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CULTURAL MADRID 20-12-1991 página 27
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CULTURAL MADRID 20-12-1991 página 27

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
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A B C (le lasarles De mis soledades vengo... S OLEDAD Sevilla vuelve a la pintura después del admirable m o n t a j e (del que no Pude hablar) que presentó la pasada temporada y que reuma técnica y arte en una jaula para la Poesía, con una fuente de lágrimas comparable con las de la Alhamt ra, que tan hondamente conoce, Yo. siempre que pienso en esta artista, la relaciono no con la ciudad f e su apellido, en la que. por lo debías, no nació (sino en Valencia) sino con su p e q u e ñ a patria de elección, cuyo secreto manantial de belleza (paraíso cerrado para Tiuchos, como el de Soto de Rojas 6 n lo alto del Albaicm) resiste calladamente los incesantes ataques de la vulgaridad estrepitosa: una Granada nostálgica, como la de las Ausencias de Juan Ramón Jiménez, Soledad la ha prendido entre los finos barrotes de otros cuadros anteriores. En esta bella exposición de hoy. las paralelas y las cuadriculas pasan a segundo termino, como en la ed de un cañamazo. Hay grandes l i e n z o s (de 1 9 5 x 2 6 0 c m o de 75 x 220) de policromía muy vanada, aunque siempre profunda y Qrave. incluso en su evanescente luminosidad Los títulos, que no explican las obras sino que tratan Simplemente de definirlas, son muy Curiosos: En el aplastante silencio uno de los lienzos mas bellos. Con un fulgurante azul: Pervive en i memoria con un delicado chisporroteo en el centro: Quédate un ato que no corresponde a una escena tahitiana de Gauguin sino a na leve sombra que se quiebra en el ángulo inferior izquierdo de una C o m p o s i c i ó n de h o r i z o n t a l e s Tiempo después cascada de za li o que deja traslucir un suelo de lardín: o el magistral Presagio de niarillos hundidos en la memoria o quisiera hacer (mala) literatura: Pe o SI orientar a quien visite esta exposición, tan callada y serena, o ¡lulen sencillamente hojee su catálogo (cuyas reproducciones en co están algo lejos de la delicada rneza de sus modelos) hacia una ora pensada y sentida, despaciosa y profundamente Hay otra parle de esta colección íniera inspirada por la tauroma a: son las- Muletas rojas y las Muletas blancas que nos recueran que esta iluminada glosadora e Las Meninas y de la Alham es una aficionada que afirma: e trago una corrida tras otra y. P se en ellas lo que pase, me fijo Cómo se dobla un capote, en Orno el mozo de espadas se lo ntrega al torero, en cómo están s hombres del ruedo pendientes todo, cómo sale el toro y. ade S, ese mundo interior del toreo, 3 lección de comportamiento huano Estas palabras (recogidas Galena Soledad Lorenzo Orilla. 5 Hasta el 18 de enero por Mariano Navarro) aclaran la primera afirmación de la pintora en su Proceso texto que inicia el catalogo: Hay un mundo en que la razón surge de la experiencia y otro diferente en que se actúa de la estética japonesa del Zen (de la cual hay actualmente una muestra en Madrid) Es una pintura a la vez secretamente individual y muy volcada hacia la belleza exterior, transformándola en una esencia li- de una abstracción propiamente dicha, que conserva el aliento inspirado por las impresiones primeras, dejándolo aposarse en la memoria hasta lograr su cristalización definitiva, un interrogatorio personal que intenta establecer un orden interno Es elocuente un hecho que se ha señalado en algunos de los mayores maestros de esta Centuria que se va agotando el no di- Una imagen reciente de Soledad Sevilla manera que el reconocimiento se halla por encima de la comprensión, A este mundo no se le puede buscar la lógica. No la tiene. En el. el presagio, la improvisación, la magia y la sabiduría parecen imponerse por encima del método. Sólo bajo unas condiciones semejantes los objetos dejan de ser mudos y despiertan en mi la necesidad de creación Esta situación de disponibilidad de animo pudiera relacionarse con rica y cromatica. Esta artista explica el p r o c e s o que la lleva d e s d e los a p u n t e s del n a t u r a l mientras discurre la fiesta y que son como un eco que reprodujera el sonido original distorsionándolo hasta un rechazo de la imagen directa que en modo alguno capta con fidelidad esas sensaciones iniciales, llevándome por tanto a una compulsiva elaboración de los trazos que han producido esas primeras impresiones Se trata, pues. bujar del natural directamente, sino dejar que la imagen se instale en el cerebro o el a l m a- del artista, para, como Picasso o Matisse, expresarla en una síntesis poética Soledad Sevilla asume y aquilata sus sensaciones hasta que parecen surgidas de un manantial interior Es un espectador solitario y silencioso de un mundo deTnultitud y ruido Al admitir su apoyo en impresiones (como Kandinsky) señala la distancia entre el tema inicial y la obra concluida. Su nortibre y su apellido, aparentemente contradictorios, se conjugan en una pintura altivamente personal Asi se puede concluir esta reseña, nada taurina, de una corrida memorable con los versos de Lope de Vega que la inician: A mis soledades voy de mis soledades vengo porque, para andar conmigo, me bastan mis pensamientos. No se que tiene el aldea donde vivo y donde muero que. con venir de mi mismo, no puedo venir mas lejos... Julián GALLEGO VPrmio htemicwmldejKKSia fundación oewc. Parí cuilquía (X) NSl LTA que dc; f hacery sodrc lis hise. del Ciincurv) puede a N LOEWt, Serrano. M, ¿HOOl MADRID Telefonóla V) 2. FUNDACIÓN LOEWE

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