BLANCO Y NEGRO MADRID 24-09-2000 página 54
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página54
- Fecha de publicación24/09/2000
- ID0005367474
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i -TM h 5 u ¿i H H u i A la izquierda, el tejadilo de oro. Arriba, la entrada a (Los mundos de cristal de Swarowski Junto a estas lineas, el Castillo de Kufstein 11, grama formado por mil conalidades de verde, gris y azul, se encuentra la majestuosidad de las montañas. Si una cosa tiene fácil el viajero es orientarse en esta ciudad, ya que al norte la cordillera Nordkette con el pico Hafelekar (2- 3 34 metros) y al sur el monte Patscherkofel (2.246 metros) ambos accesibles por teleférico, marcan claramente de noche y de día ios puntos cardinales. Innsbruck fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en 1964 y 1976- Con motivo de estos acontecimientos se dotó a la ciudad de la infraestructura deportiva necesaria: el tobogán olímpico en Igls, la pista olímpica de descenso en el monte Patscherkofel y el estadio de patinaje sobre hielo... entre otros puntos hacen que esta ciudad goce de una merecida fama como centro de esquí de fondo por excelencia. En la margen izquierda del río se encuentra localizada la parte más antigua de la ciudad. Vista desde la orilla derecha, con sus casas con frontales de estilo gótico tardío y barroco, colores que van del ocre, tierra, gris y al azul esta zona ofrece una suerte de maravilloso viaje al pasado. El Altstadc o casco antiguo originariamente estaba rodeado por una muralla y fosos, allí se encuentran hoy en día Markgraben. Burggraben o Herrengasse, calles que sin olvidar el encanto de otros tiempos se mueven con los ritmos más actuales de los mtísicos callejeros. Uno de los lugares más visitado, fotografiado y punto de encuentro y cita de turistas y lugareños es el Goldenes Dachl o tejadito de oro. Es el símbolo de la ciudad. Se trata de un magnífico BXN 5 4 balcón con celosía y el original tejado de cobre bruñido que le da el nombre. Fue construido en 1494 por Nikolas Türing, con ocasión de la boda del emperador Maximiliano con su segunda esposa, Blanca María Sforza. Cita con la historia Cada edificio, calle o puente de Innsbruck es una lección de historia. Sus calles porticadas, sus aceras empedradas, una pulcritud que asombra... A muy pocos kilómetros de la ciudad se encuentra la zona del glaciar de Stubaital, abierta todo el año y donde se dan cica tanto los aficionados al esquí como a las emociones fuertes que produce el snowboard Al Sur de Innsbruck, el viajero puede subir hasta el Brennero y encontrarse con Schonberg (Montebello) un pueblo detenido en el tiempo, con grandes balconadas, muros pintados con motivos alpinos, pequeñas capillas de madera en las esquinas, aroma a heno y a ropa recién planchada. Cerca de Schonberg se extiende, cruzando este valle, el Puente de Europa, el más alto del continente, con 192 metros. Los pequeños valles laterales del Wipptal son destinos ideales para senderjstas, esquiadores de travesía y para los amantes del esquí de fondo. Arte, cultura, deporte, historia, armonía, emoción, naturaleza, nieve y tradición se dan cita en esta región que deja al que la visita con los ojos llenos de imágenes, de cuadros irrepetibles, como salidos de las páginas de los cuentos más entrañables de nuestra infancia.