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CULTURAL MADRID 16-03-2002 página 5
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CULTURAL MADRID 16-03-2002 página 5

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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Libros Valle- Inclán y Picaso: s estética y problemashistóricos sesca. Como en un tablado de muñe cos, el espectador ve la ilusión teatral de la realidad y la realidad de una ilu sión simulféneamente. Algo parecido es el shock de ver ocurrir en el Guer nica de Picasso, al mismo tiempo, unas figuras artificiales del fondo pictórico en términos de otras vícti mas históricas del bombardeo (y nunca confundir la ilusión de las vícti mas reales con las víctimas pintadas) Es posible percibir dos cosas: la capa cidad, gracias al distanciamiento, de distinguir entre ficción e historia, y la potencia, gracias a la inteligencia es tética o artificial (Valle- Inclán diría matemática de pasar juicio sobre lo que ocurre- -tantoen espectáculos montados como en la historia de Es paña. El puro artificio ficticio tanto del esperpento como del mural, ayuda a los espectadores a juzgar histórica mente; aprenden a situar realidades históricas detrás de la superficie de obras artísticas; a situar el caso de un Valle María con Antonia, lamenor sus de hijas asesinato político detrás del eufe mismo ley y orden y, en el otro, una Fijémonos en las técnicas artificio La praxis teatral en Valle- Inclánco indiferencia cínica de fmes militares sas que yacen tras dos obras como el rresponde perfectamente a su obser vs. medios brutales. Se trata de defmir esperpento Lucesde bohemia (1920- 24) vación sobre los espectáculos. El pro los factores sociales que han defor y el famoso mural Guernica, 1937. Se ceso de distinguir entre los dos planos mado la civilización, descubrir sus in les ofrece una doble experiencia a los de realidades, planteados por los terrelaciones, y buscar, tras las inter públicos: analizar históricamente esperpentos, se dramatiza al nivel más pretaciones, los impulsos que deter unos sucesos imaginarios sobre reali alto de teoría estética y práctica litera minan los actos históricos. Conocerel dades politices artificiosamente mon ria en el retablo del Bululú sobre la presente que otros interpretan equi Interpretaciones delarte tadas (el asesinato de un prisonero po trigedia de los cuernos de don vale, mediante el distanciamiento Las dos anécdotas tocan el siempre litico y la matanza caótica de inocen Friolera (1921) marido deshonrado, analítico, a examinar lo que pasa por El delicado problema de las interpreta tes por un bonibardeo violento) sin sea el Otelo de Shakepeare o el Gutie la Historia de España. El esperpento ciones históricas del arte, es decir, olvidarse nunca de que son lo que apa rre de Calderón, al verse como mé por estética como el Guernica por plantean sin rodeos la función histó recen- -sucesos imaginarios artística dico de su honra mata a la esposa arte deben enseñar al público a leer rica de las formas artificiales de la mente representados. Son ficciones y inocente sospechada de aduiltera. Así más críticamente los periódicos; en producción artística. Para los dos es no documentales ni historias. Si se que en la tradición dramática el ven particular, a aprender a situar las ve pectadores, hace falta una perspectiva acepta el artificio del esperpento y el gador resulta trágicamente patético. siones del asesinato tras las palabras lúcida de las cosas: los toros no tienen mural como artificio, el espectador es Metafóricamente es prisionero de un de la canalla prensa. que ver con caballos sino con el espec capaz de distiguir en su vÍda social la sistema de honor. Así es el personaje Valle- Inclán y Picasso no eran éni táctulo ritual del ruedo; el retrato cu realidad de las apariencias y, a la vez, militar, don Friolera, porque, clara cos pero, eso sí, han sido extraordina bista de Sylvetteno es una mujer dis gozar, en el nivel estético (por ejemplo, mente, en el cuerpo de carabineros rios al empeñarse, contra la corriente, torsionada, es una pintura estética de una corrida espectacular o de la no hay maridos cabrones Hay que en transformar las funciones históri mente rearreglada. Tanto Valle como pintura cubista) la estrategia funda matar a él, a ella, al perro y al gato cas de la estética en concepto. Por es Picasso se oponen a los que, ante la mental de todo arte: lograr cierto dis Cada hombre por tanto, según el pro tética como las matemáticas, des producción de un espectáculo necesa tancimiento estético que, al alejar al yecto estético de Valle- Inclán, lleva pliega en los espectáculos una pureza riamente artificioso, se emocionan. Es espectador de su mundo afectivo, le fa dentro de sí el aspecto de un muñeco. y un rigor demifirgicos: la belleza des decir, se pierden en la ilusión de la rea cilita esa distinción histórica. En las nuda de un espectáculo, por estética, lidad en vez de reflexionar estética artes modernas sobran soluciones es El hombrecomo víctima no es irrelevante para las realidades mente sobre ella. El amigo de Picasso téticas a problemas históricos pero ¿Cómo darse cuenta del rebaja históricas. Respecto a los problemas observa el cuadro de Sylvette como si- -por lo menos para ambos, Valle- In miento del hombre como víctima en históricos de la vida, la estética de Va fuera la persona misma y no ua fi- clán y Picasso- -faltan espectadores Friolera o en Guernicay así poder re lle- Inclán y Picasso puede ser el pro gura pintada por Picasso con técnicas para ellas. flexionar críticamente, sin poder dis ceso más mediatizado en su relación deformadas; y Valle- Inclánrechaza la tanciarse para poder distinguir clara con las condiciones históricas de una catarsis tradicional de los espectado mente entre la realidad histórica y las sociedad. res y 0 pta por transformar las pasio EJ autor de Luces de representaciones de ella? Los muñe nes personales en virtudes estéticas. cos del Bululú trivializan (como Cha En ambos casos, el arte de un espectá bohemia sabíainsultar plin, Brecht, o antes Cervantes, Rabe Anthony N Zahareas es profesor culo montado en teatro o en pintura es con sarcasmo. lais, entre otros) el gran tema del emérito de la Universidad de Minne Picasso puro artificio, pero una reflexión esté sabía burlar con ironía pundhonor heroico: el deshon sota y coautoi junto con Rodolfo Car tica sobre los artificios ayuda al espec rado es otro cornudo más y su tra dona, de Visión del esperpento tador a cultivar juicios históricos. gedia personal otra cornología far (Castalia) OS un escritor y un pintor, dos, se han preocupado de modo pa ralelo por el mismo problema respeto a la recepción pública del arte: ¿cual es o debe seria actitud de los espectac tores hacia los espectáculos? Valle- In clán reaccionó al desconcierto emo cional que a veces sufren los especta dores mediante la provocación sarcástica: ¿qué se ha de decir sobre la actitud sentimental de aquellos afi cionados que, en medio del espectá culo de una corrida de toros, se duelen de la agonía de los caballos? Según la portavoz de Valle, don Estrafalario, la sensibilidad de estos espectadores se revela pareja de la sensibilidad equina pues son incapaces para la emoción estética de la lidia Valle sa bía insultar con sarcasmo. Paralela mente, Picasso sabía burlar con li- o nía. Había pintado una serie de retra tos de Sylvette desde versiones realistas de ella hasta deformaciones cubistas. Se le planteé la cuestión pro vocadora de un amigo: ¿cómo se puede hacer el amor a una mujer como la Sylvette cuyo cuerpo se había convertido en figuras disparadas pero geométricamente representadas? ¿cómo reaccionar? Picasso respondió, entre burlas y veras, con una fmgida inocencia: ¡Cómopuede uno acostarse con un cuadro pintado! Picasso tam bién sabía insultar, provocando. L ANTHOJNY ZABAREAS N. 5 ABC Cultural 16- 3- 2002

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