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CULTURAL MADRID 13-03-1998 página 34
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CULTURAL MADRID 13-03-1998 página 34

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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A B C de las artes 13 de marzo de 1998 BELTRÁN BOFILL, BI 8 TANTE SENSUALIBAB J EAN Beltrán Bofill (Badalona, Barcelona, 1934) cursó estudios de pintura, composición, teoría y color en la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona, además de estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Jorge. Su inspiración temática la encuentra en las tierras de Mallorca, territorio emotivo que visitó por primera vez hace más de cuarenta años, porque allí toma forma su inspiración a la luz, con la que modela, como aseguraba el genial Ciará, una pintura que hace de la vibración sutil su característica más frecuente, aunque el mimetismo temático, la reiteración compositiva, la hagan aparecer como menos dinámica. Las pinturas de Beltrán Bofill están protagonizadas por paisajes con figuras femeninas, presididos por la luz del Mediterráneo, conjugándose una realidad impresionista de lánguidas ensoñaciones con el carácter clasicista de las poses en las que está permanentemente situada la nostalgia. A veces los rostros de los modelos están resueltos con una cierta dureza debido a sus angulosas facciones. En otras oportunidades, la fusión paisajística con las hermosas figuras femeninas no se consigue, porque son plasmadas como dos realidades autónomas, que tienen instantes de clara oposición. Para mi gusto, la pintura más lograda Galería Sokoa Claudio Coello, 25. Madrid Hasta el 27 de marzo De 1.000. 000 a 8.500.000 pesetas de la exposición es la titulada Cala Formentor un desnudo paisaje en el que, según la parte del cuadro, los cromatismos están diluidos o forman una materia conr: pacta, consiguiendo una síntesis expresionista en la que la mancha colorística, muy sutil y dilatada, ofrece una dicción jugosa y vital. La vertiente de la ensoñación, del juego imaginativo de unos cuerpos de mujer que parecen representaciones espirituales, por su escasa carnalidad- casi siempre reflejados en la blanca acromía- ofrece una dicción sencilla, como decía Miguel Hernández refiriéndose a su esposa, una sensualidad sosegada, distante, como si la belleza resultase inaprensible, si exceptuamos la titulada En un lugar del jardín donde una hermosa mujer morena se peina rodeada de la exuberante naturaleza, convertida ella en un dulce objeto del deseo, porque está viva aunque se muestre displicente. Otras dos pinturas a tener en cuenta son las tituladas Mediterráneo y La ventana En la primera de ellas, el color p o r e la magia a una figura entonada en colores blancos, que lleva la primavera en un cesto, mientras la segunda composición nos acerca a dos mujeres semidormidas que exacerban el misterio con su sola presencia. Carlos GARCÍA- OSUNA Retrato d e dannlsela (41 x 33) ESCRIVÁ BE RBMANÍ Galería Altalene Fortuny, 37. Madrid Hasta el 31 de marzo De 35.000 a 310.000 pesetas L f t v r 34 j otoño (1 4 8 x 1 1 A p r i m e r a e x p o s i c i ó n de Blanca Escrivá de Remaní se celebró en el Instituto Español de Londres en el año 1978. Desde entonces, en una veintena de oportunidades más mostró la pintora sus trabajos, con tres hitos a destacar: el Primer Premio Mujeres para la Democracia de Madrid en 1995; el Primer Premio Pequeño Formato de la Asociación Española de Pintores y Escultores, y el Segundo Premio Villa de Parla en 1997. Los formatos determinan significativamente la capacidad expresiva de Escrivá de Remaní, a la que se adivina más a gusto en los más grandes, en los que puede desarrollar un discurso más sugestivo, más pleno de emociones, planteándose los más pequeños casi como apuntes, como boceto? como espacios en los que las concesiones plásticas se producen, aparte de que su rendimiento plástico et; menor en este conjunto de composiciones Yo aseguraría que los paisajes son también ias rep esen; acioneG pictórica: embiemáw; d -iscrivá do RorriMní, q- le no tr i h llevar a la tela Uíia realidad rninotizada, ÍÍP. O que -53 enfrenta al paisaja para re- descubrirlo, rehacerlo con pinceladas que tienen poco que ver con el naturalismo y mucho con el expresionismo y con la capacidad de sentir, de ahondar en su última significación, jugando con amplias perspectivas y con una resolución a la que no es ajena el hálito poético. Los bodegones que pinta Blanca Escrivá de Remaní son de dos tipos: los florales, que pueden adolecer, quizá, de un naturalismo desmayado, y los de proyección expres i o n i s t a q u e a p u e s t a n en su factura, por el vigor más que por el mero reflejo de la realidad, acompañados de una vertiente lírica incontrovertible. Para afianzar la reflexión anterior debemos añadir que esa realidad sintetizada y sustanciada en unas pinceladas verdaderas la encontramos en las obras tituladas Otoño Paisaje -y Cesta y frutas en las que domina un tono rieorrománílco, mientras que la parte que rriencí; me interesa de esta muestra esta representada por la única composi ción ai. it ¡representa un interior, que rc n; pe ia coherenciri temática aaeMiá. j á i empanar una paleta ían linipia J 9 ejecución y con tarlía progre. 5 n jmínica. -C. G. -O.

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