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CULTURAL MADRID 20-03-1998 página 39
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CULTURAL MADRID 20-03-1998 página 39

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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20 de marzo de 1998 A B C de las artes SOLANO INTROSPECTIVA Galería Senda Consell de Cent, 292 Hasta el 4 de abril De 1.300.000 a 2.500.000 ptas. piró para hacer esta obra, precisamente la que tanto la opinión pública como los medios de comunicación más han destacado del conjunto. Y, finalmente, una serie inédita de dibujos (aunque pintados) de gran formato sobre papel vegetal, que presenta como queriéndonos recordar que al lado de su obra escultórica siempre ha exhibido dibujos y fotografías. Ahora son unos autorretratos trabajados sobre su propio cuerpo y el de su hijo los que nos muestran la otra cara de la obra solaniana: la de la sensibilidad, la de la meditación, la de la experiencia introspectiva, la que busca en los silencios y en la emoción una vía expresiva y la que últimamente acentúa, rehuyendo todo lo que pueda parecer fuerte, contundente o compacto para poner a flor de piel lo vivencial, lo frágil, lo más sensible de la existencia. Un conjunto realmente interesante que, a pesar de ser muy representativo del ser y el hacer de Susana Solano, nos hace intuir que esta vía de trabajo, alrededor de lo natural, lo primitivo y lo íntimo, es la que desarrollará en la exposición programada por el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona para 1999. Daniel GIRALT- MIRACLE Y LA MIRADA Joan Prats. Rambla de Cataluña, 54 autenticidad Artgráfic. Balmes, 54 Hasta el 15 de abril los efectismos E N el fondo éste es un reencuentro de Susana Solano con sus propios orígenes, aquéllos que descubrimos en su primera exposición, que presentó en la Fundación Joan Miró de Barcelona en 1980. Si la Susana Solano que se ha hecho un nombre en el panorama de la escultura internacional, la que ha estado en grandes certámenes como la Documenta de Kassel o la Bienal de Venecia, es la de la plancha de hierro o las construcciones metálicas, sólidamente articuladas, en la reducida exposición que ahora comentamos la artista retoma aquella sensibilidad que en 1980 expresó con madera y lonas. En esta ocasión, sin embargo, la manifiesta a través de una escultura de pequeño tamaño, Sago una malla de grueso alambre que contiene en su interior un amasijo de papel vegetal coloreado; una gran instalación que preside la sala: Jaosokor nombre que de por sí ya nos remite a culturas exóticas y a mundos primitivos, una estructura metálica en forma de canoa- si bien podría también sugerir un sexo masculino o femenino- ornamentada con unos lazos blancos escrupulosamente anudados en la estructura de soporte que acompaña de la fotografía de un nativo de Jaosokor, aldea de Nueva Guinea, donde se ins- R ÁF 0 LS- CA 3 A? vlADA festeja una doble celebración: sus 75 años y ios 50 de su primera presentación pública, y lo hace con dos exposiciones: una en la galena Joan Prats y otra en Artgráfic. En la primera se han concentrado telas realizadas muy recientemente, así como grandes formatos de 1997, y en la sala de Busca Ráfols la y elude fáciles, porque toda su obra responde a un dibujar en el espacio con la línea y el color ten- te una tensión, una confrontación de fuerzas internas, que se debaten entre la idea y la forma, entre la arquitectura y el color, en- A Ravei- (100 x 81) díptico de 1997 la calle Balmes se ha desplegado una extensa muescra de trabajos que tienen como soporte el papel y que constituyen algo así como una retrospectiva de ios veinticinco últimos años. Dos muestras qus fsos constatan una vez más la maestría pictórica de Ráfoís- Casamada, su capacidad de síntesis, ia búsqueda de la quintaesencia que parte de una voluntad copst. -ijctiva postcubista y que culmina en una abstracción llena de connotaciones inteíig: i8 s. Ráfols es aiTiabie, sensible, Í: Í O a ¡ía; e! iíe poético, pero jamás se deja llevas por esteticisiTios superficiales. Sie. Torg hay iatre lo oculto y lo que nos revela. Su formación de arquitecto y su condición de poeta se reflejan también en su pintura, donde la ordenación ortogonal de muros, puertas y ventanas se abre a unos horizontes de abstracta definición que ianto nos remiten a lo espiritual como a lo material. Entre e! fauvismo colorista de la Cosía Azui y el expresionismo de la abstracción americana hay una dicción infimista, mediterránea, contemplativa, profundamente intelectual, que como él dice, recoge ios estímulos del camino, la fuerza del deseo, la huella de la memoria A ia vista de esta revisión rafoliana, une lega a ¡a conclusión de que este artista es un pintor que busca la autenticidad y que elude los efecTismos fáciles, porque toda si: obra responde a ejercicios de ia mirada y a un incansable dibujar en el espacio con la línea y ei coíor. -D. G. -M. 39 Jaosokor de 1997. Instalación

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