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CULTURAL MADRID 03-12-1998 página 37
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  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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ABC Cultural Peter Hutchinson y Roland Fischer L Galería Melga deAlvear. Madrid AS dos exposiciones que se dan cita en la Doctor Fourquet, 12 galería son ejemplos claros de la actividad Hasta el 23 de enero que despliega la fotografía contemporánea en su De 200.000 a 1.520.000 pesetas confirmación como objeto artístico, una vez que se aleja de los tics gremiales y del tono reivindicativo con que suele presentarse con frecuencia. En estos dos trabajos, los paisajes imaginarios de Peter Hutchinson y la serie Catedrales de Roland Fischer, se puede apreciar cómo la fotografía se vuelve sobre sí misma y sus productos, plenamente consciente de ser un medio y un material al servicio de la capacidad estética del artista plástico, y del abandono de actitudes protectoras con la técnica y de sumisión hacia la referencialidad directa de sus imágenes. Esa capacidad productiva, que sólo reside en el artista, y que transforma técnica e imagen, está presente en estas dos muestras, aunque formuladas desde sensibilidades artísticas diferentes. Así, si bien los dos trabajos podrían en- tenderse como inicialmente hermanados por una misma concepción constructiva de la obra, que en este caso toma la ima- Obra de Peter Hutchinson arte, lo que le llevará a adscribirse a lo que de gen fotográfica como punto de partida. En las foforma genérica se ha denominado land art. En tografías de Peter Hutchinson (Reino Unido, 1930) está presente el contexto vanguardista norteameri- cambio, en Roland Rscher (Alemania, 1958) late, paradójicamente, una formación más clásica, mecano de los años sesenta, en el que cuaja su vonos experimental, de forma que la idea del objeto cación juvenil por la genética de las plantas y la artístico es más sólida, más rigurosa. Una generaconcepción experimental e intervencionista del ción que entiende que, por el momento, la tradición moderna es extensa y es en ella donde debe suceder lo artístico. No se propone una nueva realidad, sino que se interroga esa tradición en busca de sus relaciones internas, al tiempo que abre un resquicio a la interpretación. Los paisajes de Peter Hutchinson, definidos a partir de fragmentos de fotografías diferenciados no sólo por el asunto (flores, campos, montañas y cielos) sino también por el tiempo y el lugar en el que han sido tomados, proponen una nueva realidad con la que se da salida plástica a la tensión entre naturaleza y cultura. En las catedrales de Rscher la manipulación de la imagen fotográfica es mínima. La superposición del interior y del exterior de estos edificios góticos adquiere ese tono leve, en el que está presente el respeto al objeto artístico fundamentado por la experiencia estética que producen: su transparencia e ¡ntercambiabilidad formal y simbólica entre el interior y el exterior. La superposición se convierte, no en un acto de transgresión, sino en una percepción que el artista reproduce. El relato gótico ha sido asumido, pero también ha sido actualizado y expresado a través de la percepción que estos edificios hacen del color en ciernes: la fría grisalla y la cálida caliza. FÉLIX GUISASOLA Laberintos yuxtapuestos de Lasker L Galería Soledad Lorenzo. Madrid ASKER se desliza sobre la fina capa de las temperaturas de la pintura en su propia piel: Orfila, 5 hielo de distintas poéticas pictóricas, sin una acción que no puede camuflarse siempre padecer angustia de las influencias, aquí no hay un Hasta el 31 de diciembre como una liturgia. ha subrayado que firetorno a la figura, un ingreso en el paisaje del nalmente el pensamiento del descanso se impone De 7.000 a 80.000 dólares mundo, una defensa de la subjetividad a todos los demás pensamientos; atropellada del artista o una gestualidad en aquel proceso que rebasa los límites los márgenes de las pseudoceremonias. acaba por producir una extraña belleza La divergencia es, propiamente, la supero, mejor, una consistencia de la preposición de elementos y aproximaciones sencia plástica. en el cuadro, los diferentes estratos temLa dimensión lingüística de estas porales y la estrategia que los guía. Las obras ha sido subrayada por Kevin yuxtaposiciones de este pintor, en el que Power, que también encuentra lo que por otro lado es determinante el proceso denomina una lógica del caos o una del dibujo, producen un sorprendente comprensión del garabato como juego de duplicación o variación de lo forma de dirigir los acontecimientos. mismo. Por ejemplo, una forma que reEstos laberintos superpuestos son cuerda a una flecha esquemática, en el impresionantes consideraciones tocuadro Things have reason, está compológicas, en las que, a pesar de puesta como una maraña de finas líneas y, l íf: M- y. todo, domina lo armónico. Lasker ha justamente al lado, sobre una superficie iíft; -i; indicado explícitamente que sus blanca, en una suerte de salto del positivo obras entremezclan elementos visuaal negativo. iJI; l i l 1 les tan dispares como las formas geoLa posición de este creador puede ajus: M métricas con la subjetividad de la pintarse a lo que Arthur Danto llama impu: i fi ¡íi: tura gestuai: siento que semejante reza propia de la abstracción contempoi- S i 3: Sw: pintura se aproxima a la naturaleza ránea. En los cuadros, el fondo y determi- Sin tñulo (1998) contradictoria de la experiencia hunados elementos compositivos se desmana La sutileza conceptual de estas pliegan desde una mirada que parece dialogar con obras, unida a una cualidad rítmica increíble, así laberintos que se tejen y destejen. El éxtasis se arel minimalismo que en la primera piel se transforma ticula en la imposibilidad de hacer que belleza y como la precisión de la que emanan, radicaliza en geometría nerviosa, una tensión obsesiva que su deriva poética, esas cualidades, difíciles de exverdad, unidas en un cuadro de Lasker presenno acaba de cubrir completamente el espacio de tado en su anterior exposición en esta misma gale- plicar, que hacen que la mirada apasionada la representación. Es la espesura de la pintura, el quede presa de su intensidad. ría, vuelvan a conformar un orden, en el sentido color en su volumen más puro, el que se convierte clásico, esto es, un reconocimiento en los pequeen protagonista, ahora sí figura nudos o redes, ños matices, en las ligeras disonancias, encontrar FERNANDO CASTRO 3 de diciembre de 1998 37

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