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CULTURAL MADRID 27-04-2002 página 13
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CULTURAL MADRID 27-04-2002 página 13

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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POESÍA Libros El poeta amargo de Eliot y Yeats) Pero hubo otros ad miradores devotos, como Day Lewis, THOMAS I- IARDV McNeice, Graves, Larkin, etc, y Edición bilingüe acabó convertido póstumamente en Seleccióntraducción Joan y de Margarit un nombre ineludible de la poesía in glesa. Yen su país estas cosas acaban ySamAbrams depositando las cenizas del vate en la Cornares. Granada, 2001 abadía de Westminster, una sorpresa 533 páginas, euros 30 más en el caso de Hardy En prosa y en verso fue un hom bre áspero, diñase que curtido y ca N arquitecto metido a nove lloso, adusto y desolado. Refirién lista que más que contar histo dose a él todo el mundo repite el ad rias parece pelearse con ellas, colé jetivo clum- clwnsy, es decir, tosco, de rico, desengañado y fatal; es lo más poca maña, pero su misma rudeza le próximo al naturalismo que dio la II salvó de la retórica victoriana, y teratura inglesa, y poco antes del fin después de que las modas girasen de siglo, ya casi sexagenario, se muchas veces, resultó ser el último lanza a publicar poesía, que era su grito de una lírica más seca y des secreta vocación. Al naturalismo nuda, venciéndose por el lado de lo continental no le sentaban bien los coloquial. A la larga fue, pues, mo versos- un Zola poeta es inimagina dernísimo, gracias a no haber es ble- pero Thomas Hardy es otra tado nunca de moda. cosa: una personalidad única, dife rente en su sencifiez. Mirar cara a cara lo peor Su obra se divide en estas dos par Indiferente a las normas de es tes asimétricas con un orden poco cribir bien según Eliot, tiene poca convencional; se suele esperar que la elegancia de dicción le reprochaba poesia sea una expansión juvenil, y Lytton Strachey, y Virginia Woolf la novela una construcción más me llegó a afirmar que nadie ha escrito ditada de la madurez, pero aquí es al en un inglés peor que Mit Hardy contrario. Además, como se ha dicho Exageraciones de fmura a lo Blooms a menudo, sus novelas son muy del bury, pero hay que reconocer que él siglo XIX, y su poesía suena muy al no quería gustar, sino más bien sacu siglo XX, y así cuando murió en 1928, dir, hurgar en lo que le parecía la a una edad muy avanzada, estaban eterna historia de irremediables des empezando a escribir los que iban a trucciones humanas, aunque nunca entender de veras sus versos. aceptó que fuera pesimista. Si hay Por ejemplo, Auden, que le descu un camino hacia lo mejor, exige mi bre en el verano de 1923, y durante rar cara a cara lo peor No aspiraba a ninguna armo más de un año no leí a nadie más (aunque luego se pasó al magisterio niosa filosofia sino a la explora Poemas U cluso con una falta de lucimiento consciente: De vez en cuando una irregularidad de ritmo y de rimas puede ser mucho más atractiva que lo regular Con él se rompe la larga tradición inspirada, el lector des cansa de ciertas alturas un poco fati gosas de la elocuencia y desciende a un terreno cotidiano y meditativo. Y el Tiempo jugador echa a los dados lamentos y alegrías Hard 3 ç aunque los que le conocieron le des criben como un hombre cordial y afectuoso capaz de las mayores deli cadezas, tiene en sus versos un aire huraño y un fondo de amargura, re chaza cualquier cosa que le sonase a ilusión, a excesos de la fantasía o el arte. Son sus límites personalísimos de los que sacó una poesía que ha te nido y tiene una inmensa resonancia. Para los extranjeros Hardy no es fácil de leer en su lengua, y eso hace que se agradezca aún más el es fuerzo de traductores como Marga ción de la realidad registrando nt- -poeta catalán, y que también es como en un diario personal impre arquitecto- -y San Abrams; en el pró siones más que puntos de vista, de lo logo se miden lealmente con las es que veía y recordaba acerca de la na pléndidas versiones de otro poeta ca turaleza, la conducta de los hombres talán, Maria Manent, y las suyas re y el destino. El amor, a menudo des sisten la comparación: por lo común graciado, el sufrimiento y la muerte son ajustadas, brillantes, sonoras y son todos sus temas, con un escena a menudo valientes, virtud esta úl rio campesino, el de su Dorset natal, tima muy necesaria para un traduc en el que vivió casi siempre: la ense tor de poesía. En la bella edición de ñanza de los árboles el tacto de los La Veleta el texto inglés permite fresnos el boj, la acacia, hierba, es así mismo ver cómo encajan las dos tanques, nubes. formas de estos poemas, que en es Hacia lo más corriente yo pañol siempre parecen más domesti vuelco el corazón con una música cados, más dóciles al oído. sobria en epítetos e imágenes, a ve ces desconcertante en el léxico, e in CarlosPujol Nuevos océanos El mary elespejo The Sea theMirror and W. H. AUDEN Edición bilingüe Traducción Antonio de Fernández Lera Bartleby. Madrid, 2001 103 páginas, euros 10,22 EDACTADO entre agosto de 1942 y febrero de 1944, y publi cado en Fbr tite Time Being (1944) El mar y el espejo pasa por ser una de las cimas de la producción poética de W H. Auden (York, 1907- Viena, 1973) El propio Auden consideraba que la tercera parte de esta obra, el largo parlamento en prosa que Calibán di rige al público, era su mejor compo sición poética. El mar y el espejo tiene como referencia La Tempestad de Shakespeare (la edición inglesa lleva por subtitulo: A Commentary on Shakespeare s Tite Tempest) y sus drammatis personae son los mismos: Próspero, Ariel, Calibán. denesque. Sus dotes eran verdadera mente singulares y su concepción de la poesía, sustentada en una notable variedad de formas métricas y en una riqueza de vocabulario inipro pia del género, se adapté como pocas a los retos de la realidad europea de entre guerras El mar y el espejo trata sobre la con cepción cristiana del arte. Que nadie espere, después de esta afirmación, encontrarse con un tratado estéticoteológico. Es más, las claves no son tan evidentes, y si el lector no está atento a ellas y desconoce las inter pretaciones de La Tempestad, puede que, al final, sólo disfrute de la poe sía de Auden, lo que no es poco. Auden desconfiaba del verso libre y creía, como Valérç que la métrica y la riina estimulan la imaginación del poeta y desafian su sentido de la precisión. Sin embargo, como ya apunté, su poema preferido, entre to dos los que escribió, es un poema en prosa incluido en El mar y el espejo Calibán al público una larga di sertación llena de digresiones, como sus ensayos, pero más difidil de leer y muy poco grato a veces, Eso sí, quien se decida a leerlo se verá re compensado con algunos de los pasa jes más deslumbrantes de la poesía (o de la prosa) del siglo XX. R Llegada a Estados Unidos El mary el espejoestá escrito en los años inmediatamente posteriores a la llegada de Anden a los Estados Unidos. Esos años son también los de su con versión al anglo- catolicismo; los años en los que fue capaz de imprimir un nuevo rumbo a su carrera literaria. O, mejor dicho, los años decisivos en los que encontró nuevos océanos que ex plorar, después de haber agotado los mares de la primera juventud. Esta época, que culminará en 1947 la pu con blicación de Tite age of Anxiety, le debe mucho a Kierkegaard. El pensador da nés no sólo está detrás de alguno de los conceptos que emplea Auden, sino también de su dinámica espirituaL Auden dijo en alguna ocasión que Auden irrumpió con tal fuerza en el mundo literario de los años 30, que, aun siendo todavía muy joven, dio lugar a que se hablara de una época de Auden y de un estilo mi- JuiloMartínez Mosanza 13 ABC Cultural 27- 4- 2002

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