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CULTURAL MADRID 17-04-1998 página 9
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CULTURAL MADRID 17-04-1998 página 9

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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17 de abril de 1998 A B C literario H ción a la regla, pues su li E aquí la primera y beralismo fue escaso, temvoluminosa parte prano y pronto renegadode lo que ya pode 0 las de los más explícitamos considerar como el mente políticos, como testamento del profesor e Azaña, Besteiro, MadaInvestigador canadiense Víctor Ouimette riaga... por serlo del todo. Víctor Ouimette, fallecido De ahí que el panorama inesperadamente a princiPre- Textos. Valencia, 1998. 540 páginas, 5.500 pesetas histórico no sea completo, pios de 1996, quien en las y que el libro sirva más para la caracterización dos últimas décadas se había colocado en uno de los grandes autores estudiados que para la de los primeros lugares del hispanismo, espedescripción total de ese naufragio del libecializado en su caso en el estudio de la literatura ralismo que se predica en el título. Todos estos española de principios de siglo. Profesor en la escritores son testigos y víctimas de ese naufratvlac Gilí University de Montreal, desde su doctogio, más que sus causantes o culpables, aunrado en Yaie en 1968 destacó por sus trabajos que intervinieron para intentar salvarlo, todo lo en torno a Unamuno y Ortega, a quienes dedicó que pudieron y en la medi da de sus fuerzas. sendos libros en inglés; por una serie de estudios sobre otras grandes figuras de aquel Estas dos generaciones tuvieron sus respectitiempo publicados en revistas especializadas, y vos líderes, Unamuno en la primera y Ortega en por esas dos espléndidas antologías de trabajos la siguiente, y sus respectivos independientes periodísticos de IVIlguel de Unamuno- Ensueño más o menos marginales, Baroja y Pérez de de una patria -y Azorín- La hora dé la Ayala, respectivamente. De todas formas, como pluma pertenecientes a los años de la prieste primer volumen propone tan sólo el estudio mera dictadura y la segunda república, inéditos de Unamuno, Azorín y Machado, a ellos me reen libro, que el desaparecido hispanista publicó feriré exclusivamente, y al revés de como apareen esta misma editorial en 1984 y 1987, respeccen estudiados, pues de los tres, Antonio Mativamente. José Luis Abollan- a quien siempre chado resulta ser quien menos problemas planse recordará por esa summa en siete volúmetea: su figura es tan natural, diáfana e nes que es la Historia crítica del pensamiento inequívoca, que su estudio resulta ser a la vez el Antonio español -traza en un breve, preciso y emociomás sencillo y breve, ya que sus intervenciones Machado nado prólogo a este libro postumo, el retrato inperiodísticas y políticas fueron mucho menores, telectual y humano del hispanista desaparecido. al menos hasta el estallido de la guerra civil, donde su actitud fue la más coherente y natural En realidad, el tema de este libro es más hisde todas; hasta su tumba en Collloure es la metórico, político e intelectual que literario, a pesar el eterno liberalismo español Azorín el libejor imagen de la derrota y naufragio del auténde que su metodología sea la del examen de ralismo instintivo Machado el cordial Baroja tico y verdadero liberalismo español. Hijo de una textos literarios, aunque de esa literatura que los el ilusorio Ortega el imperativo Marañen el familia liberal, educado en las mejores institucioescritores producen más por serlo que por pro inquieto y Pérez de Ayala el liberalismo de la nes liberales del país, su evolución ideológica, ponerse la creación de una obra propiamente racionalidad En un breve prólogo se justifican emocionante, recta y honrada siempre, transpadicha, y que se vierte en su periodismo, sus carausencias- como las de Benavente, Valle- Inclán rente en sus obras de creación, en las de su crítas y otros papeles personales. Y este tema no o Maeztu- los dos primeros no tanto por su falta tica dispersa, en sus cartas y testimonios, no es otro que el destino del liberalismo español, de significado como por su escaso intervenciodeja lugar a dudas, y quizá el adjetivo que mejor esa constante de la cultura y de la historia de nismo explícito y el tercero por ser una exceple definiría, más que el de cordial sería el de España destinada a la derrota a pesar de sus el liberalismo natural efímeras victorias. En su plasmación moderna, nuestro liberalismo se originó en el XVIII, el siglo Los casos de Unamuno y Azorín son mucho que fue llamado de las luces salvo en nuestro más complejos y vacilantes, pues si el primero país, donde fueron apagadas sistemáticamente, fue el del rebelde contra casi todo, el segundo aunque sin poder impedir el surgimiento de fue el del testigo resignado. Unamuno, que desaquella extraña parcela de nuestra intelectualicubrió su liberalismo en su Bilbao natal, luchó dad que se llamó la de los afrancesados hasta el exilio contra la dictadura y la monarquía, se equivocó gravemente muchas veces y hasta La guerra de la independencia, que afirmó a renegó de la República por la que tanto había luEspaña en su identidad- y libertad- frente a la chado, para rebelarse otra vez contra el franEuropa nueva que surgió del fórceps napoleóquismo mismo que tan bien había recibido al nico y revolucionario, también la sumió en el reprincipio. Ya no le quedaba otra cosa que morir, traso, la autoesclavitud y el rechazo del libelo que hizo con toda la seriedad que presidió ralismo, que sin embargo se impuso lentamente, siempre su vida y sus acciones. Azorín, por su hasta el extremo de que en las guerras carlistas parte, que de su anarquismo juvenil había pafueron las fuerzas isabelinas las que se autoarrosado al liberalismo conservador, reservó sus crígaron ese calificativo. De ahí que el liberalismo ticas a la dictadura de Primo de Rivera para la español se fuera identificando con las fuerzas Prensa argentina, por lo que su republicanismo progresistas y de izquierdas, hasta su hundiinicial y sus preocupaciones sociales sorprenmiento general en la guerra civil. Ouimette predieron a muchos de sus admiradores. Pero ahí senta lo que denomina este naufragio enmarestán los testimonios, que Ouimette expone tan cado en un período muy concreto, el que va de amplia como rigurosamente. Después vino la 1923 a 1936, esto es, desde la dictadura de guerra civil, y Azorín, al que la República tamPrimo de Rivera al estallido de la guerra civil, a bién había desilusionado, se resignó, volvió al través del testimonio de siete grandes escritores redil y se sobrevivió como pudo. Y el liberalismo, pertenecientes a las dos generaciones- la del 98 que había representado a la izquierda histórica, y la del 14- que representan la evolución artísfue superado por su evolución hacia el radicatica, intelectual, social y política de aquellos lismo marxista y revolucionario, como en los últiaños. Se trata de Unamuno, Azorín y Antonio mos tiempos ha naufragado en la deriva hacia Machado, estudiados en este primer volumen, un capitalismo economicista y desideologizado para culminar después en otro, donde figurarán que lo ha desvirtuado para siempre. Pues bien, los trabajos dedicados a Baroja, Ortega y Gasque no descanse en paz, por favor, que nos siset. Marañen y Pérez de Ayala. gue haciendo mucha falta. A cada uno de ellos Ouimette dedica un calificativo más sugerente que exacto, bien que bastante definitorio. Así, Unamuno representa Rafael CONTÉ Los intelectuales españoles y el naiifiagio del libeiaUsmo (1923- 1936) I

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