CULTURAL MADRID 22-06-2002 página 27

Carne mortade seducción 1 L u REVHEITA ESPIJÉSproblemas de identidad y demás de asuntos de talante etnográfico, que pueden aburrir incluso a los más viajados por el ancho mundo y sus submundos, a PHotoEspaña le ha dado por presentar a la mujer como protagonista de la presente edición. No sé por qué auguro para este año una afluencia de público nunca vista, y no es latuición sino que a la miel acuden las moscas sean del sexo que sean y hasta de ambigua procedencia. Recordamos que el titulo genérico del certamen es Femeninos, y pregunto: ¿quién le pone el cascabel al gato- a? Pero volvamosal redil. La mujer es atrapada por el ojode una cámara, que, al cabo, es comomirar por el ojo de una cerradura. Hitchcockya hizo, en su Ventana indiscreta, del agujero negro de un objetivo el más grande de los cotifias, eso que los franceses llamaron con su glatnouroso gracejo voyeur, y que ya nosotros hemos asumido con el soniquete del morbo más subido de tona nl vez Helmut Newton sea el maestro inigualable en estas lides: cuando se trata de retratar a una dama congelada en el deseo. Pero, por supuesto, hay otras muchas formas de diseccionar el objeto de esta seducción fotográfica. Hasta aquí hemos traido a tres clásicos, bien distin tos pero nada distantes o, al menos, las reacciones ante sus imágenes, no nos permiten la sopesada frialdad ni de la carne ni de la mente, cada una debe actuar en su caso: el ya citado Newton, August San der y Lillian Bassman. August Sander (1876- 1964) hizo de las mujeres no D el motivo central de sus secuencias, no fueron una obsesión, sin embargo es éste el aspecto que se ha entresacado de esa extensa obra que tituló Hombres del siglo XX, una suerte de friso sociológicoe histó rico de una época y una Europa que pasó por gue rras mundiales, fascismos y revoluciones ideológi cas y estéticas en las que el propio Sander participó desde uno de los epicentros de la tormenta: Alema nia. Ellas aparecen en medio de una nada mundana realidad como madres, como niñas, como mujeres, como novias, como abuelas, como trabajadoras, so fisticadas o con el mandil apegado a la piernas, como personas en busca de un lugar en la sociedad (ahora dinamos que en cada uno de sus roles) No es un alegato sino el álbum en sepia de una época en cuadrada de frente. Resulta significativoque en casi todas las fotograflas de Sander los personajes miran ala cámara. No hay mejor arma para conocer sus vi das, mirar por la cerradura de la Historia sin escon derse: desde el orgullo burgués a la sencilla parque dad del campo o a la mujer que trabaja y fuina en un alarde cosmopolita. Sobre ninguna de ellas enfoca la cnitica, el juicio de valor Es la evidencia de la Mate ria, como titula una de sus fotos del año 1925, donde aparece retratada una anciana en su lecho de muerte. Las imágenes que componen esta exposi ción especulan sobre la mujer no como sujeto ape gado al deseo sino como carne mortal de su tiempo, y de todos los tiempos. Otro rostro bien distinto recoge Lfflian Bassman (Nueva York, 1917) mujer metida en las lides de re tratar compañeras de género. Ya no es el ojo mascu lino el que mfra; otras son las perversiones. Sin duda, estéticas. Otra visión del universo femenino que supera los límites de ese tradicional glamour, que, comootras muchas señas, se tiene o no se tiene, pero ni se compra ni se inventa sobre la marcha. Bassman, que trabajó en la sacrosanta revista llar per s Bazaar, no hace de la imagen de moda, un ejer cicio banal (los grandes maestros de la fotografia contemporánea ni siquiera se han atrevido a insi nuarlo, pongamos a Newton, otra vez, o a Avedon) sino un toque de estilo, en el más sublime sentido de la palabra. Bassman, de ochenta y cinco años, ha ex perimentado en todos sus trabajos, desde los prime ros hasta los últimos fechados en la década de los no venta, con la imagen y las fonnas, y hace de la se cuencia real una sutil abstracción en blanco y negro. Sombras que se mueven con una impronta sofisticada. Y lo que crea es bello a la vez que inquie tante. ¿Acaso, debemos pedir algo más? Lillian Bassman Real Jardín Botánico. Madrid. Plaza Murillo. de 2. Coordinación: PHE 02. Patrocinio: Madrid Caja Obra Social Hastael 14 de julio August Sander Fundación BSCH, Madrid. Marqués Villamagna, C de 3 Comisarios: Sander 5. Lange. G. y Hasta 21 dejulio el 27 ABC CultoS 22- 6- 2002