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CULTURAL MADRID 20-03-1998 página 35
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CULTURAL MADRID 20-03-1998 página 35

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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20 de marzo de 1998 A B C de las artes AUGUST MACKE, EL MÁS LEVE DE LOS EXPRESIONISTAS Museo Thyssen- Bornemisza Paseo del Prado, 8 Hasta el 31 de mayo Madrid las acuarelas que simulan la decoración de jaella tienen las acuarelas y los dibujos añaden rrones; las composiciones con grupos de figuuna atractiva sensación de fragilidad, que conras y cuidados desarrollos en volúmenes del 13, tribuye finalmente a perfilar la diferencia de su momento en el que en las acuarelas se deshace proyecto. Porque no tiene el tono encendido de el color, pierde Intensidad y gana en luz y senMarc, el Investigador de Kandinsky ni el enigma tido poético. De este momento son cuadros intimista del mundo de Paul Klee, sino una muy como Tienda de modas medido hasta el expersonal concepción de la pintura como lugar tremo de jugar con soluciones cerradas y otras de encuentros sin estridencias. que deja casi abocetadas. Y del 14, el maraviAnte la dificultad de ver obras de Macke fuera lloso conjunto de acuarelas, entre las que están de Alemania, la exposición es un verdadero las tunecinas, verdadero elogio de la luz. Conacontecimiento. El Museo Thyssen- Bornemisza viene, sin embargo, recordar que Macke había es de los pocos que pueden alardear de contar encontrado mucho antes su sintonía con la con representación del pintor, y excepcional, acuarela, un medio que debía servir mucho a un con obras del dinamismo de Húsares a caballo de la Inquietante estabilidad de Circo o una de las más sutiles acuarelas tunecinas, Mujer en una cama Verlas integradas en el conjunto de su producción es percibir la importancia real que poseen estos pintores un tanto solitarios o levemente marginados. La exposición se abre con una acuarela fechada en 1899, cuando el pintor tiene 12 años: un paisaje sobre una tarjeta postal. La obra funciona como dato una entrada temprana en la pintura y una Idea de convertir ésta en un modo de mirar. Macke es un pintor de integración, que observa atento e incorpora lo que ve a su mundo, que se compone de detalles muy sensuales: una luz, un color, la quietud de una escena. Detalles que terminan confundiéndose con sus proximidades estéticas (los expresionistas menos drásticos; el vitalismo de Delaunay, a quien conoció en un determinante viaje a París; los ecos cubistas y futuristas de sus últimas obras) y sus medios (los formatos reducidos, la acuarela y el dibujo, el papel) hasta conformar un espacio casi intimista. El arranque de la muestra es un conjunto de paisajes y retratos primerizos que, sin embargo, tienen una Mujer en un diván (29,2 x 22,8) Acuarela de 1914 continuidad fácil en las primeras obras de verdadero interés, caso de las acuarelas y dibujos procedentes de cuaderpintor tan aficionado a los viajes. Los cuadros finos de apuntes, fechados en 1907 y 1908: nales, como Tres paseando (de la Fundación Paisaje de los suburbios Cuatro figuras bajo Thyssen- Bornemisza de Lugano) o Muchacha los árboles Conviene verlas como lo que son, con pecera refuerzan la sensación de enigma apuntes previos que desvelan el interés por un ante el esperanzador futuro que aguardaba a detalle (una atmósfera, un toque decidido de este pintor de 27 años. Una incógnita que se color) que nos permite adivinar los rasgos que adecúa bien con el ánimo de sutil fragilidad, de definirán el proyecto de Macke. En las acuareencuentro entre lo clásico y el compromiso molas de 1911 están presentes las devociones derno, que atraviesa toda su admirable producfauvistas, o la proximidad hacia Kandinsky, ención. trando en los años decisivos: los paisajes de color y los sensuales desnudos del 12, junto a Miguel FERNÁNDEZ- CID F IELES a su política de convertir las actividades propias en estudio y complemento de los fondos de su colección, los responsables del Museo Thyssen- Bornemisza presentan una completísima retrospectiva de August IVlacke (Meschede, Alemania, 1887- Perlhes- lés- Hurlus, Francia 1914) La muestra, que cuenta con el patrocinio del Banco Urquijo, rescata a uno de ios pintores peor conocidos del entorno expresionista alemán de principios de siglo. Compañero de Kandisnsl y y Marc en el grupo Der Blaue Reiter El jinete azul Macke lo fue también del viaje emprendido por Klee a Túnez, una de las experiencias estéticas más singulares del momento, por lo que tuvo de encuentro entre la distorsión expresiva centroeuropea y la intensidad de la luz norteafrlcana. Un viaje que es responsable en buena medida del compromiso más lírico de Klee, como podrá verse en la retrospectiva que le organizan el IVluseo Thyssen- Bornemisza y el IVAM valenciano, y que está también en el arranque del momento más personal de Mací e. Porque, como esta exposición demuestra de un modo admirable, Macke es un pintor extraordinariamente sensible ante estímulos estéticos que termina llevando hacia su pintura. Conecta tanto con las propuestas que se desarrolia en su círculo próximo como con las que tienen eje en París o con sensaciones visuales directas del viaje tunecino. Macke es también un pintor temprano y una incógnita, ya que su muerte en el frente de batalla, en la Primera Guerra Mundial, con sólo 27 años, le Impidió desarrollar lo que apuntaba su pintura. Queda, por tanto, esa Inevitable sensación de estar ante un pintor de trayectoria truncada. ¿Qué aporta Macke a la pintura de este siglo? Compromiso con una renovación entendida no desde la ruptura, sino desde el diálogo, de ahí el inevitable trasfondo clásico que tienen hoy sus composiciones. Macke integra recursos en una pintura que se sustenta en un sentido compositivo muy armónico, muy estable. Lo reducido de su producción y la importancia que en August Macke fue uno de los integrantes dei grupo expresionista alemán Der Blaue Reiter El jinete azul Junto con Kandinsky, Jawlensky y Franz Marc, que fundarían hacia 1911- 12, sin embargo su obra se dejó influir tibiamente por el camino de la abstracción que sería el que tomarían los demás miembros del grupo. En 1914, un viaje a Túnez que realizará junto con Klee y Louis Moilliet marcará uno de los tiitos en su producción artística, ya que las acuarelas que pinta durante su estancia están consideradas como uno de sus trabajos más personales. Macke, al igual que le sucedería a Franz Marc, uno de sus mejores amigos, murió en el frente durante ta Primera Guerra Mundial 35

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