CULTURAL MADRID 18-05-2002 página 6

LAS GUERRAS CULTURALES Libros Globalización y diversidad ODOS creíamos que la globali zación era algo nuevo. Pero ya tiene sus historiadores, según los cua les no se trata de un fenómeno actual, porque ya existía en el siglo XIX, cuando empresas imperialistas ex tendieron sus negocios en un mundo recorrido por ferrocarriles y barcos de vapor, y los grandes imperios euro peos establecieron una hegemonia mundial, o algo parecido. O a princi pios de la época moderna, cuando se iniciaron los llamados descubri mientos geográficos) y los sistemas ecológicos de los diversos continentes empezaron a aproximarse unos a otros. O en la Edad Media o hasta en la Antigi edad, cuando los tiranos que gobernaban grandes imperios soña ron con el dominio universal. Lo único que falta es que algún arqueó logo vaya más allá y nos asegure que la globalización, en el sentido más es tricto de la palabra, se logró, por pri mera y última vez, en el Paleolítico, cuando existió una misma cultura en todo el globo, con la misma economía, la misma tecnología, el mismo sis tema de vida, un solo tipo de orden so cia! y, por lo que sabemos, una forma única de religión. Como historiador, tengo que reco nocer que constituye un vicio profe sional entre nosotros insistir en que no hay nada nuevo bajo el sol. Con templamos el mundo con aburri miento y emitimos un suspiro de déja uit Y por lo tanto no vemos nada emo cionante en los hechos inesperados, los momentos sin precedentes y las actualidades imprevistas que vivi mos, Por supuesto, ni vamos a retro ceder a la homogeneización cultural de hace veinte mil años, ni nos suje tará ningún nuevo imperio universal, pero la globalizacióntal como la expe rimentamos hoy sí constituye un nuevo fenómeno. Viene empujada por tecno- logias revolucionarias y comunicaciones instantáneas. Se de sarrolla en un ambiente político an tes desconocido, con una hegemonía global, más completa que nunca, en manos de una sola superpotencia, en un mundo ideológicamente cohe rente, más o menos, y recién salido de los abismos que lo dividieron y casi lo ahogaron en el siglo XX. Por fm, aun que en el pasado hubo etapas de libe ralización del comercio, los mercados más importantes funcionan de una manera muy integrada e interdepen diente. El hombre se mueve en un marco de culturas respetuosas entre si y en un sistema muy conectado. Hay que reconocer estos hechos, por que los problemas que suscitan exi gen nuevas soluciones, y crean opor tm, idades que invitan a tomar la ini ciativa. Sinos convencemos de que no hay nada nuevo, no percibiremos las dificultades y ventajas de la situación actual, ni calcularemos el balance, ni podremos ajustarlo ni mejorarlo. T FELIPE FERNÁINDEZ- ARMESTO politicas del mismo alcance, ni medi chos pioneros solidarios, incluso en das regulatorias adecuadas. En el or las poblacionesfronterizas del Salvaje den político, dependemos del quijo Oeste. tismo de los Estados Unidos, que ca No debemos tener miedo a que la balgan por el mundo, buscando globalización cultural equivalga a un aventuras, siguiendo un plan que pa proceso de americanización que rece poco racional. Tal vez, si contem acabe sometiendo las culturas del plamos las otras posibles superpoten mundo a un movimiento aplastante cias mundiales que podrían haber sa de uniformtzación. Esto no ocurrirá lido del siglo XX, si comparamos los porque las culturas tradicionales son Estados Unidos de George W Bush muy duraderas, y aunque se transfor con la Alemania de Hitler, la Rusia de man continuamente muy raras veces Stalin, la china de Mao o el Japón de desaparecen del todo. Hemos visto Hirohito, debemos reconocer nuestra ejemplos claros y recientes de esa ca suerte y dar gracias a Dios por tener pacidad de permanencia en los pue que soportar una hegemonia benigna blos y comunidades históricas que en el fondo. Pero no es posible conti han emergido de las ruinas del impe nuar en manos de un poder hegemó rio soviético y Ja federación yugos nico que ejerce su papel de policía glo lava. En España, dos siglos de política bal, muy comprensiblemente, de centralista no lograron eliminar cul acuerdo con sus intereses nacionales, turas minoritarias, que hoy conside oponiéndose, por ejemplo, a conve ramos elementos auténticos y esen nios internacionales sobre el medio ciales de lo español. Por supuesto ambiente, o al proyecto de un tribunal existen casos de culturas que han de internacional de justicia criminal. saparecido, por conquista, agota Por beneficiosa que sea, la globali miento ecológico o exterminación, zación necesita reformas. Por su pero son relativamente pocas. Lo nor puesto, las más urgentes son las eco mal cuando se produce un intercam nómicas y políticas, ya que los aspec bio entre dos culturas es que aparezca tos culturales de la globalización otra nueva. Así, en Iberoamérica exis tienen poca importancia para perso ten multitud de culturas indígenas, nas que sufren de hambre o ven nega africanas, criollas y europeas y otra dos sus derechos humanos. Pero todos iberoamericana que las aglutina e debemos reflexionar sobre la trayecto identifica. En Europa, es muy factible La globalización en sí es una opor ria cultural de la globalización. El ser a la vez- digamos- -gallego, espa tunidad. Cuanto más grande es el porvenir de las culturas mundiales ñol y europeo. La occidentalización mercado, más enriquecedor resulta, también requiere una reflexión rá del Japón no ha quitado a los japone Cuanto más amplio es un marco de in pida, porque es origen de ansiedades ses su identidad, sino que les ha pres tercambios culturales, más aprende tan profundas como extendidas. Y es tado una gamá de rasgos culturales remos unos de otros. El gran pro tas ansiedades conllevan emociones nuevos y enriquecedores. En el largo blema es que el tipo de globalización de un enorme poder, que nos pernil- proceso de asentamiento de europeos que tenemos es muy desequilibrada. ten vencer los desastres que nos aque a lo largo del mundo, éstos no sacrifi Favorece a los ricos más que a los po jan, o nos desaniman y nos hacen ren caron su propia cultura, sino que bres, al norte más que al sux a las zo dirnos ante la adversidad. aprendieron a valorar el pluralismo. nas desarrolladas más que a las sub La historia es nuestra única guía desarrolladas, a las empresas priva La Imagen de Norteamérica para intentar esbozar el futuro, y das más que a la esfera pública, a las De acuerdo con distintos sondeos, hasta nuestros días toda la historia corporaciones más que a las comuni la gran mayoría de los habitantes del humana que conocemosha sido domi dades, a las instituciones más que a planeta se declaran opuestos, o por lo nada por la diversificación cultural. los individuos, a los valores comercia menos indecisos, ante la globaliza Desde esa edad paleolítica soñada en les más que a la sociedad civil, a la ex ción, porque temen que su propia cul la que todas las culturas se parecían, plotación del entorno natural más tura acabará extinguiéndose, sumer la diversidad ha ido multiplicándose que a su conservación. Hemos conse gida y ahogada en otra global y asfi al tiempo que el desarrollo humano. guido tener un escenario mundial xiante. Es más, esa cultura del futuro, Esta tendencia no puede detenerse de para las actividades empresariales, según sus víctimas potenciales, se fa repente. Habitamos un mundo más sin haber logrado antes instituciones bricará en los Estados Unidos y mani plural y variado que nunca. La globa festará los peores excesos de la cul lización, tal como la experimentamos tura norteamericana, consumismo, en la actualidad, no puede acabar con Habitamos un mundo egoísmo, culto a la riqueza, afectivi las culturas del mundo, sólo añadir más plural y variado que dad gregaria, religiosidad superficial, otra más, un estilo y un sistema de va comida rápida, cine y música caren lores que trascienda los particularis nunca. La globalización no tes de creatividad e infantiles. Hasta mos. La base de esta cultura global cierto punto, se trata de un juicio poco tendrá que ser el pluralismo, porque puede acabarcon las acertado. Un par de cursos en los Es es el único valor capaz de abarcar ato culturas del mundo, sólo tados Unidos como profesor invitado dos los demás, para conducirnos a la me convencieron de que la imagen única unidad sostenible, una unidad añadir otra más que sus ciudadanos proyectan no es diversa. 4 adecuada, que no se trata de una na ción de egoístas, sino de gentes que se han adaptado a un nuevo medio, uni Felipe Fernández- Armesto es pro das por virtudes históricas y profun fesor en Oxford y en Queen Mary Co das de comunitarismo y de solidari llege (Londres) y autor de Millen dad. En la historia norteamericana, nium (1995) Historia de la verdad por cada pistolero egoísta hubo mu- (1999) y A History of F ood (2001) 6 BC Cultural 113- 5- 2002