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CULTURAL MADRID 09-12-2000 página 18
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CULTURAL MADRID 09-12-2000 página 18

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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NARRATIVA Libertatarios cierran, acotan o delimitan. Estos hippies reciclados libertarios de barrio o ácratas, como los Uama el narrador, son César Lujan, un Seix Barra! Barcelona, 2000. prestigioso ingeniero que la mañana 255 páginas, 2.700 pesetas. del 12 de septiembre de 1991, recién cumplidos los cincuenta años, se levanta preso de una inquietante sensalENTRAS leía esta divertida y ción de extrañamiento y decide poner alocada Historia del desorden fin a ese lento deterioro de la confor (segunda novela de Enrique de Hériz, midad que asfixiaba el amor, la vocaBarcelona, 1964) no dejaba de resonar ción, la amistad, etc. iniciando una seen mi cabeza la palabra que da título a gunda vida que lo libre de la sensatez, esta reseña: libertatarios. La empleaba el éxito, la rutina, el aburrimiento o Ocaña, el inclasificable pintor andaluz cualquier otra forma de lo pautado y y performer (trágico, por su destino) previsible. Lo abandona todo- hogar, esasentado en la Barcelona de los setenta, posa, colegas, cuentas bancarias- y se que con sus amigos Camilo, Nazario, pone a caminar por la ciudad, en uno de Guillermo y Paco d Alcoi animaba la cuyos rincones más hermosos, la plaza vida de ciertas calles y plazas y cafés de de San Felipe Neri, descubre a dos cula ciudad, y cuya personalidad quedó fi- riosos tipos: uno es alto yflaco, de pelo jada por Ventura Pons en Ocaña: retrat blanco, revuelto y luminoso, y porta intermitent. La palabra, pronunciada una bellísima marioneta con forma de por Ocaña con una falsamente ingenua pájaro, a la que hará emprender un torpeza para responder a según qué vuelo increíblemente hermoso; el otro preguntas, resultaba, como adivinarán hombre le parece la representación fíustedes, del cruce entre libertario y sica de la bondad serena Son, respectivamente, Arturo y Darío: un ornitólogo contestatario. autodidacta, tan ferviente defensor del Pues bien, aquel espíritu Indico, ocio y el vuelo libre como incombustiirreverente, jovial, iconoclasta, enga- ble denostador del trabajo, además de ñosamente nalfy un punto shandy cuentista impar, conocedor de las más- es decir, voluble y chiflado- aletea en extrañas y bellas y turbadoras fábulas y las páginas de esta Historia del desor- leyendas e historias de pájaros, que den, protagonizada por un puñado de irán aderezando muy adecuadamente personajes tan originales como infre- las páginas de la novela e imprimiendo cuentes en nuestra novela reciente, al relato sucesivas capas alejadas de lo pues se trata en verdad de auténticas real inmediato, un repliegue de la historara avis, de deslumbrantes aves del ria hacia el territorio de la fantasía y el Paraíso que es como acaban lla- mito. La otra bondadosa y casi beatífica mándose entre sí, aunque a algunos criatura es un genio de la informática, miembros del grupo- de la bandada- cumplidor funcionario del Ayuntala denominación les parezca pedante miento barcelonés, de momento. A ellos y cursi, y otro de ellos opine que los se une de inmediato César, después de nombres matan porque definen, enENRIQUE DE HÉRIZ M ese sorprendente encuentro. Y a los tres pronto se les unirá también Pacho, un joven mudo, torpe, tierno y redondo -ciento dieciocho kilos de peso- que trabaja de mensajero. Teniendo como ejemplo el triste destino de los serines, esos pájaros que eran verdes cuando vivían libres en las selvas tropicales pero que, ya en cautiverio, fueron perdiendo el color hasta que su plumaje se les quedó en un gris pardusco de lo más insulso, estos otros cuatro pájaros urbanos tienen meridianamente claro que aquí lo único que vale es no dejarse pülar Y se entregarán gozosamente a un activismo lúdico, angelical, inofensivo, de inspiración entre situacionista y agit- prop: conspirarán contra la banalidad y la nada cotidiana; harán cosas que sean para los demás como una pregunta por sorpresa lo suficientemente provocativa como para obligar a los ciudadanos a detenerse y plantearse incómodos interrogantes; combatirán el tedio, la sumisión y la fealdad con la risa, la imaginación, el desorden y la belleza. Y crecerán y se perfeccionarán cuando a ellos se les ima Teresa, una pujante ejecutiva que reorganizará la banda con criterios de eficacia empresarial a ñn de rentabüizar al máximo- siempre en una dimensión colectiva, por supuesto- las acciones del grupo y aumentar su radio de acción y el consiguiente impacto. Enrique de Hériz asume la función de testimoniar una serie de hechos con los que se encuentra por aquello de los gajes del oficio- él es periodista y de repente le tienta meterse en el territorio del periodismo de investigación- y acepta escribir la historia del grupo sólo en calidad de escrupuloso cronista, es decir, desde ima posición completamente objetiva- y, por paradójico que parezca, también desde una posición contraria, pues son frecuentes las intervenciones y digresiones en las que el narrador expone su desacuerdo con los hechos que está relatando, y condena sin ambages tanto extravío absurdo y puerU, en una magnífica parodia que de la figura del narrador- lazarillo lleva a cabo el autor, Hériz- poco a poco, conforme Imara va tratando y conociendo a los miembros del grupo, en un proceso que tiene un tanto de síndrome de Estocoüno este cronista despertará de su adormecimiento- él es un hombre de orden- atrapado por la alegría y la embriaguez dionisíaca de los otros. EUo, claro está, alterará por completo el tono y el traPero estoy convencida de que esta zado de su relato, de esta Historia del deHistoria del desorden no sería lo que es sorden que se verá plagada de sorpre- una buena novela, divertidísima, re- sas, enigmas, humor, trampas, ternura, pito, muy bien orquestada y escrita con amor, poesía y belleza. ¡Ah! Y de pájaun lenguaje impecable- de no contar ros, de infinitas historias que invitan a con la figura de un narrador que pro- volar. gresivamente va perdiendo los papeles. Si al principio este tal Pedro Imara se Ana Rodríguez Fischer nos presenta como un reportero que Para aprender a querer FLAVIA COMPANY Muchnik. Barcelona. 2000. 256 páginas, 2.400 pesetas. Melalcx r Fdicions 62. Barcelona, 2000. 236 paginas. 2.400 pesetas. LAVIA Company nacida en Buenos Aires en 1963, reside en Barcelona desde los diez años, esta circunstancia ha favorecido que sea una de las pocas autoras büingües de Cataluña, Melakor, por ejemplo, se ha editado simultáneamente en catalán por Edicions 62. Autora de varias novelas, Flavia Company es una de las pocas escritoras de este país que Ueva trabajando varios años en un sólido proyecto nairrativo. Sus obras son apuestas valientes en contra de las convenciones del género, donde abundan monólogos y situaciones límite casi siempre simbolizadas en la imposibilidad de percibir la existencia como un todo complaciente. En esta novela su disposición fragmentaria y esquemática es 18 ABC CULTURAL F imprescindible para la marcha de los sucesos. MelalCor es el resultado de un juego semántico que separa Mel (miel) y Cor (corazón) La primera dificultad que vamos a encontrar será al identificar al personaje escindido en dos personalidades: Cor o Mel se descubrió en la mesa arrinconada del casino y decidió ser la misma persona. Mel es la voz de Cor y Cor es el cuerpo de Mel del que no sabremos jamás su género. Se trata del relato de una historia de amor convencional que termina ni mal ni bien porque el novio, matemático de profesión, prefiere elegir el negocio de su padre. Lo interesante es cómo nos lo cuenta. En la novela ningún personaje tiene más importancia que los demás. Relacionándolos con un juego de ajedrez dice: Hoy he comprendido que no se eliminan ni se comen entre ellas, sino que se sirven de puente hasta que dejan de ser imprescindibles Como si de breves escenas se tratara, los personajes no se meten en d esiones y van al grano. Existe una reivindicación del placer sin amor que recuerda aquella afirmación de BaudrUlard donde se prefiere la forma de la seducción, que mantiene entre los seres y las cosas la hipótesis de VXÍ duelo enigmático, que no es la forma de una respuesta, sino de un desafio. El relato es un desafio a las convenciones literarias. Aunque tenga un trasfondo de novela está más cercana al cuento, y en algunos momentos a la prosa poética. Se juega mucho con la identidad sexual de Mel y Cor Este juego deliberado no es otra cosa que un ejercicio de libertad reflejado de una manera irónica y exenta de dramatismo. Algunos personajes bus- can el placer porque han comprendido que la institución famüiar y las convenciones sociales son una estafa: Pero para ser heterodoxo, hay que estar en desacuerdo. Y para estar en desacuerdo, hay que saber ser libre. Y la libertad es incómoda, porque es lo más dificü de organizar que existe en el mundo El fracaso no es un sentimiento negativo, sino un ingrediente más de la existencia. Necesito el libro de una persona fracasada que reivindique el derecho al fracaso, sin que después sea necesaria la aparición de la Gran Culpa Hay que leer esta novela sabiendo que no va a proporcionarnos certeza alguna, sino que añadirá, a nuestro compendio de saberes, dudas de un instante porque siempre aparecerá el momento de reírse de una misma. Y es que quizás vivir el día a día no sea tan difícil como algunos se empeñan en hacernos pensar La fórmula es muy sencilla: Hemos aprendido nuevas costumbres. Es curioso cómo cambia la visión del mundo cuando nos atrevemos a querer y a dejar que alguien nos quiera. Así de sencillo Concha García 9 de diciembre de 2000

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