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BLANCO Y NEGRO MADRID 03-09-2000 página 58
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BLANCO Y NEGRO MADRID 03-09-2000 página 58

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INVESTIGACIO S i usted cree que su nuevo equipo informático es lo último en tecnología, agárrese. Los especialistas pronostican que en dos décadas los ordenadores podrán alcanzar velocidades inimaginadas para encontrar al instante todas las soluciones posibles de un cálculo. Este logro será posible gracias a los chips cuánticos, que jubilarán a los de silicio sobre los que sustenta la tecnología actual. La computación cuántica es ya un nuevo y activo campo de investigación en el que se estudian las extrañas propiedades de la materia para servir de motor a unos equipos completamente nuevos basados en la física cuántica. Pero los ordenadores cuánticos son todavía un espécimen raro. Muchos de ellos consisten en un recipiente poco más grande que un dedal lleno de líquido dentro de un escáner nuclear. Un equipo de expertos del gigante informático IBM, encabezado por Isaac L. Chuang, anunció hace unos días que había desarrollado, junto a las universidades de Stanford (California) y Calgary (Canadá) el ordenador cuántico más avanzado del mundo, capaz de resolver en una sola fase un problema matemático que precisa varios pasos con los ordenadores actuales. El problema, conocido como order- fínding (encontrar el orden) BVN 5 8 constituye el centro de muchos otros problemas matemáticos basados en operaciones sencillas pero muy largas y repetitivas, que con la aplicación de la cuántica se verán acortadas drásticamente en el tiempo. Para entender el order- fínding se puede considerar un número elevado de habitaciones y un número igual de pasillos entre ellas en los que se puede ir en un solo sentido; algunos de estos pasillos pueden ser circulares y acabar en la misma habitación de la que salen. Una persona que se moviese por este laberinto acabaría, tarde o temprano, por volver a la habitación de origen. El problema es calcular, mediante pocas consultas, el número mínimo de pasillos por los que tiene que pasar esta persona antes de volver al punto de partida. El hecho de que el ordenador cuántico de cinco qubits resolviera este problema en una sola fase da fe del potencial de tales equipos para realizar operaciones a una velocidad muy superior a la de los ordenadores convencionales. El ordenador cuántico parte de las revoluciones de un electrón o núcleo atómico, y se basa en las extrañas propiedades de las partículas cuánticas que les permiten girar simultáneamente en diferentes direcciones si no se las observa. Cuando la revolución de una partícula está arriba, el átomo puede leerse como un uno, y cuando está abajo puede leerse como un cero, lo que se corresponde con los unos y ceros que forman el lenguaje binario de los ordenadores tradicionales. Pero lo que vuelve únicos a estos ingenios es que las partículas cuánticas también pueden estar en estado de superposición revolviéndose simultáneamente arriba y abajo. Este estado representaría al mismo tiempo el cero, el uno y todo lo que transita entre ambos. En lugar de resolver el problema sumando todos los números en orden, una computadora cuántica es capaz de sumar todos ios números al mismo tiempo. Según Chuang, un ordenador cuántico podría utilizarse para fines prácticos como búsquedas en bancos de datos- las búsquedas en Internet podrían acelerarse muchísimo- aunque probablemente no se usaría para tareas menos exigentes, como el procesamiento de textos Pero, además, también se estudia su aplicación en el campo de la criptografía- la elaboración y desciframiento de códigos- una faceta que precisamente ya ha atraído como moscas a organismos como la Agencia Nacional de Segundad y el Departamento de Defensa de Estados Unidos, volcados en la financiación del trabajo de los in stigadores de Stanford. Las expectativas apuntan a que el actual

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