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CULTURAL MADRID 24-04-1998 página 47
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CULTURAL MADRID 24-04-1998 página 47

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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24 de abril de 1998 A B C de la música ESTOY en conversaciones con el Real para actuar con la Ópera de Berlín en la temporada 1999 2000. Ya nos hemos puesto de acuerdo en el repertorio- Tristán e Isolda de Wagner- y en las fechas. Sólo nos queda cerrar el aspecto económico -No puedo hablar por el resto de las formaciones, pero no hay ninguna orquesta en Europa que tenga la flexibilidad de la de Chicago para adaptarse a cualquier requerimiento estilístico. Hay que entender que casi toda la música que recibe el americano es importada. Un músico alemán o francés tienen una vinculación casi visceral con una tradición de siglos, aspecto que no existe para el americano. Pero el problema no va más allá de esto. -Si tuviera que elegir entre Berlín y Chicago... -Berlín es una de las capitales más interesantes en el terreno cultural del momento. Es la unión de Oriente y Occidente, mientras que Chicago presenta la ambición y la grandeza de Nueva York pero con mayor seriedad y un profundo espíritu crítico. Es difícil decidirse entre ambas. -Usted es un hombre joven que ya ha conseguido casi todo, ¿qué proyectos le quedan por abordar? -Me interesa el proyecto global. El hecho de haberle cambiado la cara a la Ópera de Berlín es porque he tenido una manera coherente de enfocar las cosas. Los festivales que hay en perspectiva no son simples conciertos, sino que hay una profunda línea de trabajo detrás. Pero si tuviera que señalar un proyecto muy personal, me preocupa mucho lo que pasa en mi país, Israel. El proceso de paz está parado. Unos y otros sólo ven la paz a partir de la separación de los pueblos, cuando, en mi opinión, el futuro viene de la convivencia. Creo que una forma de comprensión puede venir de la mano de la cultura y de ahondar en las relaciones judío- palestinas. En el verano del 99 se va a llevar a cabo en Weimar, capital cultural europea, un seminario para músicos de Oriente Medio y, en la medida de mis posibilidades, quiero colaborar en el estrechamiento de estas relaciones. Luís G. IBERNI CARISMA Y DIPLOMACIA cosas que, tal señalan amigos, le UNAade lassusBarenboimmáscomole duelen Daniel es que recuerden continuamente su origen pianista. El maestro de origen argentino ha intentado romper una A maldición que parece crecer entre los solistas cercenándoles sus pretensiones como director. Desde Hans von Bülow, ni uno solo de los instrumentistas que han probado suerte con la batuta ha obtenido un reconocimiento similar. Desde Casáis a Rostropovich o desde Ashkenazy a Plácido Domingo, todos parecen estar señalados con un estigma. Todos, menos Barenboim. Sin duda estamos ante uno de los mayores pianistas de la segunda mitad del siglo y su talento como músico ha desbordado el teclado. Pero todavía- hay sectores que, aún reconociendo su batuta, lloran la pérdida del pianista. No podemos olvidar que la generación de maestros a la que pertenece todavía no ha presentado un legado ya que en la dirección se requiere tiempo y en la época del jet o de la fast food lo que falta es eso, tiempo. Que Abbado diga que se retira a los sesenta y cinco años, la edad dorada de un director, refleja un poco esta situación. Quizá es ése el problema de Barenboim. A sus cincuenta y cinco años, todavía es demasiado joven. Además, desde un principio, sólo ha dirigido formaciones de primer orden, saltándose el cursus honorum del pódium. Ha pasado de sargento a general. Y eso se nota. Porque la dirección tiene que ver con el dominio técnico, pero también con algo tan sutil como es el carisma. Un carisma musical que llega cuando llega. Sin embargo, hay que reconocer que el Barenboim de ahora dista mucho del Barenboim bisoñe que se lanzaba a poner orden en la- conflictiva Orquesta de París. Que el poso, el peso y el paso de los años ha dejado huella. Que, además de estar provisto de una de las mentalidades musicales más perfectas del siglo, ha desarrollado una fina sensibilidad para las relaciones personales y que las heridas generadas en sus batallas han afianzado su auctoritas De ahí que no haya dudas de que estemos ante el principal candidato a suceder al mencionado Abbado en la Filarmónica de Berlín, el podio de los podios. Pero aleccionado por la experiencia previa, espera que le s llamen. Si no saliera, podría acabar en la política. Y es que como reconocen hasta sus enemigos, en su cabeza le cabe el mundo -L. G. I. 47 -r i t M r- t f tr- i rfáyfii O m S Q. b Mi mayor preocupación actualmente es la situación por la que atraviesa mi país, Israel afirma el pianista y director

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