Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
CULTURAL MADRID 17-04-1998 página 25
CULTURAL MADRID 17-04-1998 página 25
Ir a detalle de periódico

CULTURAL MADRID 17-04-1998 página 25

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
  • Página25
Más información

Descripción

17 de abril de 1998 A B C literario VIDA, Y HECHOS DEL INGENIOSO CABALLERO Bajo estas líneas, portada de la edición del Quijote de 1662 realizada en la imprenta de Juan Mommarte. A la izquierda, la compuesta por la Real Compañía de Innpresores y Libreros del Reyno en 1777 tían en cada una de las caras de los pliegos impresos (por ejemplo, la cara exterior del pliego exterior del cuaderno A comprende los folios I, 2 V, 7 y 8 V) de manera que varios componedores pudieran trabajar al mismo tiempo, ya fuera coordinándose en las dos formas de un pliego, ya en los dos pliegos de un cuaderno o en diversas secciones de la obra. Acabados los ochenta pliegos en cuestión, Francisco Murcia de la Llana, a quien competía verificar que concordaban con el original rubricado, firmó el primero de diciembre la oportuna certificación Testimonio de las erratas 4) que los tipógrafos añadieron en seguida a ios preliminares (Privilegio, Prólogo, etcétera) que ya tenían compuestos en dos cuadernos (con las signaturas II y HH) Sin embargo, como la Tasa (3) imprescindible para que el libro pudiera circular tenía que expedirse en la Corte, Cuesta, siguiendo las instrucciones de Robles, dejó en blanco el folio 2 recto del pliego de la portada (donde, con astucia siempre corriente en el gremio, figuraba com, o año el de 1605, no el de 1604 que en rigor debiera) Las hojas con ese estadio incompleto de los cuadernos II y HH, y las hojas con los otros ochenta pliegos, ambas en la cantidad que el editor dispusiera, salieron al punto para Valladolid; y, una vez en posesión de la Tasa fechada a veinte de diciembre. Robles encargó al taller que allí había abierto Luis Sánchez que la compusiera e insertara en el folio 112 recto, agenciándose así, para la venta y los compromisos protocolarios, tantos ejemplares provisionales cuantos juegos de dichas hojas hubiese ordenado preparar. La mayor parte de la tirada, la que se había quedado en Madrid con el folio TI 2 recto en blanco, hubo de ultimaría Cuesta a no tardar. Por ende, el Quijote debió de leerse en Valladolid para la Nochebuena de 1604, mientras los madrileños posiblemente no le hincaron el diente hasta Reyes de 1605. DON QUIXOTE DE LA Por MavEL MANCHA, VIDA y HECHOS SAAVEDRA. C o M P TJE S T A DE CERVANTES Del Ingeniólo Cavallerp NUEVA EDICIÓN D O N QUIXOTE DE L A M A N C H A COMPUESÍA Por M I G U E L OE C E R V A N T E S SAAVEDRA. Corregida e ilustrada con varias Láminas finas, y la vida del AuW, TOMO 1. PARTE PRIMERA. Nueva Edición, coregiiay ila rada con differepc tes EJlan as muy dúni ¡Jis y aprúpriad ¿lamatma. MADRID. MDCCLXXVII. En la Imprenta de D. ANTOÍIIO DE SANCHA. -j Con las Licencias necesarias. i i r A costa de la Real Compañía de Impresores, y Libreros del Reyno, EN BK- US. EL. AíS De la Emprenta deJirAN M O M M A K T íiti preíbr jurado. Año i66 t. Cí UctncUjSi fítU io. N por los mismos cajistas del primer estado. Otros, en cambio, han dejado huellas tan manifiestas como lamentables: las prisas por acabar el pliego TI. atestiguadas por la misma existencia de una Tasa vallisoletana, sin duda motivaron que la dedicatoria escrita por Cervantes no estuviera a mano y fuera sustituida por otra apócrifa urdida con retazos de Fernando de Herrera. Pero en muchas ocasiones no podemos estimar el alcance de los incidentes tipográficos. Así, más de cuarenta páginas, sobre todo en la segunda mitad, tienen un número de líneas superior o inferior al normal, como resultado de los ajustes que los componedores se vieron obligados a fiacer para que determinadas partes del original entraran en los lugares previstos del impreso; y cuando se preUNCA sabremos con sentaban problemas de esa índole, exactitud en qué medida comunísimos, los cajistas a meafectaron al texto cervan- nudo salían del paso mediante petino el modo de producción del vo- queños cortes o adiciones (pequelumen y las circunstancias que lo ños, o no tanto: hasta diez renglocondicionaron. Algunos percances nes se añadieron en una plana de del proceso no tuvieron mayores la tercera edición de Cuesta) consecuencias, o aun las tuvieron Sin embargo, la más grave lacra positivas: por ejemplo, que las de la princeps es la formidable siete formas de los cuadernos A y cantidad de erratas. Desde la porB, en que se inicia el relato, tuvie- tada (que en bastantes ejemplares ran que componerse dos veces trae Burgillos por Burguillos -porque Cuesta se había quedado hasta la última palabra del texto por debajo de la tirada encargada plectio por plectro no hay por Robles- nos brinda un par de especie de gazapo que no tenga valiosas correcciones aportadas su asiento en el Ingenioso hi- dalgo de 1604. Las erratas de enmienda tan indudable como las recién citadas se extienden a varios centenares, mientras en las Novelas ejemplares de similar extensión, andan por las setenta, y en el Persiles no alcanzan esa cifra. Fácil es, pues, imaginar cuántos deslices más insidiosos, por menos patentes, no se habrán producido en multitud de pasajes: los epígrafes de los capítulos- única parte del original que fue leída y compuesta por partida doble, puesto que la Tabla se compiló directamente sobre aquél, y no sobre las capillas impresas- nos revelan que ya en el primero de ellos se omitió uno de los dos adjetivos aplicados al protagonista famoso y valiente mientras en otros caterva se trivializaba en turba discreción se mudaba en discordia etc. etc. más barata. Francisco de Robles no era menos avispado que los portugueses y no tardaría en poner manos a la obra en una segunda edición. La premura con que se acometió la tarea fue tanta, que para ganar apenas quince días los cuadernos Mm- Qq se confeccionaron en la Imprenta Real, y no, como el resto del volumen, en casa de Juan de la Cuesta. La tirada fue de mil ochocientos ejemplares, y el libro pudo estar en la calle no ya en abril, sino incluso en marzo. En la portada se aseguraba contar Con privilegio para Aragón y Portugal pero no nos consta que Cervantes lo pidiera (quizá todavía en 1604) más que para Portugal y Valencia; y, tras concedérsele, sería muy raro que se lo hubiera cedido a Robles, como acabó haciendo, sin una adecuada compensación. Francisco RICO de la Real Academia Española A corto plazo, en las semanas inmediatas a su aparición, el éxito del Quijote fue grande. El veintiséis de febrero de 1605, Jorge Rodríguez había obtenido lisenga do Santo Officio para publicar la novela en Lisboa; el veintisiete de marzo, Pedro Crasbeeck tenía en marcha allí mismo otra impresión, y en octavo, para venderla

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.