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BLANCO Y NEGRO MADRID 18-06-2000 página 14
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BLANCO Y NEGRO MADRID 18-06-2000 página 14

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CINE UBROS Retrato de un americano nquilo Bajo la dirección de algunos de los más grandes cineastas, se convirtió en la fiel encarnación del hombre bueno. El americano tranquilo obra que ahora sale a la venta, recorre la vida y la obra de este actor, evocado en este artículo por Enrique Herreros J ames Scewart fue el último gran superviviente de las grandes estrellas masculinas de los llamados golden years í (años dorados) que transcurrieron entre la década de los treinta y los cuarenta del siglo que acaba de fenecer. Entre esas estrellas no podemos olvidar, primero, a Clark Gable, y, después, por orden alfabético, a Fred Astaire, Humphrey Bogare. James Cagney, Gary Cooper, Errol Flynn, Henry Fonda, Cary Grant, William Holden. Tyrone Power, Robert Taylor, Spencer Tracy y John Wayne. Recordaremos que todos ellos se fueron de este mundo antes que Stewart, quien nació en Indiana (Pennsylvania) el 20 de mayo de 1908 y murió en su hogar de Beverly Hills, el 2 de julio de 1997, a la edad de 89 años. Aunque aquellos años se caracterizaron por seguir firmemente el studio system Stewart nunca se aferró al sistema o dictadura de ningún estudio y fue una de las escasas super estrellas que trabajó con todas las grandes casas americanas, ahora curiosamente llamadas majors Su primera película, La voz q u e acusa (M u r d e r M a n) en 1934, la rodó para la Metro; después trabajaría para Universal, Fox, R. K, 0. Columbia, United Arcists, Warner y Paramount. Creo que fueron los estudios de Walt Disney los únicos que no contaron con su presencia, pero en aquellos años el mago de Butbank sólo estaba d e d i c a d o a sus Blancanieves P i n o c h o o Dumbo y aún no había ampliado su campo de acción con los actores de carne y hueso, bien llamados cómicos. Stewart filmó 8 0 filmes a lo largo de su carrera. De todos ellos, si tuviera que elegir sus seis mejores, no dudaría en señalar Vive como quieras Vértigo El bazar de las sorpresas El hombre que mató a Liberty Valance ¡Qué bello es vivir! y Horizontes lejanos Tuvo como directores a los más clásicos e importantes, como Frank Capta (en tres ocasiones) Ernst Lubitsch (una) Kíng Vidor (una) Alfred Hitchcock (cuatro) Anthony Mann (ocho) Cecil B. De Mille (una) George Cukor (una) Frank Borzage (una) George Ste- vens (una) Billy Wilder (una) Octo Preminger (una) y John Ford (tres) Sólo echo de menos en esta lista irrepetible la presencia de Howard Hawks, William Wyler y O r s o n Welles. Pero, sinceramente, n o se puede pedir más. Primero, el villano Jimmy Stewart, mejor, D o n Jaime, comenzó haciendo de villano en sus primeros pasos cinematográficos. En 1 9 3 4 nos lo encontramos en Rose Marie como el herm a n o menor de Jeanette M a c D o n a l d perseguido por Nelson Eddy, el policía montado del Canadá que lo acecha por el asesinato de un compañero del famoso cuerpo. En 1956 interpreta a un vengativo villano en Ella, él y Asta basada en la historia de Dashiell Hammetc cuyo reparco fue encabezado por Myrna Ley y William Powell, junco al famoso perro fox- terrier Asta Pero la M e t r o saca a las carteleras del mundo, ese mismo año, otro musical bajo el efecto del éxito de Melodías de Broadway 193 6 Esta película. Nacida para la danza contó con la bailarina Eleanor Powell y, por si fuera poco, con la música de Colé Porter; éste convenció al propio Stewart para que cantara su nueva canción Easy to love que, acto seguido, incluirían en sus repertorios los cantantes más consagrados durante muchas generaciones. En un parque de Nueva York, la Powell, tocada con una pamela con flores y lazo algo retocadito. escucha cxcasiada esa canción. Desde ese momento, nos hallamos en 1937. James Stewart se transforma en una nueva figuta del firmamento de Hollywood. Interpreta con Simone Simón la de El lago de las damas la nueva versión de El séptimo cielo que hiciera Janet Gaynor en 1927 y por la que ésta logró el primer Osear que concedió la Academia por su labor acumulada en codo ese año. En 1938, aparece en su vida Frank Capra y le otorga el principal papel, junto a Jean Arthur y Lionel Barrymore, de Vive como quieras que se lleva el premio a la mejor película y al mejor director de aquel año. En 1939, forma pareja nada menos que con Carole ByN 14

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