Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
CULTURAL MADRID 20-12-1991 página 9
CULTURAL MADRID 20-12-1991 página 9
Ir a detalle de periódico

CULTURAL MADRID 20-12-1991 página 9

  • EdiciónCULTURAL, MADRID
  • Página9
Más información

Descripción

A B C literario Novela gura actual de la historieta AQROLL el más conspicua que es el Gaviero magnífico Corto Maltes ese persoAlvaro Mutis de Hugo Pratt, como ciernaje que insidiosa y lentaSiruela. Madrid, 1991. 180 páginas. 1.900 pesetas tas siluetas barojianas, mente se ha ido apodecomo recortes de Paul rando de la obra de Alvaro Morand y tentaciones de un húsar del Caribe, por rumbos vagorosos hasta que de repente y al Mutis (Bogotá, 1923) no es una creación tardía que así han venido a unirse a los Borges, Nefinal- aunque nunca se trate del final- se revedel escritor. De hecho, nació como tal casi con ruda, Paz o Saint- John Perse de sus aventuras lan como de una férrea organización y de una él, pues uno de los poemas de su primer libro, poéticas. Ya no sé si esta Abdul Bashur, soñaestructura tan sólida como la que más. En uno La balanza -escrito en colaboración, donde dor de navios es la quinta o sexta entrega de la de los textos de un libro muy anterior, Caravansólo seis piezas eran de Mutis- era ya la célesaga de Maqroll Como en La última escala sary (1981) se describía ya una posible imagen bre Oración de Maqroll donde se leía el sidel Tramp Steamer aquí este personaje no es de Maqroll muerto, en el texto En los esteros guiente versículo, tantas veces citado: Reel protagonista- como sucede en otros volúmeque fue recogido en la primera de las novelas socuerda, Señor, que tu siervo ha observado panes de la serie, La nieve... liona llega con la bre el personaje, La nieve del Almirante cientemente las leyes de la manada. No olvides lluvia (1988) Un bel morir... y Amirbar (1986) pero sólo como apéndice improbable y su rostro. Amén. (1990) -sino uno de los dos naIniciada primero como poética, rradores- y a que el otro es el continuada de manera más bien propio Mutis- y el testigo princirelajada, de ciento a viento y sin pal además de las historias que demasiada fijeza, la obra de Alaquí se cuentan. Pero el persovaro Mutis, que despliega a los naje central, marino libanes, arojos del lector uno de los mejores En este mundo mador, contrabandista, gigoló y y más altos estilos de la lengua movedizo, donde la hasta ladrón en ocasiones, es el española de nuestros días, se ha amigo y compañero de Maqroll, ido asimismo adensando en los iTYiaginación pierde Abdul Bashur, que ya aparecía últimos tiempos, en los que, adesus perfiles y la con cierta asiduidad en alguno de más, la prosa parece predominar los libros anteriores. Y es también nostalgia los reúne, sobre el verso de manera basun personaje en busca de un abtante decisiva. De hecho, la poetodas las figuras del soluto, en su caso la obtención de sía de Mutis fue narrativa casi relato se parecen un barco determinado, de un cardesde el principio, y su prosa guero ideal, elegante y repleto de mantiene siempre una tensión unas a otras en la legendarias eficacias, que de poética indudable; el hecho de mente del lector, cuando en cuando entrevé, pero Que empezara por la primera no que nunca llegará a conseguir. es más significativo que el de que configurando un En este volumen, la estructura termine por la segunda. Ambas mundo tan personal e del relato se hace más ágil y rítestaban en él desde el principio, mica, las sorpresas se acumulan intransferible como cuando la poesía enmascaraba la con mayor facilidad, ya la historia acción; sólo la sacudida de la priimprobable y se vertebra mejor de principio a sión que su autor padeció en la verosímil a la vez fin merced a ese hilo misterioso cárcel mexicana de Lecumberri del barco soñado. Otras veces, por un mal proceso de fondo aun dentro de su espléndido lenpolítico y forma financiera del que guaje, Mutis se dejaba arrastrar a salió exonerado por completo- le digresiones o pesadumbres expliincitó a cultivar la prosa de macativas que aminoraban ese ritmo nera libre y desenmascarada de que toda novela de aventuras reuna vez por todas. Los primeros quiere, como sucedía a veces resultados fueron alentadores, desde la descripción terrible del Diario de Leposiblemente apócrifo. Como, además, cada uno con esa magnífica y trágica historia de Amircumberri hasta la célebre novela corta, gótica de los volúmenes de la saga no se suceden de bar que pesaba en exceso. Pero aquí El Gay de tierra caliente que fue La Mansión de manera cronológica, sino que se interpenetran viero interviene bastante, el propio Mutis se faucaíma libros publicados en 1960 y 1973 unos en otros, y los personajes y aventuras se adelanta a la primera fila de la narración, y las fespectivamente. solapan y cobran nuevos perfiles, se corrigen en- aventuras de Abdul, presentadas además como tre sí, podría muy bien dar igual que Maqroll hu- postumas, adquieren un relieve excepcional. Al Entre uno y otro, Maqroll se había apodebiese muerto antes en algún momento de la his- final, en este mundo movedizo, donde la imagirado de su poesía, y hasta la encabezaba de toria, como Alvaro Mutis ya lo ha anunciado al- nación pierde sus perfiles y la nostalgia los lanera total, pues la primera recopilación de sus guna vez, y hasta llegó a intentarlo- como reúne, todas estas figuras se parecen unas a ibros poéticos, aparecida precisamente el seConan Doyle con Sheriock Holmes- en Un bel otras en la mente del lector, configurando un gundo año de los citados, se titulaba así: morir... (1989) sin atreverse del todo a hacerlo. mundo tan personal e intransferible como impro Summa de Maqroll el Gaviero En verdad, Hubiera dado igual, pues la escenografía total de bable y verosímil a la vez. En uno de los relatos esta figura de ficción literaria lo es menos de lo- pues las aventuras se suceden como si fueran la saga es tan férrea como imprecisos sus episoQue parece, pues en cierto modo resume y redios: El Gaviero morirá con Mutis, por la sencilla cuentos, aunque el todo está siempre bien preceja ciertas pesadillas y obsesiones de su propio servado- el protagonista se acerca al mundo razón de que nació con él. autor. No se trata de un personaje- portavoz, ni cho menos de un alter ego sino del lugar Quizá la referencia literaria más cercana sea del narcotráfico, como no podía menos de sucede encuentro de sus lecturas, fascinaciones litela del Marlow de Joseph Gonrad, que es quien der en una escritura colombiana, pero huye nos lo cuenta todo. La prosa de Mutis, que como alma que lleva el diablo. 9 nas y culturales, y hasta de sus sueños e imEl espléndido final aferra el libro con una uniarranca del mundo clásico, atraviesa el Renacipulsos vitales; es a la vez una ficción y una escamiento, las mitologías medievales y el mundo dad inevitable. Y Maqroll, tras un memorable diápatoria, un artefacto literario y una línea de fuga. oriental, desemboca al final en el modernismo, logo con su amigo, abandona el testimonio final de la misma manera que se apoderó de su teñido de ciertos tonos dieciochescos galos. con un lamento estremecedor: Todo se me va Ppssía, en estos últimos años parece haber hePero su afán de aventuras, de marginalidades, de las manos. Reflexión que resume a este lec jo lo mismo con su prosa narrativa, que se ha de tentaciones tan misteriosas como de negada tor del cardenal de Retz, Chateaubriand y SimeW) locado bajo el título de una saga que- aunque I dato no se repita demasiado, pues tal vez Mu- trascendencia le han llevado a construir este non- según se leía en Amirbar vagabundo, mundo fuera del mundo, que nunca resulta in- marinero, hombre de fortuna, transitoriamente fes L revelarlo así del todo- se titularía, trascendente pese a su negación de la trascen- liz en sus densos amores, filósofo escéptico, esegun he leído: Empresas y tribulaciones de dencia: se trata de la búsqueda de una moral an- toico y hedonista, para quien la vida es aventura Maqroll el Gaviero ticonvencional, de las razones del amor y del en- y toda existencia tjordea siempre la muerte para ore empresas del propio Mutis son siemP e aproximaciones, avalares más o menos im- frentamiento con la muerte como supremo valor. serio mejor. Un evidente placer. Como esos personajes de Conrad, como esa fiRafael CONTÉ P ecisos, ensayos e intentos que parecen derivar M Abdul Bashur, soñador de navios

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.