CULTURAL MADRID 04-10-1996 página 39

A B C de las artes IIALEUlClli UNA LEVE RAMPA HACIA EL FUTURO Obras por toda la dudad Hasta finales de octubre fico y su mito del progreso, y el resultado es estremecedor en Ceci n est pas un accidentl incluido su especial perfume de esencia de accidente Vaientí Figueres propone un juego in crescendo en un vídeo que acelera las Imágenes de un niño montado en cochecito: el efecto es inquietante. Un autobús lleva al público de aquí para allá, en lo que se asemeja a un recorrido turístico. En My Ñame is Lolita, Equipo Límite y Mavi Escamilla han preparado una escenografía exquisitamente kistch, donde el visitante es empujado a fotografiarse; a la salida, encontramos las discretísimas obras de Daniel Tejero. Visor no ha abierto, así que vamos a Rita García, donde está todo preparado para recibir la poblada comitiva. Una excelente instalación de Alves Pereira marca el ritmo de las demás obras de Pepe Morea, Eugenio Vizuete, Sebastiá Miralles y Ruud Dijl ers. Següimos hacia Tomás March, con un compacto montaje en el que se integran perfectamente Darío Cor- -v beira, Tolmachet y los demás participantes. En Ciberdrac, el café cibernético, repite Eugenio Vizuete, también están presentes, vlrtualmente, Toni Abad, Mau Monleón y Pilar Espona, a. través de Internet. No obstante, es en el Centro Cultural La Beneficencia donde más se concentra la producción de vídeo- arte, con un extraordinario Concepta Pineda, de Benardo Pineda, una vldeodanza de una sencillez extrema y una plasticidad cercana ai drama, de gran altura. Es allí donde se dio por inaugurada la temporada Movimiento- Inercia cuando los organizadores se presentaron con un traje de plástico cuajado de bolsillos transparente, diseño de MIchei Couturier. Por la noche, una proyección de nubes sobre una pared alta hacía de fondo al sembrado de globos con mensajes, suspendidos en, de la londinense Rachel Arthur. Multitud de perfomances y acciones tenían lugar en los jardines de ¡a Beneficencia, cuando casi simultáneamente, el IVAM arrancaba su colaboración con vídeos. La playa de la Malvarrosa, la Plaza del Arzobispado, el Barrio del Carmen, las Torres de Serranos, el Jardín Botánico, han sido lugares escogidos por esta benéfica horda; Ramón Pérez Carrión, Monique Baastians, Nicolás Kozakis, Isabel Tristán, y tantos otros artistas siguen participando de la acumulación de energía lograda por el motor de este proyecto, el belga Werner Moren. La concurrencia del Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de Valencia junto a Les Brasseurs de Lieja, el lugar de origen de Werner Morón y del proyecto, también con el empuje del ICA Protón de Amsterdam, han conseguido el milagro, apoyado en la aportación del Ayuntamiento, la Diputación, la Sala Parpalló y la Consejería de Cultura. Movimiento- Inercia es la más depurada expresión de la capacidad de hacer de los artistas cuando se sienten verdaderamente motivados. Una experiencia extra- ordinaria, digna dq, ser vivida, y una bocanada de nuevos aires. Carlos D. MARCO V ALENCIA está sufriendo una pacífica y anunciada invasión de arte contemporáneo. Las vanguardias han tomado las calles y se esparcen y mezclan entre el público, que asiste entre sorprendido e indiferente. Qué es aquello: Movimiento- Inercia es la respuesta a todas las preguntas. El arte actual europeo está representado por cerca de trescientos jóvenes enraizados en una esmerada diagonal geográfica que recorre Europa desde Holanda, Bélgica y Francia, hasta alcanzar España, y tiene su extremo puesto en Valencia. La ausencia de provocación que caracteriza al arte del último decenio de este siglo, se ve matizada en este caso por algunas obras, como la de Domingo Mestre, albergada en Der Reiter, una de las catorce galerías sumadas al proyecto; él intenta identificar el sacrificio ritual con el accidente de trá- I fmk- i J- J. j r I, a, t, V í u A fP j í -w V L. 4 Una de las acciones en la playa de la Malvarrosa BILBAO RÁFAGAS DE ENRiqUE RRINKMANN A GArte Gestión Alameda Urquijo, 40 Hasta el n de octubre De 200.000 a 2.800.000 ptas. cia de los motivos- puntos, manchas, gestos- la manera de distribuirlos alternando llenos y vacíos, el ritmo y el orden Impuesto, junto al tratamiento de la materia. Pero hablamos de un artista de larga trayectoria, con muchos años dedicados al ejercicio plástico en los que ha mantenido, siempre, un pulso personal al margen de. las cualquier tipo de clasificaciones. Un pintor lírico dotado de un buen hacer natural que conoce la fragilidad de los límites de la creación y que se desenvuelve en sus dominios con facilidad. Entre la melodía cromática de los fondos y ei palpitar matérico superpuesto, sus obras ofrecen una visión poética que resulta Inquietante cuando se manifiesta de un modo conciso. Insinuaciones en base de puntos Vibraciones en rojo o Textos en azul son algunos de los lienzos en los que los elementos parecen seguir unas normas en su colocación. Son fragmentos y evoluciones con una distribución medidaque reflejan la preocupación del autor por el espacio dentro de la pintura. Desde Pequeño remolino ascendente a Ráfaga el artista demuestra la dificultad de un empeño resuelto de manera inteligente y capaz de recrear su interior secreto. Más aún, Enrique Brinkmann consigue la armons de las partes con ese aire que persigue la aspiración artística, en una opción que reafirrr- a su confianza en a pintura y en la riccesidad de su experiencia. Alicia FEFiNÁNDEZ U NA veintena de pinturas resueltas desde la propia epidermis del cuadro componen el interesante regreso de Enrique Brinkmann (Málaga, 1938) a Bilbao, ciudad donde expuso, por primera y única vez, en 1975 con la desaparecida Lúzaro. Los cuadros presentados ahora manifiestan su sistema habitual: trabajar desde ei fondo hacia la superficie y cerrar de un modo global el conjunto sin descuidar el detalle. Un modo de proceder al que hay que añadir para definir su trabajo: la caden-