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CULTURAL MADRID 23-03-2002 página 15
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CULTURAL MADRID 23-03-2002 página 15

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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Libros Libros no escritos, viajes jamás realizados Se estáhaciendo cadavezmás tarde ANTONIO TABUCCHI Traducción Carlos de Gumpert Anagrama. Barcelona. 2002 263 paginas, euros 14 Entre Toscana y Lisboa Ucontemporáneos, escritores no los mejores de conun gran número de lectoresy seguidores en numerosos países, AntonioTabucchi (Vecchiano, Pisa, 1943) alterna su vida entre su tierra natal y Lisboa. Autor de librostan conocidos, llevados al cine, como Sostiene Pereira (publicadopor Anagrama, como el restode su obra narrativa) de Nocturno hindú, Eljuego del revés, Pequeños equívocos sin importancia o Dama de Porto Pim, que lo revelaríacomoautor y que se convertiría en un libro de culto a principios de los añosochenta, AntoniD Tabucchi también es profesor de literatura portuguesa y especialista en concretode la obra de Fernando Pessoa, que le dedicó al un belloensayo (Un baúl lleno de gente, Huerqay Fierro) Exquisito articulista, polemistaapasíonado con las cuestiones su tiempo y de colaborador de revistasy periódicos, en 1988 publicaríaasimismouna reflexiónsobreel papel de los O intelectualesen nuestraépoca, titulada La gastritis de Platón (Anagrama) -M, M, Es vafentmési més tard ANTONIO TABUCCHI Traducción Pau de Vidal Edicions Barcelona, 62. 2002 204 paginas, euros 14 OVELA novelas cons de fruida en homenaje al hecho irrepetible e insustituible, defmito rio de la identidad humana, que es la voz, los dieciocho cuentos, monólo gos o torbellinos de pensamiento que son la reunión de cartas casi en cadenadas, a veces pequeños trata dos o fatigosos ajustes de cuentas con nosotros mismos de Seestáha ciendo cada vezmás tarde, del escri tor italiano Antonio flbucchi, levan tan un homenaje a esa ausencia y presencia al mismo tiempo, llena de dolor, esperanza y nostalgia que se defme también por su cara extrema, radical: el silencio. En un mundo re bosante de voces, de ruido, en un mundo del exceso que no cesa jamás en su emisión y confusión de multi tud de rumores simultáneos, el au téntico reparador, restaurador de todo será el silencio, que actuará como el auténtico e integro nivelador de la carencia de sentido de la vida N El territorio de las cartas Uno de sus más enigmáticos, den sos y emocionantes recipientes de vida, sentimientos e ideas, como suele ser la fascinante y perturba dora combinación, más allá de los géneros, ejercida tradicionalmente por este autor en su peculiar litera tura, el libro ahora aparecido en nuestro país (en una excelente tra ducción de Carlos Gumpert) de An tonio Tabucchi nos lleva a un terri torio fantástico, irreal: el territorio de las cartas, esa condensación de mocrática del hecho no privilegiado de la escritura. Rendija o resquicio abierto en la penumbra de la reali dad, vestigio de ultratumba, coexis tencia de la idea de lo existente y lo ya desaparecido, alucinación so nora susceptible de infinitas com binaciones y falseamientos, la voz encerrada entre la alambrada circu lar de estos monólogos o relatos epistolares es a fm de cuentas la má xima representación de la esencia del individuo, un diálogo siempre pendiente, lanzado al otro, que anula ahí, en ese ámbito reducido, en esa ventana, rectángulo o foto grafía instantánea, las convenciones del tiempo y del espacio. Hombres y mujeres que se quisie ron y que ahora no se reconocen, hombres enfrentados al pánico re pentino o mantenido de su soledad, mujeres cansadas de esperarlos y de entenderlos, en este inolvidable re pertorio de fantasmas cotidianos de Tabucchi predominarán las despedi das, los desencuentros, las ocasiones perdidas, los amores imposibles. Personajes detenidos, suspendidos, a la espera, vagando por dosconfi nes del universo móviles, sin un punto de referencia fijo que les otor gue una identidad sólida, conti nuada, minúsculos glóbulos de sangre entre otros millones de gló bulos, son personajes cambiantes, metamorfoseados sin cesar, apenas breves y fugaces agujeros forjados dentro de una red, de un todo, como un ruido indistinto e imperceptible que los arrastra junto a un detritus variado de existencia y experiencia: gestos, voces, retazos de conversa ciones, objetos nimios, pensamien tos distraídos, ráfagas de ideas sueños o entresueños burbujas, residuos, que producen en ocasiones su propia hinchazón de vida sus tumores, ese exceso, como un quiste o un caos que no deja ser, pensaz vivix a los que están inmer sos en la corriente y no pueden ni por un momento alejarse (escribir una carta) salirse fuera del encua dre y ver pasar todo tranquilamente a su lado- Una invisible tela de araña lanza señales parpadeantes en la os curidad de ese gran magma, de esa red cósmica de la que estos persona jes apenas son pequeños icebergs de vida aparente, expulsados al exte rior por la verdadera vida que fluye por debajo. Milo expresará uno de estos náufragos o protagonistas: Y pensé en la vida, que es subrepticia, y que raramente saca a la superficie sus razones, y en cambio su verda dera trayectoria sucede en lo pro fundo, como un río cárstico Vida prisionera, vidasecreta De Nápoles a las islas griegas, de la Toscana a Abisinia, del París de las caves de St. Germain y las chicas vestidas de negro al Milán de los sa lones de izquierda de los setenta, como sólo él ha sabido edificar con la deslumbrante melancolía de suli teratura, Tabucchi nos vuelve a ha blar una vez más de esa falsa y doble contabilidad de la vida, de esa yux taposición y simultaneidad de va rias vidas que coexisten fantasmalmente en una sola, la vivida. Por un lado, existe una vida prisionera de su representación y por otro lado, una vida secreta, hecha de percep ciones individuales, de iluminacio nes, de asociaciones de ideas de epifanias, de recuerdos y sentidos ocultos, de hipótesis, o de pre- reali zaciones que como un reptil clandes tino recorren corrientes alternas y subterráneas y que podían muy bien ser como esa segunda vida que vivimos en los sueños, esa vida siempre pendiente, como la res puesta a una carta no enviada. Ese atajo verdadera trayectoria que sucede en lo profundo que nunca tomamos, paralelo, autónomo, ago tadoramente no recorrido, que nunca conoceremos. Ahí, en ese mundo interrumpido habitado en otras y desconocidas dimensiones, tendremos a los fantasmas convoca dos, oídos por los vivos de la carta titulada De la dificultad de librarse de las alambradas o si no, esas vo ces resucitadas, rescatadas del ex terminio de Salónica, en Para qué sirve un arpa con una cuerda sola? Pero también estarán los libros que minuciosamente no se escribieron de Libros que no escribí, viajes que nunca hicimos los hijos que nunca se engendraron de un amor un día existido o ciudades como Samar canda que sólo se recorrieron con la persistencia y la fuerza de la imagi nación de los que las soñaron. Mercedes Monmany 15 ABC Cultural 23- 3- -2102

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