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CULTURAL MADRID 06-04-2002 página 2
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CULTURAL MADRID 06-04-2002 página 2

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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intemperie; 0 El cazadory la mariposa J. J. ARMASMARCELO AS mariposas fueron el gran alimento vital y lite rario de Viadintir Nabokov. Sus nove las, sus relatos y ca da una de sus clases resultan ejemplares únicos que convier ten al escritor en un coleccionista excep cional, varado en cualquier esquina del hallazgo como ante el descubri miento de una nue va estética. Stacy Schiff, autora de una magnifica y lu minosa biografía de Véra Nabokov, la señora del lepidop terólogo de la literatura contemporánea por excelencia, cuenta que en 1949 Nabokov desa probé la actitud de uno de sus alumnos en la Corneil que, por no ser precisamente un Ado nis protestaba ante el escritor porque la be lleza no lo es todo (Señor Reagan, señor Kea gan contestó con toda contundencia un con descendiente Nabokov, (eso es mera presun ción con la que aspiramos a desenvolvemos en la vida. En el fondo, la belleza lo es todo El cazador de mariposas sabia, como otros po sesos de la estética y de sí mismos, que la belle za es ingobernable y que ni siquiera sus perse guidores más empecinados consiguen alguna vez verla desnuda del todo. Nabokov se pasó la vida tras las mariposas, la escritura, la li teratura y la búsqueda de una belleza que aca bó por dibujar en multitud de páginas que, pa ra colino, fueron una y otra vez rechazadas por los inteligentes editores a los que ni los consejos de Edmund Wllson lograron casi nunca convencer. No todo fueron, sin embargo, fiestas de ma riposas y orgías de ¡ofitasen la vida de los Na bokov, emigrantes en cualquier parte del mundo, intrusos en casi todos lados, inadapta dos ante el avance de la imbecilidad, perplejos frente a las incom prensiones y displi cencias de propios y extraños. Pero el cazador de maripo sas, el amante im pertinente, el loco lúcido, el aventure ro imaginario, el escritor atrevido, el excéntrico profe sor, el sibarita con tenido, tuvo en Vé ra Nabokov el es pejo constante y necesario en el que abrevó la sed inso bornable de su va nidad, sus angus tias, su ceguera e inutilidad para las cuestiones econó micas y prácticas. El cazador encontró en Vé ra Nabokov la mejor mariposa de toda su co lección y ella terminó, de principio a fin, por ser el motor esencial de su respiración, sus ilusiones y todas esas escrituras que pueblan la selva de mariposas y billas, y nos hacen, página tras página, perder el tino del tiempo para quedarnos, hipnotizados, a beber y vivir en El hechicero o en Habla, memoria, por ejemplo. El proceso de ósmosis entre el Narci so y la mariposa fue en aumento año tras año, hasta llegar a ejecutar entre los dos los pasos de un baile lleno de una sintaxis cuyos códi gos secretos sólo ellos conocieron a ciencia cierta. Un alimento subsistente pero regular es la única cosa necesaria a los escritores fe cundos escribió Charles Baudelaire. Ese alimento cotidiano de Vladimir Nabokov fue Véra, la mujer- corcho que lo sálvó de las muje res- plomo, lo sacó de la garita del vigilante de la playa, donde tanto tiempo perdió, y lo ayu dó a convertirse en uno de los mejores nada dores de la literatura contemporánea en todos sus estilos. Hasta tal punto fue Véra su verda dera vanidad y su única mariposa que algunos lectores de Nabokov sostenemos que el colec cionista escribió sólo desde, por y para ellas Pasen y lean MANUEL RODRÍGUEZ RWERO Y VULNEIL BILWAD Desde el 11 de septiembre los norteamericanos viven obsesionados por el terrorismo en todas sus formas. La construcción de lo que se ha llamado pa nic monis, es decir, refugios para resistir un posible ataque exterior, ha crecido significativamente, de modo especial en los suburbios acomodados de las grandes ciudades, donde se está llegando a pagar hasta medio millón de dólares por Ja bunkerización de las viviendas. La obsesión se ha contagiado a la producción editorial, que ha visto multiplicado el número de títulos dedicados al asunto. La revista Publishers Weekly- la más leída por los libreros es tadounidenses y, en general, por el sector editorial de todo el mundc acaba de conceder una de sus co tizadisimas estrellas a WhenEveiy Moment Counts: What You Need lo Know AhOraBioterrorism, un li bro recientemente publicado en EEJJU. Su autor es Bifi Frist, el único médico del Senado (es repre sentante por el estado de Tennessee) que ofrece to do tipo de recomendaciones para combatir presun tos ataques a base de virus portadores de ántrax, vi ruela, peste o botulismo. La autoridad moral del senador, unido al carácter de guía práctica de la; 1 C NLG 000 -J. f- t- Sumario; 0 r- t; 0 En Portada PRESIDENTE HONOR: Guillermo Luca de Tena. PRESIDENTE: DE Nemesio Fernández- Cuesta. CONSEJERO DELEGADO: SantiagoAlonsoPaniagua. EDITORA: Catalina Luca de Tena. DIRECTOR: josé Antonio Zarzalejos. DIRECTORDEABCCULTURAL: Fernando R. Lafuente. Consejo Asesor: Santiago Castelo, Valentí Puig. Ignacio SánchezCámara. RedactorJefe: MiguelÁngel Flores. Redacción: Javier Diaz- Guardiola, Antonio Fontana, Marta PérezLago, LauraRevuelta, Carmen Rodríguez Santos, StefanoRussomanno, ManuelaSuárezCotarelo, CristInadela Serna (Diseño) lustraciones: Alfonso Berridi, jaime Boto, Pérez d Elías, Javier Pagolay Esperanza Santos. Diario ABC, 5. L O L w 41 a 2 W 9i. E- mail: abc. cultural abc. es. wwwabc. es cultural; 1 2 ABC C, iIi,i ral 6- -4- 2OO2 1

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