CULTURAL MADRID 09-03-2002 página 2
- EdiciónCULTURAL, MADRID
- Página2
- Fecha de publicación09/03/2002
- ID0005393839
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Ala il intemperie; 0 Premios y castigos J. J. ARMAS MARCELO norma se transfonna en A costumbre y la selección cultural de las especies le ha ganado la partida al orden na tural de las personas, los ani males y las cosas. Ese trastor no, según las tesis de Pino Aprile en su provocador Elo gio del imbécil, se produce en nuestros tiempos por el irresis tible ascenso de la estupidez y la lucha contra la inteligencia. Las conversaciones de Aprile con Konrad Lorenz y la lectu ra de algunos de lós libros del pensador vienés fueron una ilu minación de tal calibre que de esas epifanías surgieron las pá ginas del Elogio del imbécil. El texto de Aprile, lleno de contradicciones, es un punto de partida porque, según sus criterios, no sólo se extinguen siempre los mejores sino que el tonto copia y además gana. De manera que la inmensa mayoría de los premios, digni dades y galardones, se los otorgan los imbéci les a sus congéneres o semejantes, dentro de esa poderosa conjura de los necios cuyo mejor mecanismo resulta la ya inveterada retroali mentación de de la estupidez. Cantar la excepción Seguramente hay un gusto de exageración pantagruélica en el texto de Aprile, pero ese vi cio no resta placer a la reflexión ni pasión a la justa queja de las minorías libres. Quiero, de todos modos, cantar la excepción de Tomás Eloy Martínez y su Premio Alfaguara de No vela, El vuelo de la reina. Con que este texto na nativo tenga la mitad del valor literario que La novela de Perón y- sobre todo- -Santa Evita, va sobrado ese galardón al menos en esta con vocatoria. Tal vez se trata de la excepción en este universo tan lleno de necios triunfadores, que confunden valor y precio, y mediocres de éxito, que dibujan su gran bosque para que no se vean los árboles. Quizá otra excepción sea el nombre y la obra de David Lynch cómo ha podido colarse en el cielo sin que, en efecto, lo linchen las jarcas de necios que alimentan con Pasen y lean MANUEL RODRÍGUEZ RWERO CSLOS DIARIOSMILLONARIOS DE KUtT COBAIN Periódicamente salta a los medios una noticia que demuestra el poder y la influencia del mundo editorial como industria de entretenimiento. Qui zás, como afirman las Cassandras, la literatura se esté muriendo, pero lo que está claro es que el libro sigue siendo un negocio boyante. Esta semana pa sada, por ejemplo, nos hemos enterado de los más de 3,3 millones de euros que la editorial Riverhead, propiedad del megagrupo británico Pearson, ha pa gado por los derechos mundiales de publicación de los diarios intimos de Kurt Cobain, el ya legenda rio fundador de la banda Nirvana. Como Jimi Ben drix, Janis Joplin o Jim Morrison, Cobain (Aber deen, Washington, 1967) tuvo la suerte de morir de masiado pronto, lo que sigue siendo una de las vías de acceso más rápidas al Olimpo del rock. En su diario, comenzado cuando todavía era un adoles cente problemático y pastillero, Kurt Cobain se explaya sobre asuntos como sus problemas con la de presión y la droga, o sus relaciones con la música y las mnjeres, formando lo que sus próximos y en cantados editores definen como un retrato sin adulterar de un artista de enorme influencia Co mo se sabe, Cobain se descerrajó un tiro en 1994. En su nota de suicidio, muy reproducida desde en- 1 L tanta tenacidad la estupidez? de actualidad una vez más por su película Mulholland Drive, donde vuelven a aparecer los símbolos, las adi vinanzas y fijaciones del genio. Y no hay que irse tan lejos para interpretar sus códigos con toda libertad: también escondió Lewis Carroll sus matemáticas alucinaciones y sus pronósti cos aparentemente disparatados en los libros de Alicia y sus tantas maravifias; textos que presentó en la Inglaterra victoriana como lec turas para niños, y lo picó todo menudo- -y disi mulado- -para que le cupiera en la transgresora cachimba de su escritura. De repente Calixto Bieito es otra de esas excepciones sorprenden tes, porque alcanza a ver a Shakespeare y su Macbeth en un mismo tiempo sincrético, donde se revuelven pasado tradicional, presente in quieto y futuro reconocido. Hay otras muchas excepciones que se mue ven en el espeso bosque de la mediocridad de los imbéciles con mucha más suerte que John Xennedy Toole, desaparecido en combate ha ce ya algunos años. Claro que su huella escri ta sigue provocando entre nosotros el inteli gente y a veces enfermizo sentido de la para noia, tan denostado por tirios, troyanos y contemporáneos, cuando hace muchos siglos se sabe que el instinto del retrovisor ha salva do muchas vidas de sabios, rebeldes y resis tentes. Sumario; 0 ÁIK LtJi LJi, iJ Çtiltral; 0 lic En Portada IW- -Taétca- -fl) ltda Svay pMttn sabre- -dePelo k ani S $63) m actimlmeiite eala expone PRESIDENTE HONOR: Guillermo DE Lucade Tena PRESIDENTE: NemesioFernández- Cuesta. CONSEJERO DELEGADO: Santiago Alonso Paniagua, EDITORA: CatalinaLuca Tena, DIRECTOR: de JoséAntonio Zarzalejos. DIRECTORDEABCCULTURAL: Fernando Lafuente. Consejo R. Asesor: SantiagoCastelo, Valentí Puig, Ignacio SánchezCámara. RedactorJefe: MiguelÁngel Flores. 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