Bo permite entrar en contacto con un net la exposición: En Isinos Ramón buen número de escritores y artistas. escribe la partitura de la gran sinfonía En 1909 publica la traducción del Ma que son las vanguardias; una compo nifiesto Futurista, de Marinetti, que sición con distintos movimientos tra marca el inicio de su relación con las tados con humor, pero, sobre todo, con vanguardias. En 1915, elige el Antiguo un conocimiento profundo. Sorprende ver cómo en el año 31, en que las van guardias en Europa están todas en Escribía con tinta roja, frentadas y París es la capital, Ramón, desde Madrid, consigue darse cuenta casi siempre de de lo que estaba ocurriendo madrugada, sobre una La muestra recorre los 25 ismos que componen el libro en los que Ra mesa llena de atriles que le món habla de los ídolos de las van permitían trabajar en varios guardias, a quienes convierte en co rrientes artísticas Picassismo, Apolli manuscritos al tiempo nerismo, Archipenkismo... junto a otras tendencias de su invención, 36 ABC Cultural 29- 6- 2002

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