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BLANCO Y NEGRO MADRID 27-08-2000 página 51
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BLANCO Y NEGRO MADRID 27-08-2000 página 51

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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CNOLOGÍAS ENLAFRONTEh Ordenadores (muy) personales ETUSO del ordenador se ha convertido en una de las mayores fuentes de ansiedad de las sociedades occidentales J. M. COSTA a vida hogareña o laboral, antaño predecíble e incluso aburrida, se ha transformado en estos últimos tiempos en un ruedo de emociones sin cuento. No hablo de los programas de televisión voyeurísticos, ni de los juegos de consola, ni siquiera de inversiones en Bolsa más o menos valientes, sino de ese portento que medio mundo lleva a cuestas y recibe por nombre Windowís, ¿Quién no conoce las ominosas pantallas azules ¿Quién no se ha enfrentado a misterios insondables, como que el ordenador se acueste negándose a funcionar y al día siguiente salte como si no hubiera pasado nada? ¿Quién no ha perdido en algún pozo inopinado el sonido, el módem, el CD, uno de los dos discos duros... Todas estas ocurrencias de los ordenadores, este carácter díscolo sería inadmisible en cualquiera de los muchos aparatos que nos facilitan la existencia. ¿Alguien puede imaginar una televisión que se apagara sin aviso cada poco tiempo? ¿Una aspiradora que al cambiarle el filtro presentara problemas de compatibilidad? Así pues resulta casi axiomático que el trabajo o el entretenimiento con los ordenadores procura vivencias insólitas, ante las cuales diversos pueblos reaccionan de manera diferente: según parece los españoles somos los europeos más violentos y emotivos. Casi un 57 por ciento de los usuarios hispanos la emprende a golpes con su PC mientras otro 18 por ciento prorrumpe en lágrimas tras alguna de sus hazañas No obstante, casi la mitad de los españoles dice adorar sus ordenadores. Parece claro que aquí hemos entrado en un terreno delicado, el del sadomasoquismo. Dejándolo de lado con pena, porque tal vez pudiera conducir a conclusiones interesantes, lo que resulta indudable es que el uso del ordenador se ha convertido en una de las mayores fuentes de ansiedad de las sociedades occidentales. Todo escepticismo es poco a la hora de filtrar estudios sobre los nefastos efectos de los ordenadores o la Red, pero en este caso la evidencia de amigos nerviosos, empresas histerizadas o niños llorando es demasiado próxima y personal como para ser ignorada. Por lo general, los afectados suelen dirigir sus iras contra el blanco más sencillo y famoso: Microsoft. De una sola tacada venga uno los sufrimientos padecidos y se le da un poco de espacio a la envidia. Pero aunque Windows y antes MS- DOS sean absolutamente culpables, eso no quiere decir que Apple, Linux o los miles de fabricantes de soft y de hardware sean pobres inocentes. Todos ellos aportan su grano de arena a la confusión general y todos fallan porque están sujetos al mismo paradigma: el PC como herramienta universal y altamente personal iza ble. Nadie espera que una fotocopiadora grabe música, ni que una cámara de vídeotenga los botones donde nos venga en gana y además lleve las cuentas de una pequeña empresa, pero eso y muchas cosas más es lo que le exigimos al más humilde de tos ordenadores personales. El problema no es el añadido de programadores chapuceros o fabricantes más o menos escrupulosos, sino del mismo concepto de ordenador personal. Apple ha intentado por dos veces enfrentarse al problema con los primeros Macs y los últimos l- Macs. Naturalmente, simplificar las cosas siempre es de agradecer y la gracia del l- Mac consiste básicamente en que cualquier ampliación debe utilizar una sola vía externa, ahora USB, mañana FireWaIl. Lo que no pueda enchufarse en esos conectores, no funciona. ¿La compatibilidad perfecta? Si en el terreno del hardware ésta puede ser una solución sensata, eso no evita problemas con el software (también el del mismo hardware) Los programas bajo MacOs se caen menos, pero de forma igual de inesperada, irritante y no más fácil de reparar que en un PC. En un mal menor, no un ideal. Brian Eno comentaba hace unos años que los ordenadores son tontos, están hechos por ingenieros para ingenieros Aun estando muy de acuerdo con la segunda parte de la frase, no es fácil estarlo tanto con la tontería de nuestros exasperantes compañeros de tribulaciones. Creo más bien, que les exigimos demasiado. Que les volvemos locos a los pobres. Desandar el camino no es factible, pero un próximo gran reto en la era de la intercomunicación total y permanente, será el de la fiabilidad y la estabilidad. Una solución, difundida primero por Sun y luego aceptada por Bill Gates, es dejar el ordenador casi desnudo, operando de forma exclusiva con programas cargados instantáneamente de la Red e incluso salvando los propíos archivos en Internet. Pero esta alternativa seguirá siendo un remedio parcial mientras el mismo aparato se vea obligado a realizar todo tipo de actividad Imaginable. Mientras eso siga siendo así, nuestro atribulado PC seguirán sufriendo. Y nosotros con ellos. BXN 5 1

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