CULTURAL MADRID 23-01-1998 página 62

Creación ética 23 de enero de 1998 CRÓNICAS DE LA ULTRAMODERNIDAD L A respuesta de los lectores me anima a adentrarme en el laberinto de las relaciones afectivas y sexuales. Se trata de un asunto serio y urgente. Serio porque afecta a la felicidad de muchas personas. Y urgente porque no parece que las cosas mejoren. En un libro recientísimo publicado por la American Psychological Association se habla de escalada en la batalla de los sexos y se hacen algunos comentarios preocupantes: Los estudios demuestran que el matrimonio tiene un efecto positivo y protector para los hombres, y un efecto negativo y perjudicial para las mujeres en lo referente a su salud física y mental (Philjot, C. L. Bridgin Sepárate Gender Worids pág. 3) La familia- en sus dos modalidades, familia conyugal y familia parental, es decir, sin hijos o con hijos- ha sufrido en este siglo críticas muy serias. La primera andanada fue contra la estructura juridica de! matrimonio tradicional, que era torpe, disparatada e injusta. Y que se mantuvo entre silencios y beneplácitos perversos. Hace unos días María Telo, fundadora de la Asociación Española de Mujeres Juristas, recordaba que. en 1969 la mujer necesitaba en España licencia marital para trabajar, cobrar su salario, ejercer el comercio, abrir cuentas corrientes, sacar pasaporte o carnet de conducir, y estaba obligada a seguir al marido dondequiera que éste fijase su residencia. No tenía patria potestad sobre los hijos hasta que muriese el padre e incluso, hasta el año 1970, él podía darlos en adopción sin consentimiento de la madre. No es de extrañar que los movimientos feministas consideraran que la lucha contra este tipo de familia era más importante que la lucha de clases. Muchos movimientos culturales y políticos atacaron a la familia. El anarquismo, el marxismo, la antipsiquiatría. Y también intelectuales de gran influencia. iPamilias, os odio! escribió André Gide. Y Sartre fue menos violento pero más contundente: Como dice la regla, ningún padre es bueno, no nos quejemos de los hombres, sino del lazo de paternidad, que está podrido. ¡Qué bien está tener hijos: pero qué iniquidad es tenerlos Desde la psiquiatría, con una influencia más sutil pero posiblemente más profunda, autores como Ronald Laing consideraron que la familia era una institución patógena. A lo largo del siglo se han intentado soluciones comunales de recambio, el kolkhoz soviético, el kibbutz israelí o las co 62 muñas de los 70, que no tuvieron éxito. En estos momentos, la situación parece contradictoria. Según el Eurobarómetro de 1993, el 95,7 por ciento de los europeos consideran que la familia es el valor más importante de sus vidas. Incluso algunos movimientos feministas, con motivo del Año Internacional de la Familia, publicaron manifiestos como el que sigue: La familia es la única institución social que salva a las sociedades capitalistas del dominio totalitario de los mercados, mediante el amor parental y la Intimidad marital, realidades éstas a las que no se puede poner precio Sin embargo, al mismo tiempo aumentan espectacularmente los divorcios, disminuye la tasa de nupcialidad y se incrementa el número de familias monoparentales. En este y en otros aspectos de la cultura occidental- sólo me estoy refiriendo a ella- parece haber una afirmación simultánea de la comunidad y del individualismo, de los valores familiares y de los valores antlfamiliares. Puesto que vivimos entre ideas, las que haya rondando en nuestro ámbito influyen a la chita callando en nuestras vidas. Por eso hay que conocerlas. ¿Qué buscan las parejas? Tales contradicciones tienen una explicación. A lo largo de la historia la familia ha cumplido distintas funciones: 1) Favorecer la solidaridad para la supervivencia (Weber) 2) Legitimar la descendencia; 3) Socializar a los niños (Parsons) 4) Procurar la estabilidad emocional y sexual (Parsons) Los cambios económicos y sociales han dejado prácticamente cesantes a las tres primeras. Queda vigente la función estrictamente emocional y felicitarla. La familia no se busca para re- LA respuesta de los lectores me anima a adentrarme en el laberinto de las relaciones afectivas y sexuales. Se trata de un asunto serio y urgente. Serio porque afecta a la felicidad de muchas personas. Y urgente porque no parece que ICLS cosas mejoren