CULTURAL MADRID 24-02-2001 página 10

ENTREVISTA ENSAYO En la piel de los demás montañas mejor que yo y debe indicarme qué altura es buena para mí, pero no tratar de llevarme a la suya. -Otra de sus preocupaciones es que más que a la era del superhombre estamos llegando a la del ultrahombre -Por primera vez en la historia estamos frente a la posibilidad concreta de influir sobre la evolución, sobre la naturaleza del hombre. Y a una velocidad increíble. Esto puede crear, dimensiones verdaderamente inquietantes. Clonar a seis gemelos iguales a mi abuelo cambia el puesto de las generaciones, los sentimientos, el sentido de la familia y sus representaciones artísticas ¿Cómo escribir entonces Los Buddenbrooksl) Aceptamos que nuestros antepasados fuesen monos, pero nos resistimos a aceptar que nuestros descendientes puedan ser diferentes de nosotros hasta al punto de que hoy mismo no podamos ni siquiera imaginarlos. -Porque ahora ya no depende todo de la naturaleza. -La ciencia siempre ha manipulado la naturaleza, pero lo que ahora se pone en cuestión es el humanismo, la centralidad del CLAUDIO MAGRIS Utopía y desencanto. Historias, esperanzas e ilusiones de la modernidad Trad. de J. A. González Sainz. Anagrama. Barcelona, 2001. 361 páginas, 2.900 pesetas. igl fey f? laudi Magris la Jíl; e. -i profi soron IH Universidad di: su ciudad niital. Emrc S 1 S obras destacan 1. Kl fJantihii) Otm mar. Conjeturas sobre mi sable y Miirocosmns. LA ciencia siempre ha manipulado la naturaleza, pero lo que ahora se pone en cuestión es el humanismo, la centralidad de la especie humana hombre, aquello que Konrad Lorenz, el naturalista, llamaba el chovinismo de la humanidad frente a una naturaleza en la que no somos más que una especie entre tantas. Puede que ése sea el único sentido en el que yo soy todavía bastante chovinista. Por más que me gusten los animales. Siempre tengo presente a Buffetto, mi conejo de Indias, que era un gran lector, literalmente, un devorador de Nietzsche. ¿Por fin nihilistas? -Estamos es una situación análoga a la de la gran crisis del Mundo Antiguo. Entonces el cambio radical encontró la fuerza de la centralidad del cristianismo, pero hoy no tenemos algo parecido. Durante mucho tiempo se pensó que podía serlo el socialismo, pero esto se reveló como falso. Con todo, el socialismo no fue capaz de dar buenas respuestas, pero planteó preguntas que todavía nadie ha respondido. No obstante, si algo hemos aprendido es que no hay recetas milagrosas. 10 ABC CULTURAL EpsTMit, Mciares. a 3li nea 3 aconsejando al lector que no se acerque a este último libro de Claudio Magris con la idea de que, por ser una selección de artículos y ensayos, se encuentra frente a una mera recopilación de textos, frente a una antología, y, por tanto, frente a una obra menor del autor. Lejos de dar la razón a dicho prejuicio, cada uno de los cincuenta y tres textos, escritos entre 1974 y 1998, que componen el presente volumen, constituye una muestra realmente ejemplar del extraordinario talento de Magris, cuyas clarividencia intelectual, hondura de pensamiento y sutileza literaria se hallan aquí tan presentes como en obras como el Danubio, Microcosmos u Otro mar. Es decir, Utopía y desencanto. Historias, esperanzas e ilusiones de la modernidad no es, ni mucho menos, un producto editorial urdido como relleno dentro de la bibliografía de un autor consagrado, sino una colección de textos que vienen a demostrar, cada uno dentro de su estilo, las razones por las que estamos hablando de un autor más que respetado en el mundo del pensamiento y de la literatura actuales. La filosofía y la religión formulan verdades, la historia indaga los hechos, pero, como observa Manzoni, sólo la literatura- el arte en general- dice cómo y por qué los hombres viven esas, verdades y esos hechos; cómo en la existencia de los individuos, los universales que éstos profesan se mezclan con las cosas pequeñas, mínimas e ínfimas con las que está concretamente tejida su existencia; cómo las verdades filosóficas, religiosas o políticas se entrelazan con las esperanzas y los miedos de los hombres, con sus deseos y temores mientras envejecen y mueren escribe Magris en el ensayo ti- M tulado ¿Hay que expulsar a los poetas de la República? Fragmento que cito porque resume perfectamente uno de los mayores aciertos que, en opinión personal, presentan los escritos del autor: ese don excepcional que posee para ligar los hechos de la historia, los problemas sociales e ideológicos de sea cual fuera la época de la que nos habla, las grandes obras artísticas y literarias en las que centra sus artículos, con los sentimientos, idiosincrasia, tabúes culturales, quimeras e ilusiones que tejen la vida de los hombres, la pequeña vida de los hombres. Literatura significa, en primer lugar, ponerse todo lo posible en la piel de los demás dice el autor citando a Claudio Marabini, y esto es, precisamente, lo que hace el Magris pensador merced al gigantesco escritor, al Magris literato, que lleva dentro. Ponerse en la piel de los demás invocando, por añadidura, un valor casi en desuso hoy en día: la piedad, esa desconsolada capacidad necesaria para escrutar las verdades más intolerables y descender hasta lo más hondo y oscuro de la naturaleza humana sin recurrir a los buenos sentimientos como retórico paliativo ante el horror. (Así, sólo una literatura capaz de enfrentarse sin complacencias ni miramientos con el inmenso potencial de lo negativo inherente a la vida y a la historia puede expresar la ardua bondad escribe en el artículo titulado La literatiu- a timorata Y añade: Son Las amistades peligrosas y no las novelas sentimentales las que narran la intensidad, el extravío y también la ternura del amor. Las palabras bondad y bueno no desentonan en boca de Dostoievski, precisamente porque él se sumergió sin remora alguna en el fango que fluye por nuestras venas Los avatares del cambio de siglo, el papel del intelectual en el mundo moderno (en el espléndido texto titulado Intelectuales, inteligencia y libertad donde se enfrenta a la espinosa contradicción de muchos de los grandes autores del siglo que han vitoreado a las tiranías más crueles, desde el nazismo al estalinismo) luminosos análisis de las novelas de aventuras y libros de viajes de Stevenson y Seasfield, aspectos de la obra y de la personalidad de autores como Borges, Goethe, Hermann Broch y Primo Levi, entre otros, son algunos de los temas de los que se ocupa el autor. Sin embargo- y sin dejar de mencionar la belleza de textos como Feliz Navidad o El cálido otoño de Ninon de Landos merece destacarse, por su triste actualidad, el ensayo que da título al volumen, pues Utopía y desencanto nos sitúa ante uno de los problemas más graves que, a mi entender, afecta al pensamiento progresista de este fin de siglo: la renuncia a determinados valores que, como la solidaridad entre los hombres, el afán por la consecución de un mundo económica y humanamente más justo, y, en fin, los que conformaban el ideario de UTOPÍA y desencanto es una colección de textos que, cada uno en su estilo, demuestran las razones por las que estamos hablando de un autor más que respetado en el mundo del pensamiento y la literatura actuales las izquierdas, han sido barridos debido al fracaso de las utopías. Recurriendo al ejemplo de don Quijote, quien creía que la bacía del barbero era el yelmo de Mambrino, Magris hace aterrizar la utopía en la realidad, advirtiendo que, en efecto, la bacía del barbero era la bacía del barbero y no el yelmo de Mambrino; pero advirtiéndonos de que las miradas que no confunden la bacía del barbero con el yelmo de Mambrino ofrecen una visión incompleta del mimdo. Ana Marfa Moix 24 de febrero de 2001