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CULTURAL MADRID 19-01-2002 página 13
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  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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POESÍA Libros Lírica de voeaeión Pre- Textos. Valencia, 2002 yo que formulaba su pregunta es una 120 páginas; euros, pesetas autobiografía simultáneamente vital, 10,52 1.750 saber) y fragmentario frmultiplicado Ellibro, trasladuna en el ANDRÉS SÁNCHEZ ROBAYNA flejaba, estallido del espejo que, roto, re dispersos los fragmentos de un histórica, intelectual y poética de los años de formación. ¿Quién lo com pone? La memoria, que mide lo que al guna afección imprimió en el alma. ¿De qué se compone? De la vida, del mundo, de uno y de los otros. ¿Cómolo compone? En un libro no visible que va escribiéndose, que verá (y verás) for mándose tras la duna; al releemos, la memoria fabula, imagina, oculta, di lata, encoge, enmascara. divierte y re conoce: anamnesis, anagnórisis. mayor Genealogías CTAVIO Paz desentrañó en El arco y la lira y, sobre todo, en Los hijos del limo, una genealogía de la poesía moderna, la genealogía que desembarca en las vanguardias clásicas, muy especialmente en el surrealismo. Esa estirpe, cuyas más hondas raíces se hincan en el hermetismo y en el gnosticismo, está vinculada a la filosofía neo platónica renacentista: Giordano Bruno y su multi plicidad de mun dos, Marsiio Fis cino y su teoría del amor, Pico de la Mirandola, Cornelio Agrippa o Tomasso de Campanella. Sus formulaciones se extienden por toda Europa in fluyendo, muy es pecialmente, a las academias fran cesas, a John Dee en Inglaterra o al iluminismo rosacruz en Aiemania (tema que ha tra tado en profundi dad Frances A. Yates) Más tarde, esa genealogía in cluirá a los ro mánticos alema nes y a los ingle ses, como Blake, Byron, Coleridge o Woodsworth (de quien El libro, tras la duna es deudor, al ser El preludio una de sus referencias fundamentales) Esa tradición asimismo influirá en la poesía francesa (Lautrea mont, Nerval, Baudelaire, simbo Ire: la nube del no saber y el silabario del cielo, De su operación, una opera ción que transmuta vía mística (Eck hart, VonBingen, Fray Luis, Santa L resa, San Juan, Miguelde Molinos) en poética extrema (Valente, Celan) re sulta ese reconocerse uno mismo, anagnórisis aquí: en tu mismo centro desalojado, no el desierto, sí entre do nes; anagnórisis allá arriba: tú, en lo pasado y venidero, no detenido mas suspenso en su arcana duración, la eternidad, sacra letra, la estrella de la estrella Al fmal, en un nuevo inter valo abierto en su retorno, el poeta- como Goethe en la cima- observa su primer pasado: Sobre los picos, paz. (Leí) Las aguas se aquietaron Hubo autenticidad y tentativa: hay poética. listas) anglosajona (Yeats) y se instalará plenamente en el surrea lismo y otras vanguardias contem poráneas Ha marcado, también, a otros poetas, a los que podemos llamar de conocimiento José Ángel Valente o Paul Celan. En la hora de los falsos poetas y sus valedores (quienes confunden poesía con cancionero popular, quienes trasladan el indudable ta lento de Bob Dylan o... Joaquín Sa bina a un territorio al que no per tenecen, el de la poesía, bauti zando a sus seguidores como realistas o como poetas de la expe riencia) Andrés Sánchez Robayna UEDE leerse un poema sin saber uno de qué ha bla y de qué ha venido hablando su au tor? ¿Por qué no? Suspendámoslo (nada sabemos, al menos por ahora, de Día de aire, Clima, Tinta, La roca, lWp tico, Fuego blanco, Sobre una piedra e tremo o Inscripciones) sintamos ante y el libro que ahora Sánchez Robayna nos ofrece la fascinación que los jero glíficos suscitaban entre los poetas y fi lósofos antes y después de que herme tismo y neoplatonismo fueran, casi, una misma cosa; antes y no después de que Champolionhubiera profanado la Piedra Roseta: indescifrables, por ello significantísimos jeroglíficos, en esa plenitud en la que se resguardaba aquel saber- aquella teología original- -cuyos conocedores (Hermes Trisme gisto a su cabeza) habrían transmitido El poetaexpresasu deuda contresgrandes autores: Paz, Haroldode Campos y Brossa propone un diálogo con la tradi ción. El libro, tras la duna está construido como un gran home naje a esa tradición poética a tra vés de innumerables citas y alusio nes (que dan armadura al poema y lo fundamentan orgánicamente, pero sin referencias nominales) Asimismo, el poeta canario ex presa su deuda y admiración con tres grandes autores de habla es pañola: Octavio Paz, Haroldo de Campos y Joan Brossa, que marca ron su formación, junto con Ma chado o Juan Ramón Jiménez. Toda poesía verdadera remite- pa rece decirnos Sánchez Robayna- -a una tradición poética de la que nos nutrimos y a la que damos conti nuación. -T. D. Los versosde Sánchez Robaynafluyencomo sangre por las venas a Platón y a Plotino. En fin, al co mienzo sólo sabemos que alguien se dispone a hablar de sí mismo, a desnu dar su cifra, mientras (eltiempogira a punto de ser siempre alumbramiento y un niño juega después de echar los dados Está en su reino. Un poema extenso Sigamos. El peregrino expone un poema extenso (más de 1500 versos) de insólita intensidad y una vocación IIrica mayor, lo cual es un atrevimiento por su riesgo y aspiración: todo poema extenso es un cumplimiento, una com pleja operación simbólica, alquímica, en la que se cifra y transmuta una aventura, un viaje (no importa si queda abierto) Aspira a contener y a comunicar la experiencia toda y nada, a interpretar la melodía y su silencio. Evoca, convoca, revoca, invoca: siem pre llama, pero también narra y argu menta. El riesgo es mayor: la insufi ciencia, la inanidad y la impostura. No es el caso. Sólopor el riesgo- -por ma lo yor de la apuesta- -se justifica ver la ya mano, aceptar el órdago, responder, ahora sí, a la provocación. Este poema, a la vez unitario (sigue un curso: infancia, adolescencia, ju ventad; lo sustancia un hilo: la memo ria, el yo poético; lo anima el mismo pulso: instante eternidad; lo empuja la curiosidad, el ansia de conocimiento, el wnor platónicode Piscino que busca correspondencias y atrae renacimien tos, el deshacimiento de la contempla ción, así en la oscuridad- -seudo Dioni sio- -como en la medieval nube del no La mera anécdota de ver el mar des pierta de su latencia una escena vivida: el primer negocio simbólicode un niño explorador, la camisa manchada por el níspero dejullo: Grabé en una piedra, bajo los cielos cómplices, la inicial de mi nombre, para dejar señal del nom bre y su secreto A partir de ahí, el po ema (némesis personal y colectiva: el primer libro de versos, algunos viajes, la estancia estudiantil en Barcelona, el abrazo del deseo; la noticia viva de la rebeldía en un lejano y contemporáneo París; la noticia viva del horror del Ho locausto acaso en el límite imposible del decir la muerte de Franco... fluye como sangre por las venas: sístole, diástole: a cada desbordamiento, un descubrimiento, a cada deslumbra miento, un recogimiento, derramando siempre hacia fuera y volviendosin ce sar hacia adentro, como una melodía que friera apoderándose de todo movi miento, de la quietud y el vértigo, de cuanto adviene y sigue sucediendode eternidad a instante, sin transición de instante a eternidad Pero ¿cómo? Dos mediadores modulan estos aco planüentos entre lo celeste y lo terres Director Académico: Alejandro Gándara E I NUEVOS CURSOS 2002 U Direcciónde TalleresLiterarios 21 enero 15 abril 12 sesiones horay media de lunes, 20 horas U cursodeEscrituraNarrativa 12 lebrero mayo- 28 15 sesiones doshoras media de y martes. Turnos mañana tarde de o U Razóny Corazón 13 febrero- 26 junio 10 sesiones horay media de miércoles. Sesiones quincenales Erase, 20. 28028 Madrid ibIs. 91 3569729- 91 72411 82 wwwesu elacontemnoraea. oom ci JUlio Demichoil 13 ABCCultural 19- 1- 2002

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