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CULTURAL MADRID 05-06-1998 página 50
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CULTURAL MADRID 05-06-1998 página 50

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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A B C de la música 5 de junio de 1998 OEUSIMYBNS DE VIVA VOZ I PREMIO JOVHUES COMPOSITORES EDROPEOS V OLVIERON los de te Triple A- Aríeaga, Armón y Alonso- de su estancia Isboela y las cosas que han venido contando a unos y os me hacen vdver a mf, que, dicho- sea de paso, últimamente no vivía en m i corro- ustedes ya habrán notado, puesto que me tenían mudo. Uno de tos ha vuelto íefunftifiando de ese gran contenedor que es ia actual Expo, Salvo excepciones, como Sa del pabellón español y el ocMnico, aqudio parece sw como la r m y a concér ación de óficlrias de turismo que se haya cono- cido, sólo que en vez de regáar póstérs y prospectos, cobran tos refrescos locales que sirven m las miríbarras. Los tres echan pestes de AENA porlos relrasos y falta de sefializadones en Barajas. Como los- Halffter, por pe don Quijote no kichó esta vez oorira rnc lnos de viento, sino de ¡bm, avioies e imprevisiones. iPor poco im avión les defá en Valladotid, y a todos cuantos se desplazaron hasta Lisboa para su estreno con las orejas en blanco. B director general del INAEM, Tomás Marco, nose dignó o arriesgó a quedarse y voMó a Madrid ese mismo día, no sé si olfateando Ja posible suspensión, pensando que cofí que estuviese su jefe, Miguel Ángel Cortés, ya había bastante representación, cansado de tos cuatro días que había pasado en Lisboa viendo su batet o porque no quería encontrarse con el comisario español. Otro de ellos coincidió en el avión con García iMavarro, aunque el primerotoaen turista y el segundo en prmnera. Como experto en los conflictos del cdiseo de la plaza d. e, Oriente te recomiendo qm. tenga cuidado con esa afición, pues fue una de las prebendas de 3 ena Salgado que no gustó a ia ministra- uiire, sobre todo porque ella suele volar en turista. Mi amigo andaba algo mcsqueado porque le habíai quitado sus entradas habitudes en el Real para atender un compromiso de última hora- ¿Mairen de Beneyto quizá? -y le habían dejado v i d o el, Hixir portelevfeíón. Y con García Navarro en Lisboa y Cambreleng en Hamburgo- jjrádo en un concurso vocah la casa sk barrer. -Los técnicos de escena conáderan imposible cumplir la programación en curso de abono. No temai. abonados: el secretario de Estado echará mareta atós, por muchosnoes que haya dado, y contratará más personal con M de evitar problemas. Y, para colmo del delirio, los chicos de la Expo alquilaron un avión para llevar desde Valladolid a Lisboa tas huestes de don Quijote, pero no había tripulación disponible. G o n z Halffter, hijo de Cristóbal y piloto de profesión, tuvo que conducir ei Viva Pues todo esto es poco con la historia de océanos, óperas, expos, comisarios y directores generales que estoy por contarles prortío, SECKMÉSSER -dJ TENGO ESPECIAL INTERÉS EN TRABAJAR CON PENOERECKI J DRGE Muñiz, la nueva estrella entre los compositores españoles, no ha cumplido aún veinticuatro años. Su imagen todavía adolescente oculta una carrera meteórica que acumula un corpus de más de cincuenta obras. En su curriculum figuran el Premio Flora Prieto del Conservatorio de Madrid, el de la Fundación Guerrero para estudiantes fin de carrera, el IV Premio SGAE para jóvenes compositores, el Joaquín Turina del Ayuntamiento de Sevilla para creadores y, para culminar, un primer premio otorgado por un jurado compuesto por quince autores de los países de la Unión Europea en la primera edición del Concurso Europeo para Jóvenes Compositores de Estrasburgo. Nacido en Suiza, de emigrantes asturianos, su formación se ha llevado a cabo entre Oviedo, con Leoncio Diéguez, y Madrid, con Antón García Abril y Zulema de la Cruz. Gracias a una beca SGAE Fundación Fulbright trabajará el próximo año con Leonardo Balada en Pittsburgh. ¿Qué tienen sus obras que ganan tantos concursos? -Sinceramente, no lo sé. Los concursos son muy subjetivos. Dependen tanto de las obras como de la capacidad de interesar con ellas a los jurados. Hoy por hoy todavía no sé quién formaba part: e del premio de Estrasburgo. Pero no hago música para los concursos. Las escribo con honestidad, porque necesito hacerlas aunque sin ninguna intención concreta. Tanto la que ganó el Joaquín Turina de Sevilla como la última son creaciones inspiradas en la filosofía griega, que me parece la base del universo y que satisface unos valores que parecen estar en crisis hoy. ¿Está vinculado a alguna línea determinada? -Parto de muchos sitios. Mi base atonal no es exclusiva. No puedo negar que provengo de una tradición ciásica que me ha sido muy útil para conformar una técnica. Me interesan mucho Bartók y Strav ¡nsl i, pero también he aprendido de Ligeti la técnica de las superposiciones tonales. Creo que estoy en un momento en que, por encima de todo, aspiro a encontrar caminos y me muestro abierto a todas las tendencias. Antón García Abril me estimula a que no me limite, a que elija sólo después de conocer. ¿Por qué compone? -Forma parte de mí. Las primeras obras las hice cuando tenía diez u once años. Mi primer shock me vino tras escuchar en el Teatro Campoamor El pájaro de fuego de Stravinski. A partir de ese momento me di cuenta de lo que verdaderamente quería. Luego han sido muchas las personas que me han apoyado: el Conservatorio de Oviedo; el Auditorio de Madrid, donde he logrado escuchar mis obras; Klaus Weise, en Sevilla. Esto me anima a seguir adelante. -Sorprende que una persona tan joven se dedique de lleno a la creación clásica que, en general, no conlleva grandes beneficios económicos. ¿Aspira a viyir de la composición? ¿No le tienta el pop o el cine? -Tengo confianza en poder vivir de ella. De momento, gracias a los concursos, voy tirando. Pero no me gusta la música pop. En general la música comercial no me interesa. Me parece que no aporta gran cosa, que no dice nada nuevo. En lo que se refiere al cine, no he probado. Creo que en estos casos la música está demasiado dependiente de la pantalla. En Estados Unidos confío en tomar contacto con este medio. -Si tuviera ocasión de elegir un maestro, ¿quién sería su referencia? -Entre los muertos, Bartók, y de los vivos tengo especial interés en trabajar con Penderecki. Pero es muy difícil. En todo caso me siento contento con el camino que llevo. García Abril y Zulema de la Cruz me han dado unas bases muy completas. Antón García Abril me ha enseñado a ser receptivo y desarrollar un espíritu crítico, sin demasiados dogmas, a aprender incluso de tus propios compañeros. Una de las mayores impresiones que he tenido en mi vida reciente la experimenté al escuchar Trasluz de Pilar Jurado, que ganó el Concurso de la SGAE. -La creación actual no goza del apoyo de los organizadores de conciertos, por poco vendible ni del público, que la considera demasiado difícil. ¿Habrá que simplificarla? -No creo que sea cuestión de bajar el nivel. Es más un problema de promoción y sensibilidad. Debemos hacer un esfuerzo entre todos. En otros países hay un apoyo mayor y es de esperar que en España vaya aumentando con el tiempo. Luis G. IBERNI 50

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