Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
CULTURAL MADRID 06-03-1998 página 41
CULTURAL MADRID 06-03-1998 página 41
Ir a detalle de periódico

CULTURAL MADRID 06-03-1998 página 41

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
  • Página41
Más información

Descripción

6 de marzo de 1998 A B C de las artes ABOÜITECTÜIJA RETRATO DE UNA VALENCIA RACIONALISTA IVAM Centro Julio González Guillem de Castro, 118 Hasta mediados de abril Valencia verdaderamente innovador por su mezcla de acentos mendelsohnianos y constructivistas y parisienses. Como muy bien afirma Ángel Urrutia, adelantado a ia época en España, de haberse premiado y realizado hubiese supuesto una obra capital de la arquitectura moderna española, de categoría similar a la del edificio Capítol de Madrid. En este sorprendente anteproyecto colaboró el entonces estudiante Luis Albert, el más brillante de los arquitectos valencianos de los años 30, autor de importantes edificios de viviendas. Las transformaciones de la vida cotidiana y social alentaban el entusiasmo de ios promotores que soñaban con una ciudad moderna, abierta por fin al mar, una ciudad- jardín, viviendas de casas baratas y grandes bloques plurifamiliares. La Finca Roja, llamada así por estar hecha de ladrillos, también llamada CasaColmena, construida para la Caja de Previsión Social del Reino de Valencia de 1929 a 1933 por Enrique Viedma, que resulta insólita, con su ajardinado y amplio patio interior recuerda las Hoff construidas en Viena por la municipalidad socialista y la arquitectura holandesa a lo Berlage. Su enorme masa, con capacidad de 378 apartamentos, con sus líneas sencillas al exterior y su afán de dar solución al emblema urbano. El Cine Capítol, hoy por desgracia cerrado y abandonado, obra de Joaquín Rleta, de exterior en ladrillo, tenía el interior abovedado de película expresionista de ambiente checo. El destruido Club Náutico, construido en 1932 por Francisco Javier Goerlich, en colaboración con Alfonso Fungairiño, por la novedad de su arquitectura marítima sirvió de escenario para el corto La Fava de Ramonet la primera película valenciana. Otra obra de gran importancia para la implantación del estilo racionalista fue, en 1934, La Piscina Las Arenas del madrileño Luis Gutiérrez Soto, cuya realización dirigió el arquitecto valenciano Cayetano Borso. De este último es, en la plaza del Ayuntamiento, el Cine Rialto, acabado en 1939, la obra cumbre del racionalismo valenciano, restaurado hace unos pocos años por la desaparecida Cristina Grau. En 1930 el periodista Roberto de Gandía hacía elocuentemente el elogio de la nueva arquitectura que veía crecer ante sus ojos: Esos edificios estilizados para el buen vivir. Dentro una vida simple: con baño, con ducha, sin rutiiancias externas. Sin barroquismos. Afectiva y carnal. Y muy humana. Fuera la existencia de pografía idéntica factura y similar dinamismo. Los edificios de chaflanes curvos, ventanas horizontales, volados balcones redondeados, áticos con cornisas contundentes y edículos verticales con decoraciones geométricas en las que están ausentes las figuras humanas, son hitos E L destino metropolitano de Valencia siempre marcó su arquitectura. La vieja y antigua ciudad, de estructura musulmana, acumuló a lo largo de los siglos un acervo monumental de asombrosa variedad de estilos. Los edificios góticos, con la singularidad de sus bóvedas anervadas, los renacentistas y barrocos lo mismo que los neoclásicos y eclécticos del siglo XIX se integran al tejido urbano junto con los modernistas, los regionalistas y los de artdeco. Pero los más asombrosos son los que nos descubre esta espléndida exposición del IVAM, dedicada a mostrarnos el gran número de edificios racionalistas construidos en una sola década, la de los años 30. Pocas ciudades españolas cuentan con tan nutrido núcleo moderno como el que se concentra en torno a la entonces llamada plaza de Castelar, hoy del Ayuntamiento. El amplio y diáfano espacio del centro de Valencia, que va desde la secesionista Estación de Ferrocarril, obra maestra de Demetrio Ribes, hasta la Catedral, reúne, con la aledaña calle de San Vicente, una serie de construcciones en altura, entre las cuales las de mejor diseño y prestancia son las racionalistas. Los sesenta edificios racionalistas estudiados y reseñados por los comisarios de la muestra, Juan Lagardera y Amando Liopies, son el índice de la pujante vitalidad de Valencia que desde finales del siglo XIX, con su ensanche y reforma interior, estaba llevando a cabo una transformación y renovación de su arquitectura y urbanismo. Al inicial impulso modernista de principios de siglo se vino a añadir el de una arquitectura con nuevos materiales en hormigón armado, acero y cristal. El punto de partida fue la temprana fecha de 1927. Al concurso para la construcción del Ateneo Mercantil, convocado en aquel año y al que concurrieron figuras nacionales tan importantes como García Mercadal y Fernández Shaw, se presentó un anteproyecto de Gaspar Blein Edificio Gil 4 de Joaquín Rieta Síster ahora. Dinamismo. Deportismo, Cine... Todo un programa que suscribían los escritores Max Aub y Gil- Albert o los pintores Climent, Lahuerta y Pedro de Valencia, cuya exposición paralela, Los tres ibéricos valencianos tiene lugar en otra sala del IVAM. En la de arquitectura, los muebles de madera, acero y cristal que se exponen, lo mismo que las revistas de la Valencia racionalista, tienen en sus líneas y topotentes del paisaje urbano del centro de Valencia. Las fotografías de su estado actual, realizadas por Javier Campano, son un fiel documento de su identidad. También lo son la mirada personal del fotógrafo ian Wallace y del pintor y dibujante Marcelo Fuentes, que complementan y cierran tan ejemplar y monumental exposición. Antonio BONET CORREA 41

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.