CULTURAL MADRID 25-05-2002 página 17

ENSAYO 4 i f T 3. Libros La miradaserena Entredossiglos JULIAN MARCAS Alianza. Madrid, 2002 635 paginas, euros 22,50 Nunca está ausente la esperanza ni la lucha contra el (espíritu destructor ESDE unos años, todos hace los jueves, con una regulari dad casi astral, Julián Marías ilu mina, con luz serena y clara, desde la Tercera de ABC, -quizá más no la ble página de la Prensa española- la realidad presente y, en ocasiones, también la pasada. La actividad pe riodistica no es para él sino una cara más de un solo afán y una única vocación: la tilosofia, el inde clinable afán de verdad, de contem plar las cosas tal como son. Al termi nar la guerra civil, le fue vedada toda posibilidad de ejercicio público de la docencia y tardó varios años en encontrar un periódico en el que po der escribht Antes de la contienda, ya lo había hecho en El Sol, donde publicó su primer artículo. Pero ja más sucumbió al resentimiento ni al sectarismo. Razones y sinrazones, errores y horrores se repartieron entre los dos bandos. La razón de cada uno procede más bien de la que el otro perdía. Desde entonces, su presencia en la Prensa ha sido iii tensa y constante. Series de articu los han formado alguno de sus li bros, Por ejemplo, La España real o El cursodel tiempo. D Veracidady claridad Éste que ahora publica, titulado Entre dos siglos, recoge los artícu los aparecidos en ABC a lo largo de los últimos años del siglo pasado y el primero del actual. Dos notas so bresalen en ellos por encima de cualesquiera otras: la veracidad y la claridad. Veracidad, que es cua lidad moral, pues reside en la raíz de la voluntad que persigue, por encima de todo, la verdad, la al cance o no, y huye, por tanto, como de la peor peste intelectual, de la mentira y la falsificación. La ver dad nos puede ser esquiva; la vera cidad sólo depende de uno mismo. Y, junto a elia, la claridad, atributo de la verdad y suprema cortesía de la inteligencia. En la claridad, la verdad puede estar ausente, mas la oscuridad jamás alberga a la ver dad. No todo lo claro es verdadero, pero todo lo verdadero es claro. Y a estas dos notas les acompaña una cualidad sin la que no es posible ejercer un periodismo que aspire a orientar y formar a la opinión pú blica: la posesión de un conjunto de ideas sobre la realidad, en suma, la posesión de una filosofia. Todo lo que mira y nos muestra Marías viene contemplado desde la perspectiva de su fe cristiana, de su adhesión, no escolástica, a la fi losofia de Ortega y Gasset, de su li municación. Así lo ha entendido Marías, siguiendo la estela mar cada por su maestro. Imposible resulta encontrar en alguno de sus artículos el más leve insulto o la menor maledicencia. El desprecio, al que dedica dos artícu los, es una actitud necesaria e inevi table ante lo despreciable, pero siempre excluye a la persona, lo único que no puede ser despreciado porque siempre puede ser redimido. De este modo, la misión del intelec tual, oponerse y rectificar a la opi nión pública, puede ejercerse desde la responsabilidad y el respeto. Ésta es también la raíz del optimismo que emana de los articulos de Ma rías, pues nunca está en ellos au sente la esperanza ni la lucha con tra el espíritu destructor) que siempre niega. Casi todos los males son evitables, pues proceden de pro fundos errores intelectuales y mo rales. Como afirma en uno de sus artículos, cuyo título, La mirada serena he tomado para encabezar este comentario, una porción muy grande de lo que se dice en los me dios de comunicación es negativo. Y no es que falte en la realidad. Pero una actitud generosa y sin prejui cios siempre encuentra en ella lo valioso. Frente a esa actitud nega dora y negativa, la serenidad de la mirada es la única que afirma y que permite la visión de lo real tal como es. El principal imperativo de los medios de comunicación es la vera cidad, y de elia forma parte esencial la jerarquía, el dar a cada cosa la importancia que tiene, Invertir este rango natural es también faltar a la verdad. Con nada hay que ser tan intransigentes como con la mentira. Este libro recoge los artículos publicados en ABC a lo largo de los últimos años del siglo pasado y el primero del actual beralismo, en el sentido liberal de la palabra, y, en suma, de su de fensa de la condición personal de la vida humana, en contra de los frecuentes intentos de deshumani zarla y mineralizarla Ocioso resulta hoy insistir en la idoneidad de la Prensa como vehículo del ensayo filosófico. Aun que el nivel intelectual español ha subido en las últimas décadas, quien aspire hoy a influir en la opi nión no puede eludir su partici pación en los medios de comunica ción. Algunos de los ensayos filosó ficos más importantes del siglo XX español aparecieron como series de artículos de periódico. La inves tigación puede y debe seguir otros derroteros, pero la misión del inte lectual no puede ser cumplida sin su presencia en los medios de co- Espejolimpio Este conjunto de ensayos que, justamente, reviste la condición de libro, contiene, como es natural, los grandes temas que ocupan y preocu pan a su autor: la ifiosofla, la litera tura, España, Hispanoamérica, el es tado del mundo, la libertad y todo lo que forma parte de la realidad per sonal del hombre. Esto se refleja en los artículos dedicados a la sem blanza de personas, agrupados en la última parte del libro. Es también un espejo limpio y fiel que refleja los cambios que están transformando el mundo ante nuestros ojos. En suma, una mirada serena contra la men tira y el espíritu destructor, que, tal vez, no son sino una y la misma cosa. Ignacio Sánchez Cámara 17 ABC Cultural 25- 5- 2002