Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
CULTURAL MADRID 07-01-1999 página 20
CULTURAL MADRID 07-01-1999 página 20
Ir a detalle de periódico

CULTURAL MADRID 07-01-1999 página 20

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
  • Página20
Más información

Descripción

ABC Cultural Ensayo Indagación de la memoria Vicente Aleixandre. Prosa Edición de Alejandro Duque Amusco. Espasa. Madrid, 1998. 417 páginas, 1.175 pesetas. Aleixandre se delecta- y nos delecta- en la frase bien hecha, en el simbolismo luminoso que se oculta en el revés de un párrafo presuntamente literal, en el detalle preciso (pormenores azorinianos abundan en las instantáneas de Los encuentros y Evocaciones y Pareceres Todo ello refleja, sin duda, un estilo personal, pero también el protagonismo cultural, refinado y creador de los compañeros poetas de generación que, a diferencia del exhibido por las gentes del 98 (a decir de Ortega gentes a quienes un incendio acaba de arrojar de su casa y andan despavoridos buscando otro albergue nunca fue agónico ni crispado. Todo lo contrario, fueron practicantes- lo declaran muy bien estas páginas evocativas- de una cortesanía sincera y coherente como la que el autor reconoce en José María de Sagarra, uno de sus retratados ...esa mirada elegante que él parece arrojar sobre el mundo sensible... o en Guillen Jorge avanzaba... hallando medida y numen de la ciudad, que él pisaba tranquilo, mientras dialogaba, con una tensa conciencia de cada paso o en Cernuda Esmerado, severo en el detalle de su cuidado, envuelto en la superficie de su elegancia... Un comedimiento liberado ya del rusticanus pudor de sus mayores, de carácter eutrapélico, pero inusual todavía en una sociedad que como la española de los años treinta respiraba en su conjunto aires de urbanidad decimonónica y caduca. Fue, no en balde, la primera promoción de scholars de la España moderna. Los últimos textos de este volumen versan sobre poesía. Si bien poco dado a teorizar sobre el quehacer poético, Aleixandre reflexiona aquí acerca del mismo en breves apartados ¿Qué es la creación literaria? Poesía, comunicación y a través de sentencias aforísticas que permiten un grado mayor de concentración expresiva La poesía no es cuestión de fealdad o hermosura, sino de mudez o comunicación Más que cultivar la crítica literaria, como lo hicieron Guillen, Alonso, Cernuda y Salinas, Vicente Aleixandre orientó su labor de indagación, en su obra poética y también en su prosa, hacia el uso del lenguaje literario y la recreación del idioma. RAÚL FERNÁNDEZ SÁNCHEZ- ALARCOS V ICENTE Aleixandre, poeta señero de la Generación del 27, fue también un excelente prosista. Su prosa, libre de alambicamientos conceptuales tan frecuentes hoy en la escritura de mucfios autores, constituye una verdadera delicia para el atento lector por su decente pulcritud, su rigor y su sensibilidad. IVluestra de ello es este conjunto de textos, editados con saber profesional por Alejandro Duque Amusco, que, en su mayor parte, configuran un ameno libro de evocaciones de escritores pertenecientes a distintas generaciones literarias: la del 27- núcleo básico del libro- las anteriores pero tangenciales a Aleixandre, y la de postguerra o del 36. Pero no es libro de recuerdos anecdóticos o de semblanzas al uso tradicional. Son evocaciones, por el contrario, cargadas de sentir estético que aspiran a fijar, a través del lenguaje, un momento irrepetible y fugaz que, aunque recreado por vía meditativa, conserva la frescura de las vivencias primeras y memorables: Azorín franqueando una puerta. Ortega sentado en el jardín de la casa de Lope de Vega, Guillen oculto en un rincón de un café, Dámaso paseante solitario por ios campos de Castilla, etc. El viaje oriental de la filosofía griega I. Gómez de Liaño. El círculo de la sabiduría. Vol. II. Lxis mándalas de budismo tantico Siruela. Madrid, 1998. 521 páginas, 4.995 pesetas. N ADA hay más estimulante para un espíritu filosófico que aquel discurso capaz de señalar sus prejuicios o sus opiniones infundadas. Después de un legítimo momento de decepción (nunca es grato considerar el tiempo que le hemos concedido a la ignorancia) el pensamiento se dispone a partir de nuevo con presupuestos más firmes o, al menos, más abiertos. Tal estímulo lo hallamos en esta segunda parte de El círculo de la sabiduría. Es frecuente, incluso entre los historiadores de la filosofía, contemplar tan solo la línea directa y no las confluencias en lo que respecta a la formación de las doctrinas a pesar de que, a menudo, éstas sean precisamente lo que más importa. En el caso del pensamiento indio y, concretamente, en el budismo de la segunda época, éstas no pueden ignorarse. El empeño del profesor Gómez de Liaño en esta obra es mostrar la articulación del pensamiento y la cultura de Oriente y de Occidente que tuvo lugar al inicio del primer milenio (un diálogo que no volvió a repetirse hasta el siglo XIX) y que le imprimió una nueva dirección a doctrinas que, como la budista, se difundirían por gran parte de Asia y se nos devolverían (éste es el caso actualmente) después de su periplo, cargadas con todo lo que nosotros habíamos desechado hace tiempo. La tesis principal de este segundo volumen es la de que los mándalas budistas que surgen a partir del siglo XVII en. la fase tártrica del Mahayana podrían ser una adaptación (en cuanto a estruc- tura formal se refiere) de los diagramas gnósticos y maniqueos (éstos fueron objeto del estudio realizado en el primer volumen) Pero la pista de los mándalas es, en realidad, el hilo conductor de una obra que abarca mucho más, pues, para llegar a esta conclusión, el autor ha tenido que hacer un largo recorrido histórico que se inicia con la conquista de Alejandro (siglo IV a. C) los trasvases culturales que le siguieron, la creación de los reinos indo- helénicos y su culminación en la cultura de Gandhara (siglo II d. C. y las importantes repercusiones que estas infiltraciones tuvieron para el budismo que, ya durante el reinado de Ashoka (siglo III a. C) se había convertido en la doctrina oficial del imperio. La obra de Gómez de Liaño desvela conexiones que, si bien era sospechadas o incluso sabidas, rio habían sido desarrolladas exhaustivamente. Éste es el caso de las que atañen a las escuelas del Mahayana, segunda etapa del budismo iniciada con la importante reforma de la Escuela del Vacío. Que Nagarjuna aplicó a su propia tradición la dialéctica del escepticismo pirrónico, a su vez deudor de las reducciones epistemológicas de Gorgias, no deja lugar a dudas. La renovación del budismo, a tenor de ello, fue drástica. El todo es vacío vino a explicar el dogma de la insustancialidad desde la conclusión lógica de una reducción al absurdo de cualquier afirmación sustancialista. Pero esto no daría la pauta para explicar la formación de unos diagramas que muestran todo lo contrario: una multitud de budas divinizados y je- rarquizados. Para ello es necesario recurrir a otra escuela, la de Solo la conciencia que pone el énfasis en el carácter imaginario de la realidad y que en algunas de sus derivaciones introduce (en contra del espíritu del budismo primitivo) una Conciencia Pura parecida al Atman vedántico y en la que Gómez de Liaño quiere ver una influencia de la gnosis valentiniana (los fundadores de esta escuela nacieron en la región de Gandhara- siglos IV- V- y había comunidades gnóstico- cristianas establecidas en India desde mucho antes) Hay un trecho desde las no- representaciones de Buda (la huella de sus pies, el árbol de la iluminación, etc. del budismo original a las profusas representaciones que el budismo tártrico propaga más de un milenio después. ¿Qué ocurrió para que se produjera tal cambio? La historia de lo que no podemos sino Interpretar como un desvío ha de hallarse en ciertas conexiones ajenas a la tradición que introdujeran ideas teístas en una doctrina radicalmente opuesta a ello. Esto es lo que rastrea el autor de El círculo de la sabiduría. Sus conclusiones, atrevidas (por innovadoras, no por falta de fundamentos) dan para largas, larguísimas discusiones en el curso de las cuales la menor de las ganancias- que no la menos importante- es la de darse cuenta del viaje que supone la génesis de cualquier doctrina, lo cual es, sin duda, la mejor manera de evitar cualquier tipo de fundamentalismo. CHANTAL MAILLARD 7 de enero de 1999 20

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.