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CULTURAL MADRID 05-01-2002 página 39
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CULTURAL MADRID 05-01-2002 página 39

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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Crónicas; 0 5 A finales de este mes se cumplirán 25 años de la aperturadel CentroGeorges Pompidoude París. Su historia, paralela a la del arte de las últimas décadas, muestralas virtudes y deficienciasde un camino aun por recorrer Un laboratorio NAUGURADO mes de enerode 1977, el Centro el Pompidou de arte contemporáneo ha conver se tido, veinticincoañosmás tarde, en el museo más vi sitado del mundo. Su historia se confundecon una metamorfosis radical del museo antiguo, convertido en factoría de producción manifestacionesartísti de cas, o presuntamente tales. Su trabajo museístico deja una gran huella para comprender, al mismo tiempo, la inanidad irrisoria de un largo catálogode vanguardias, difuntas mucho antes de llegar a existix contemporáneas de la recuperación, revisión y rees critura, en curso, de toda la Historia delArte contem poráneo. Nacido, originalmente, como catedral y tem plo de la modernidad más vanguardista, apátrida y cosmopolita, el Pompidou muy prontovíctima de fue su éxito, armlladoit Quienhaya visitado una gran ex posición, un fm de semana, comprenderá hasta qué punto la masificación, la pedagogíay las mejores in tenciones populistas pueden transformarse en un iiifiemo, pisoteado, literalmente, poruna horda trashu mante y sencillamente insensible a unos productos vagamente artisticos, producidos, consumidos, de glutidos y defecadossobre la marcha, vertiginosa, de unos ascensoresmecánicos, eontemporutneo Ju 2 ri PEDRO QUIÑONERO Factoría de chucherías Corrido ese tupidovelo de la conversión anti del guo museo en factoríade chucheríasy gadgets vaga mente artísticos, la producción masivade manifesta ciones culturales, dando el espacio, la palabray la imagen a todotipo de corrientesgenéricamente van guardistas, tampoco se percibe, con el tiempo, como un motivode gloriosaejemplaridad. divulgación La queda empañadapor el bonapartismoburocrático. La democratización paso a todas las demago da gias. La apertura de criterio en materiade gustos privilegia a los artistasmás faltosde escrúpulos, favo recidos por el amiguismo y las capillas. La burocra cia y los cánones vanguardistas (devorándoselas unas a las otras, en menosde un quinquenio) pri han vado a Francia, y sus colecciones, trabajo una o del de dos generacionesde artis El Centro una tas condenados por apar es del camino dictado granmáquina tarselas sectas en el poder, por tanto artísticocomoadmi de revisión, perotambién ha nistrativoy fmanciero. sa Esa realidad, cruel y sido unavíctima turnal, no puede ocultar, sin embargo, el Centro que de suéxito Pompidou también ha arrollador sido, y continúa siendo, una máquina muy eficaz de revisión, estudio, descu brimiento y reescritura de muchas de las páginasmayores de la Historiadel Arte contemporáneo. se analiza, en detalle, la ma Si jestuosa y excepcionalrelación de grandes y peque ñas exposicionespresentadas, en estos veinticinco años, sorprendela desaparición inapelablede mu chos maestros de una corta temporada, Pero al mismo, es muchomás impresionante, cabe, la rela si ción de los proyectos han modificado que nuestroco- imagen Pompidou laslaflas colas públIco se del con de que forman habitualmente entrada a su de grandes colectivasconsagradas a los realismos de entreguerras, al arte de todoel Cono Sur americano, o la todavía muy reciente consagrada a las relaciones del gran arte contemporáneo y la filmografla de Al fred Hitchcock, Arte de América Latina, l9ll- -l968 presentada entre noviembre del 92 y enero del 93, fue una mues tra ejemplai en cierta medida, porque da una idea muy gráfica delcamino recorrido y por recorrer pre sentaz en bloque, el arte de todo un continente. Con Espectáculos para el gran público sus riesgos, ausencias y distintas ópticas de interpre En el terreno, conceptual, el CentroPompidou taciólL A su manera, la muestra comparativade la fil también ha escrito páginas importantes y poco afor mografia de Hitchcockcon la obra de grandespinto tunadas. Las exposiciones temáticasconsagradas a res modernos también descubria un continente de temas complejosy vidriosos, comoel arte y la histo paralelismos y correspondencias inexploradas. Años ria, el arte y los pecadoscapitales, fueron ejemplos antes, en 1981, Los realismos, entre revolución y casi ideales de la conversióndel museo en factoría reacción, 1919- 1939 continúa percibiéndose, todavía productora de (cosas dificil y complejacataloga hoy, como un gran jalón: aquella macroexposición de ción, utilizándose el arte, grande y minúsculo, para nos recordaba, con mucho esplendor, hasta que servir en bandejaespectáculos dirigidos a un gran punto, los cánones vanguardistas habían envejecido público, tratado con la indiferencia cruel de las élites y nos impedian comprender complejidad ex la mal haciendo pedagogia de un gusto muy dudoso, de plorada y peor reinterpretada de todoel arte delsiglo gradando, al mismo tiempo, las cosas delarte y las co- XX. En esas estamos. En esemarco, el CentroGeorges sas dela pedagogía. Pompidou de París se percibe como un majestuoso Entre las exposicionesy proyectosde carácter te templo y laboratorio para el estudio de tal revi mático, la huella más honda del Centro quizá sea la sión, en curso. 4. 7 nocimiento del arte del siglo XX. Otro capítulo, ma yor, de la historia del Centro Pompidou, fueron las grandes exposicionesconsagradasa mostrar las rela ciones y caminos, ocultos o bien visibles, que unian París con NuevaYork, Moscú, Berlín o Viena, entre otras capitales germinales del arte del siglo XX. Se trataba, en su día, de echarlos jalones para unames critura transversal de la historíade las artes con temporáneas. 39 A 11 CtdturaI 12- 1- 2002 1

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