Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
CULTURAL MADRID 13-02-1998 página 13
CULTURAL MADRID 13-02-1998 página 13
Ir a detalle de periódico

CULTURAL MADRID 13-02-1998 página 13

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
  • Página13
Más información

Descripción

13 de febrero de 1998 A B C literario Novela E nificado del subtítulo, STÁ claro que en Una novela rosa lejos ei actual sistema ya de cualquier lectura literario, concreLucía Etxebarría de una historia superfitamente en el campo de cial, dulce o amable. Enla novela, que es el géGanadora del premio Nadal 1998. Destino. Barcelona, 1998. 268 páginas, 2.200 pesetas tre los dos capítulos del nero más comercial, la principio y del final se desarrolla- en dos capítujuventud de los escritores es un valor en alza co Beatriz y ios cuerpos celestes desarrolla un los largos- la historia de un fracaso en dos tiemdiciado por las editoriales con mayor difusión enproceso de iniciación en plena adolescencia y jupos y en dos espacios, primero en la adolescentre los lectores. Para comprobarlo basta con reventud contado por una mujer de veintidós años cia en Madrid, después en los cuatro años sicordar los nombres de los autores encumbrados que ya ha acumulado una larga experiencia en guientes en Escocia. En ambos lugares los a los últimos premios de novela con mayor resosus desamores y desencuentros. La narración conflictos son los mismos. La peripecia de Beanancia en los medios de comunicación. El Plaautobiográfica de Beatriz va descubriendo que triz en su relación con neta lo ganó Juan Manuel de Prada y tuvo como sü sentimiento de estar Ménica aquí y con Caifinalista a Carmen Rigait; el Herralde escogió al siempre sola, su visión tlin allá constituye un peruano Jaime Bayly y descubrió a Berta Serra de la vida como una ejemplo demostrativo Manzanares; el Ateneo de Sevilla recayó en Marsucesión de heridas y de que no se puede tín Casariego; y el Nadal se destapa con Lucía cicatrices, su extravío y huir de las carencias y Etxebarría como ganadora e Ignacio García- Vadesamparo son consenecesidades que cada liño como finalista. Obsérvese que también se cuencia de la falta de uno lleva dentro. En produce la reunión de escritor y escritora entre afecto y de amor. Seeste sentido, Beatriz y premiados y finalistas. No creo que estas coincimejante carencia se los cuerpos celestes dencias sean fruto de la casualidad. Obedecen, fragua en su aislaindaga en problemas seguramente, a calculados intereses de mermiento familiar, con una de siempre enraizados cado. Pero también constituyen una prueba femadre depresiva y un en la actualidad: el conhaciente de que hay una nueva generación de padre ausente. Y se flicto generacional de jóvenes que están haciendo valer su personal consuma en las dificulpadres e hijos, las relamodo de mirar la realidad, -dando respuesta a tades para encontrar ciones entre los jóveesta época de final de siglo y milenio que les ha un refugio donde abrines, su rebeldía y su tocado vivir. Y si después de algunos recientes garse del frío de la vida. desamparo exlstencial, patinazos los premios se dedican a descubrir o a Pues no ha logrado sael sexo y la droga. afianzar nuevos valores- ésta es una de sus funcudirse el peso de la Como novela no suciones principales- habrá que reconocer que, soledad, ni en su amarpone un avance con razones de mercado aparte, estamos ante una ga caída en el infierno respecto a la anterior apuesta de futuro cuyos resultados positivos madrileño de la droga y de su autora. Porque su empiezan a ser ya presente. Reparemos, sin sala delincuencia ni en su texto revela descuidos limos de los nombres citados, en el acicate que aventura amorosa dudebidos, quizá, -a las el Planeta y el Nadal suponen para Prada y Etxerante sus estudios en prisas con que fue esbarría, dos escritores jóvenes cuya revelación Escocia. Su aprendicrito. No hay justificaestá marcando sendos fenómenos literarios del zaje de la vida en Mación para algunas dis Beatriz y los ciierpos mayor interés en los últimos dos años. Porque, drid y en Edimburgo cordancias en el preademás, ambos representan concepciones y desemboca en el fracelestes desarrolla sente narrativo. Los aportaciones muy diferentes del texto narrativo: caso a, causa del demás complacido en sus filiaciones literarias en un proceso de iniciación en saltos en el tiempo y en sencuentro con la comel espacio resultan Prada, cpn más profunda implicación en el barro pañía deseada, por plena adolescencia y bruscos, sin transición. de la vida en Etxebarría. culpa de una parte o de, A veces se desaprovela otra; tanto en sus rejuventud contado por una Lo primera qae 1 ef cíe tucfatxebarría (Vaterrchan matices desprelaciones lesbianas cocia, 1966) fueron unas respuestas a un cuestiomujer deueintidós años que ciados por acomodarse mo en alguna heterosenario sobre cine. De sus confesiones, me quedé xual. Y seguramente ya ha acumulado una larga a fácileselsimplificaciocon ésta, referida a qué novela le gustaría ver en nes. En texto se han también porque, no hapelícula: Zalacaín el aventurero hecha por experiencia en sus deslizado desajustes en biendo tenido casi naSpielberg Después cayó en mis manos la prila interna y da, persigue demadesamores y desencuentros en cronología a lugares mera novela de esta joven periodista y escritora, referencias siado en un intento de Amor, curiosidad, Prozac y dudas y durante de tráfico de drogas su lectura reaparecieron unidos el recuerdo de llenar tantas carencias. como el Cerro de la Liebre (página 132) conBaroja y el de ciertas manifestaciones de extreLo cierto es que la narradora y protagonista fundido después con La Celsa (página 198) mado realismo en el cine y en la novela norteaquema etapas muy deprisa. En tal carrera, varias Pero la novela gana a medida que avanza la namericana de los últimos tiempos. Aunque la veces, la vida le estalla en las manos. Y al final, rración de Beatriz, cuyo punto de vista domina la obra de Etxebarría nada tiene que ver con un por abandono o por huida, se encuentra sola, obra, lo cual explica algunas de sus limitaciones. relato de acción como Zalacaín el aventurero perdida, como en la Órbita Cementerio donde Este progresivo engranaje de los componentes ni con las películas de aventuras de Spielberg. acaban sepultados los satélites y cuerpos celesdel relato se aprecia en todo, tanto en la más Pero no es menos cierto que había en aquella tes que ya no sirven. fluida transición entre coordenadas espaciales y primera obra un torrente de vida y un derroche Así empieza la novela, con un breve capítulo temporales como en la visión más comprensiva de autenticidad en su arriesgada exploración en que la Imagen celeste anticipa el vacío final. y enriquecedora de la peripecia narrada. dignos del mejor Baroja en sus novelas más enEste preludio es un acierto en la composición de carnadas en la dura lucha por sobrevivir. Y al la novela pues no sólo sugiere el punto de llemismo tiempo se descubría allí una inteligente gada sino que influye en la interpretación del sigÁngel BASANTA asimilación de contenidos, procedimientos técnicos y recursos estilísticos de las manifestaciones del realismo que mejor han sabido abordar I GESUALDO BUFALINO BELÉN GOPEGUI los oscuros rincones de la existencia en las moII Tommasoyel La conquista dernas sociedades. Se trataba, en suma, de una novela desgarrada como pocas en el pano fotógrafo ciego del aire rama narrativo español de nuestros días. Y La última novela de uno de los I La consagración de la autora como tal propició la revelación de una nueva esgrandes escritores contemporáneos de La escala de los mapas critora, con un mundo que contar y voz propia para hacerlo. ANAGRAMA Beatriz y los cuerpos celestes 13

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.