CULTURAL MADRID 26-06-1998 página 11

26 dejuniodel 998 ABC literario E Graham. La joven sale de N 1978 la revista una familia en la que jamás norteamericana se habla de la condición U. S. News and Katharine Graham judía del padre, de dinero World Report clasificó, o de sexo, para convertirse en su lista de grandes Traduc. deJ. M. Calvo y M. L Rodríguez Tapia. Alianza. 535 páginas, 3.500 pesetas en ama de casa, madre de personajes, a Katharine cuatro hijos y mujer que Graham como la decimotrabaja en el Washington Post aunque, eso séptima persona más importante del mundo. leccionista de arte, decide adquirir estima sosí, bajo la tutela de su marido. Responsable última- editora como se dice en cial dedicándose al servicio público. En 1930 Estados Unidos- del Washington Post de la En 1957 Phil Graham ha subido las ventas Hoover le nombra gobernador de la Reserva revista Newsweek y de un conjunto de emdel periódico de la familia y ha comenzado a Federal; tres años después, tras su dimisión, presas relacionadas con medios de comunicaconvertir el Post en lo que será con el paso compra The Washington Post ción que dan trabajo a cinco mil empleados, de los años; sin duda, un ingrediente indispenEn 1933 Kay Graham, nacida en 1917 en es, sin ninguna duda, la empresaria más relesable de la cocina política washingtoniana. Es Nueva York, es una adolescente físicamente vante de la historia del periodismo. Este vefumador y consumidor social de alcohol, pero fuerte pero sin belleza, educada de un modo rano se cumplen veintieso no es una rareza cuatro años desde aquel en el mundo del perioocho de agosto en el que dismo; lo que sí es reel presidente norteamerialmente un problema cano Richard Nixon es la primera y gran crianunciara su dimisión. sis nerviosa de ese Dos jóvenes reporteros mismo año. Aparecen del Washington Post las depresiones, coBob Woodward y Cari mún denominador de Bernstein, habían levanlos transtornos psicolótado el famoso caso gicos, y ya en manos Watergate, y durante dos de la psiquiatría se le años, con el apoyo de diagnostica como maKay Graham- así es níaco- depresivo. En como la llaman los perio 1963 se descerraja un distas del Post -mantutiro en la cabeza a esvieron con la Casa Blanca casa distancia de su un duelo que acabaron esposa. ganando. A Katharine Graham no le queda otro remePremio Pulitzer en el dio que empuñar las año 1998, esta biografía riendas del negocio, y hay que entenderla más durante treinta años se como unas memorias en va transformando en el sentido francés de la una empresaria que acepción que como una convierte su periódico autobiografía al estilo anen una referencia indisglosajón. Kay Graham ha pensable de calidad. puesto a trabajar a un No contenta con eso, equipo de personas con una mujer primero a la el objetivo de rescatar fosombra de su padre y tos, correspondencia, luego a la de su manotas y todo tipo de testirido, Kay Graham compra y reorganiza nuevas monios de la vida de la empresaria. Han entreambiguo y contradictorio. Por un lado, el dinero empresas de radio y televisión. vistado a familiares, amigos, periodistas, polítidel padre y una madre embebida en sí misma cos y celebridades que en su día tuvieron que Por si esto fuera poco, gana millones. Estos han hecho de ella una jewish princess (prinver con Kay Graham, la cual, a su vez, ha peraños de trabajo y triunfo son de un enorme incesa judía) es decir, una chica mimada a la filado sobre esta detallada estructura sus reterés: el lector asiste a la terrible pero fascique se le ofrecen todos los caprichos; por otro, cuerdos vitales. El resultado de este ímprobo nante relación entre los políticos y los periodisun ser al que se le trata de inculcar respeto, trabajo son más de medio millar de páginas retas. Kay Graham ofrece todo un tratado de las afecto y admiración por la tradición americana pletas de fechas, datos, nombres de personas relaciones entre la Prensa y el poder político. del trabajo duro y la decencia. y circunstancias concretas que constituyen un Los presidentes de los Estados Unidos, Bill Esta contradicción le hará titubear toda su testimonio imprescindible para entender la poClinton incluido, sus jefes de Prensa, ios pesos vida. Como señala en su libro, no es conslítica norteamericana de la segunda mitad de pesados de la política, todos se relacionan con ciente de lo que representa la compra del peeste siglo. El día a día de los políticos washingla editora del Washington Post y todos ellos riódico, una oportunidad que su padre ha estonianos se entiende mejor desde la publicaquedan reflejados en estas páginas autobiotado persiguiendo durante años: ser propietación de este volumen. gráficas. Sin embargo, no faltan los problerio de un diario en Washington es una mas: la huelga de varios sindicatos de trabajaexcelente manera de influir en la política. ConSin embargo, Una historia personal es dores del periódico en 1975, culmen de varios viene no olvidar que para un judío, en los años algo más. Kay Graham sitúa el inicio de su años de tensiones laborales, se soluciona con anteriores a la Segunda Guerra Mundial, la catexto en la vida de sus abuelos y padres, una importantes desgarros que dejan muñones rrera política norteamericana no ofrecía demafamilia judía de origen francés emigrada a los perpetuos. siadas oportunidad, es. Estados Unidos. En su padre, llamado Eugene Meyer, contemplamos lo mejor del famoso Tras pasar por la Universidad de Chicago sin Hace dos años apareció la traducción al melting pot norteamericano. A fuerza de copena ni gloria, Kay Graham se casa con un castellano de la autobiografía de Benjamín raje, trabajo y suerte hace dinero y se casa a chico alto, ambicioso, bien parecido y de poco Bradley, nombrado director del Post entre los treinta y cuatro años de edad (tarde para la dinero. Phil le da un apellido anglosajón y la 1968 y 1991, por Kay Graham. He vuelto a leépoca) con una belleza once años más joven a sensación de ser plenamente americana. Su erla y he recordado mi visita, en un caluroso la que había conocido casualmente en un mumarido es encantador y cae bien, y los Meyer julio de 1979, al centro de documentación del seo. Su esposa, todo un carácter, amiga de le adoran en una época en ia que el matrimoperiódico y, cruzando la información de ambos artistas como Rodin o Brancusi, entre otros, nio era para toda la vida. De ahí que no resulte libros y mis recuerdos, creo que estamos ante agranda su mundo y le añade sentido artístico extraño que cuando en el año 1948 su suegro una de las memorias más honestas de los últiy sofisticación. decide retirarse le traspase a él y a su hija premos años. Dedicado a una actividad empresarial e inferida las acciones del Washington Post versora, Eugene ÍVleyer, convertido ya en coÉste es un punto de inflexión en la vida de Kay Bernabé SARABIA Una historia personal Esta biografía hay que entenderla más como unas mem orias en el sentido francés que como una autobiografía al estilo anglosajón. Su páginas constituyen un testimonio imprescindible para entender la política norteamericana de la segunda mitad de siglo 11